domingo, 11 de agosto de 2019

Finalmente he recibido la segunda venida de Jesús (II)


La venida de Cristo | Finalmente he recibido la segunda venida de Jesús (II)

Estas palabras contienen tanta autoridad que deben ser la voz de Dios

Sentí que lo que la Hermana Jin había compartido era muy fresco y nuevo, que eran cosas que nunca había escuchado antes en la religión. A través de sus palabras, llegué a entender un poco acerca de los muchos versículos en la Biblia que no había entendido antes, y la admiré muchísimo. Le pregunté: “Hermana, todos creemos en el Señor, ¿cómo entonces has compartido tan claramente acerca de las razones de la desolación en las iglesias? ¿Y dónde podemos ir para encontrar la nueva obra de Dios?”


En ese momento, la Hermana Cao dijo: “Hermana, leamos unos cuantos pasajes primero y después lo entenderás.” La hermana leyó: “Él hará que todas las personas en todo el universo vengan ante Él y adoren al Dios que está en la tierra, y Su obra en otros lugares cesará, y las personas serán obligadas a buscar el camino verdadero. Será como José: todos fueron a él por comida y se postraron ante él porque él tenía cosas para comer. Con el fin de evitar la hambruna, las personas serán obligadas a buscar el camino verdadero. Toda la comunidad religiosa está sufriendo una severa hambruna y sólo el Dios de hoy es la fuente de agua viva, que posee la fuente que siempre fluye provista para el disfrute del hombre, y las personas vendrán y dependerán de Él”.
Le di Mi gloria a Israel y luego la retiré, y después llevé a los israelitas al oriente, así como a toda la humanidad. Los he traído a todos a la luz para que puedan reunirse y asociarse con ella, y que ya no tengan que buscarla. Dejaré que todos los que están buscando vuelvan a ver la luz y vean la gloria que tuve en Israel; les haré ver que hace mucho tiempo descendí sobre una nube blanca en medio de la humanidad, que vean las innumerables nubes blancas y frutos en sus racimos abundantes y, más aún, que vean a Jehová, el Dios de Israel. Dejaré que vean al Maestro de los judíos, al Mesías anhelado y a la aparición completa de Mí, quien ha sido perseguido por los reyes a lo largo de las eras. Obraré en todo el universo y realizaré una obra maravillosa, revelando toda Mi gloria y todas Mis acciones al hombre en los últimos días. Mostraré Mi semblante glorioso en toda su plenitud a quienes han esperado muchos años por Mí, a quienes han anhelado que Yo llegue sobre una nube blanca, a Israel, que ha anhelado que Yo aparezca de nuevo, y a toda la ancianos, pero aun así vendrán a adorar a este hombre, a quien despreciaron. Con sus bocas reconocerán y en sus corazones estarán confiando, ¿no es esto una señal y una maravilla? Cuando todo el reino se regocije es el día de la gloria de Dios, y cualquiera que venga a vosotros y reciba la buena noticia de Dios, Dios lo bendecirá, y a estos países y a estas personas Dios las bendecirá y las cuidará. La dirección futura será así: los que obtengan las declaraciones de la boca de Dios tendrán una senda para caminar en la tierra, y sean hombres de negocios humanidad que me persigue, para que todos sepan que hace mucho tiempo retiré Mi gloria y la llevé al oriente, así que ya no está en Judea. ¡Porque ya han llegado los últimos días!
Cuando terminó de leer, sentí que estas palabras eran increíblemente frescas y nuevas, que tenían la autoridad y poder de Dios y que no eran palabras que pudiesen haber sido pronunciadas por cualquier persona. Por tanto, le pregunté a la hermana: “¿De dónde han venido estas palabras? Nunca he oído estas palabras”.
La Hermana Cao dijo emocionada: “¡Hermana, deja que te cuente una buena noticia! El Señor Jesús, a quien hemos anhelado, ha regresado como el Dios Todopoderoso encarnado, y está expresando muchas verdades y realizando la etapa de la obra del juicio, empezando en la casa de Dios, que es la obra de la Era del Reino. Esto cumple precisamente las profecías bíblicas: ‘Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir’ (Juan 16:12-13). ‘El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final’ (Juan 12:48). ‘Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; […]’ (1 Pedro 4:17). Dios Todopoderoso ha expresado millones de palabras, ha revelado muchos misterios contenidos en la Biblia, y nos ha contado cosas como la historia interna de Su plan de gestión de seis mil años, cómo podemos entrar en el reino celestial, y el fin y el destino final para la humanidad. Siempre que oremos en nombre de Dios Todopoderoso y sigamos el ritmo de la nueva obra de Dios, entonces estaremos siguiendo el ritmo de los pasos del Cordero y nuestros espíritus sedientos pueden ser alimentados y regados. Los dos pasajes que acabo de leer son palabras expresadas por Dios Todopoderoso, y las razones de la desolación en el mundo religioso que acabamos de compartir también están reveladas en las palabras de Dios. Esto nos permite ver el poder absoluto y la sabiduría de Dios, y que no ha descartado a los que aman la verdad y anhelan Su aparición, sino que utiliza nuestra hambre espiritual para permitirnos entender Su voluntad y buscar Sus pasos. Él hace todo esto para guiar ante Su trono a todos aquellos que, dentro de cualquier denominación, verdaderamente aman la verdad y creen sinceramente en Dios; y sólo los que prestan atención a la voz de Dios y aceptan Su obra en los últimos días pueden volver a ganar la obra del Espíritu Santo, obtener el suministro del agua de vida que fluye del trono y dejar atrás la desolación. Si alguien se niega a aceptar la obra de Dios de los últimos días, entonces no tendrá otra oportunidad para experimentar el juicio y el castigo de las palabras de Dios y ser purificado, y perderá para siempre la oportunidad de entrar en el reino celestial”.
