miércoles, 12 de junio de 2019

Estudio Bíblico | Si tu creencia en Dios es verdadera, recibirás a menudo Su cuidado

 La Justicia de Dios


Estudio Bíblico | Si tu creencia en Dios es verdadera, recibirás a menudo Su cuidado

El cambio de intenciones por parte de Dios hacia las personas de Nínive no implicaba dudas o ambigüedad. Más bien, era una transformación desde la ira pura a la tolerancia pura. Esta es una revelación verdadera de la esencia de Dios. Dios nunca está indeciso o inseguro en Sus acciones; los principios y propósitos detrás de Sus actos son todos claros y transparentes, puros y perfectos, con absolutamente ninguna estratagema o artimaña entretejida dentro. En otras palabras, la esencia de Dios no contiene tinieblas o maldad. Dios se enojó con los ninivitas debido a que sus actos malvados habían llegado a Sus ojos; en ese momento Su ira derivaba de Su esencia. Sin embargo, cuando la ira de Dios desapareció y Él concedió Su tolerancia sobre el pueblo de Nínive una vez más, todo lo que Él reveló era aún Su propia esencia. La totalidad de este cambio era debida a un cambio en la actitud del hombre hacia Dios. Durante todo este período de tiempo, el carácter que no se puede ofender de Dios no cambió; la esencia tolerante de Dios no cambió; la esencia amorosa y misericordiosa de Dios no cambió. Cuando las personas cometen actos malvados y ofenden a Dios, Él traerá Su ira sobre ellas. Cuando las personas se arrepienten verdaderamente, el corazón de Dios cambiará, y Su ira cesará. Cuando las personas continúan oponiéndose tozudamente a Dios, Su furia no cesará; Su ira los presionará poco a poco hasta que sean destruidos. Esta es la esencia del carácter de Dios. Independientemente de si Dios está expresando ira o misericordia y benignidad, la conducta, el comportamiento y la actitud hacia Dios en las profundidades de su corazón dictan aquello que se expresa por medio de la revelación del carácter de Dios. Si Dios somete continuamente a una persona a Su ira, el corazón de esta persona se opone indudablemente a Dios. Como nunca se ha arrepentido verdaderamente, no ha inclinado su cabeza delante de Dios ni ha poseído una verdadera creencia en Dios, nunca ha obtenido la misericordia y tolerancia de Dios. Si uno recibe a menudo el cuidado de Dios y obtiene frecuentemente Su misericordia y tolerancia, entonces esta persona tiene indudablemente una verdadera creencia en Dios en su corazón, y este no se opone a Dios. A menudo se arrepiente verdaderamente delante de Dios; por tanto, aunque la disciplina de Dios desciende frecuentemente sobre esta persona, Su ira no lo hará.Este breve relato permite a las personas ver el corazón de Dios, ver la realidad de Su esencia, ver que el enojo de Dios y el cambio de Su corazón no se producen sin causa. A pesar del marcado contraste que Dios manifestó cuando estaba airado y cuando cambió Su corazón, que hace que las personas crean que parece que hay una gran brecha o un gran contraste entre estos dos aspectos de la esencia de Dios —Su ira y Su tolerancia— la actitud de Dios hacia el arrepentimiento de los ninivitas permite una vez más a las personas ver otro lado del verdadero carácter de Dios. El cambio de opinión de Dios verdaderamente permite a la humanidad ver de nuevo la verdad de la misericordia y la benignidad de Dios y ver la verdadera revelación de la esencia de Dios. La humanidad no tiene sino que reconocer que la misericordia y la benignidad de Dios no son mitos, ni invenciones. Esto es debido a que el sentimiento de Dios en ese momento era cierto; el cambio de opinión de Dios era cierto; Dios concedió de hecho Su misericordia y tolerancia a la humanidad una vez más.El arrepentimiento verdadero en los corazones de los ninivitas obtiene para ellos la misericordia de Dios y cambia su propio final¿Había alguna contradicción entre el cambio de opinión de Dios y Su ira? ¡Por supuesto que no! Esto es debido a que la tolerancia de Dios en ese momento particular tenía su razón. ¿Qué razón podía ser? Es la que se da en la Biblia: “todos se arrepintieron de sus caminos de maldad” y “se despojaron de toda la violencia de sus manos”.Este “camino de maldad” no se refiere a un puñado de actos malvados, sino a la fuente de mal detrás del comportamiento de las personas. “Arrepentirse de sus caminos de maldad” significa que aquellos en cuestión nunca cometerían estos actos de nuevo. En otras palabras, nunca se comportarán de esa forma malvada de nuevo; el método, la fuente, el propósito, la intención y el principio de sus acciones han cambiado todos; nunca más usarán esos métodos y principios para traer disfrute y felicidad a sus corazones. El “despojarse” en “despojarse de toda la violencia de sus manos” significa deponer o desechar, romper totalmente con el pasado y nunca volver atrás. Cuando el pueblo de Nínive abandonó la violencia que había en sus manos, esto demostraba y representaba su arrepentimiento verdadero. Dios observa los exteriores de las personas así como sus corazones. Cuando Dios observó el arrepentimiento verdadero en los corazones de los ninivitas sin dudarlo y también observó que habían dejado sus caminos malvados y abandonado la violencia que había en sus manos, cambió de opinión. Es decir, la conducta y el comportamiento de estas personas, sus diversas formas de hacer las cosas, así como su verdadera confesión y arrepentimiento de los pecados en su corazón, provocaron que Dios cambiase Su opinión, Sus intenciones, se retractase de Su decisión y no los castigase ni destruyese. Así pues, las personas de Nínive consiguieron un final diferente. Redimieron sus propias vidas y al mismo tiempo obtuvieron la misericordia y tolerancia de Dios, punto en el cual Dios también retrajo Su ira.


Fuente: Evangelio de la Fuente de la Vida

Recomendación: Reflexiones Cristianas

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