Aunque los parientes y amigos nos consuelan cuando estamos triste, a veces no hay nada efecto. Enfrentamos al sufrimiento, todavía no podemos vencerlo. Los siguientes versículos pueden consolarte y traerte la esperanza para el futuro.
El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que se hallan en cualquier trabajo, con la misma consolación con que nosotros somos consolados por Dios. （2 Corintios:4）
De esta suerte, aunque caminase yo por la sombra de la muerte, no temeré ningún desastre; porque tú estás conmigo. Tu vara y tu báculo han sido mi consuelo.（Salmos 23:4）
Bienaventurados los mansos y humildes, porque ellos poseerán la tierra.（Mateo 5:4）
El Señor está al lado de los que tienen el corazón atribulado; y él salvará a los humildes de espíritu.（Salmos 34:18）
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