Después de escuchar lo que la Hermana Cao dijo, sentí una emoción que no podía expresar. Me parecía estar soñando: ¡el Señor había regresado de verdad! Si no fuese porque Dios expresó la verdad, ¿quién habría entendido las razones de la desolación en las iglesias? Estaba impaciente por pedirles a las hermanas que me llevasen a su iglesia, y ambas dijeron: “¡Gracias a Dios! ¡La oveja de Dios ha escuchado Su voz!”
Después de venir a la Iglesia de Dios Todopoderoso recibí una cálida bienvenida de los hermanos y hermanas, y compartieron conmigo detalladamente sobre la historia interna de las tres etapas de la obra de Dios y el significado del nombre de Dios. Mientras escuchaba, llamas ardientes empezaron a surgir en mi corazón, y cuanto más escuchaba, más quería oír. A través de las palabras meticulosas de los hermanos y hermanas, llegué a entender que, para salvar a la humanidad, Dios lanzó Su plan de gestión de seis mil años y realiza tres etapas de obra, y cada etapa de obra es superior y más profunda que la anterior. Al realizar la obra de la redención, el Señor Jesús salvó a la humanidad de la esclavitud de la ley, pero, como la raíz de nuestros pecados no ha sido resuelta, seguimos viviendo en un estado por el que pecamos de día y confesamos de noche. Ahora, Dios Todopoderoso ha venido en los últimos días y está realizando la obra del juicio, empezando en la casa de Dios, basada en los cimientos de la obra de redención del Señor Jesús, y está expresando todas las verdades para permitir al hombre desprenderse completamente de las ataduras del pecado, ser purificado y conseguir la verdadera salvación. Los hermanos y las hermanas también me enseñaron un vídeo de baile titulado “La felicidad en la buena tierra de Canaán,” y vi a los hermanos y las hermanas en el vídeo bailar felices y despreocupados. Mi corazón se conmovió como si hubiese vuelto al tiempo en que empecé a creer en el Señor, y sentí gozo como si fuera un brote de semilla que había estado en una sequía durante mucho tiempo y que de repente había sido regada y nutrida por una lluvia de primavera. Estaba tan emocionada que se me saltaban las lágrimas, y seguí dando gracias al Señor en mi corazón. Cuando llegó la hora de irme, los hermanos y hermanas me dieron un libro titulado “El rollo abierto por el Cordero”, y me dijeron que lo leyese bien cuando volviese a casa.
Cuando volví a casa, me resultó difícil calmar mi entusiasmo, y pensé: ¿Es esto cierto? ¿De verdad puedo darle la bienvenida al Señor? Cuando leía la Biblia antes, siempre sentía envidia de los discípulos que siguieron al Señor Jesús porque pudieron escuchar Su voz. ¿Podría cumplirse mi deseo? Entonces leí un pasaje de las palabras en el rollo abierto por el Cordero: “Una vez se me conoció como Jehová. También se me llamó el Mesías, y las personas me llamaron una vez Jesús el Salvador porque me amaban y respetaban. Pero hoy no soy el Jehová o el Jesús que las personas conocieron en tiempos pasados; Yo soy el Dios que ha regresado en los últimos días, el que pondrá fin a la era. Soy el Dios mismo que se levanta en los confines de la tierra, repleto de todo Mi carácter y lleno de autoridad, honor y gloria. Las personas nunca se han relacionado conmigo, nunca me han conocido y siempre han sido ignorantes de Mi carácter. Desde la creación del mundo hasta hoy, ni una sola persona me ha visto. Este es el Dios que aparece al hombre durante los últimos días, pero que está oculto en medio de los hombres. Él mora entre los hombres, verdadero y real, como el sol ardiente y la llama de fuego, lleno de poder y rebosante de autoridad. No hay una sola persona o cosa que no será juzgada por Mis palabras y ni una sola persona o cosa que no será purificada por el fuego ardiente. Finalmente, todas las naciones serán bendecidas debido a Mis palabras y también serán hechas pedazos debido a ellas. De esta forma, todas las personas durante los últimos días verán que Yo soy el Salvador que ha regresado, que Yo soy el Dios Todopoderoso que conquista a toda la humanidad, y que una vez fui la ofrenda por el pecado para el hombre, pero en los últimos días también me convierto en las llamas del sol que queman todas las cosas, así como el Sol de justicia que revela todas las cosas. Tal es Mi obra de los últimos días”. Estas palabras tenían autoridad y poder, y pensé que ninguna persona normal podía haberlas dicho. Aparte de Dios, ¿quién podría atreverse a hablar en Su lugar? En mi corazón, estaba segura de que estas eran las palabras de Dios. Me sentí tan emocionada: ¡El Señor ha regresado de verdad! Dios es el Primero y el Último, puede comenzar nuevas eras y puede concluir eras. Las tres etapas de obra compartidas por la hermana (la Era de la Ley, la Era de la Gracia, y la Era del Reino) son realizadas todas por un Dios, y Dios Todopoderoso es el Señor Jesús regresado. Sostuve el libro de las palabras de Dios pegado al pecho, sintiendo como si hubiese encontrado un tesoro valioso, y decidí que investigaría este camino sinceramente.

Le doy la bienvenida al regreso del Señor con alegría y obtengo el suministro del manantial de agua viva

A lo largo de las semanas siguientes fui a reuniones en la iglesia todos los días, y vi que las palabras de Dios Todopoderoso eran verdaderamente todo lo que pensaba que eran y más; había pasajes que revelaban la esencia corrupta del hombre, pasajes que recordaban, aconsejaban, alentaban y consolaban, y pasajes que mostraban a la gente los caminos de práctica, etc. Independientemente de si Dios estaba hablando desde la perspectiva de Su Espíritu o desde la perspectiva del hombre, Sus palabras encapsulaban Sus esfuerzos meticulosos para salvar a la humanidad. Recordé cuando solía asistir a reuniones en mi iglesia antigua y cómo me sentía adormilada en cuanto el pastor empezaba su sermón, y cómo simplemente no podía interesarme en la Biblia en absoluto. Ahora, con las palabras de Dios, cuanto más las leía, más revitalizada me sentía, y más luz llenaba mi corazón. Además, cuando iba a las reuniones en la iglesia, compartía con mis hermanos y hermanas acerca de las experiencias y el conocimiento de las palabras de Dios, y sentía que estaba experimentando una nueva luz todos los días, así como liberación y gozo en mi corazón. Esto hacía un contraste intenso con la situación anterior, cuando empecé a creer en el Señor en la iglesia, ya que ahora estoy experimentando el gozo y la felicidad que trae la obra del Espíritu Santo. No pude evitar ofrecer una oración a Dios: “Oh, Dios Todopoderoso, te ofrezco todas las gracias y alabanza. ¡El que una persona común y corriente como yo pueda escuchar Tu voz hoy es la mayor bendición que he tenido en mi vida!”
Gracias a la dirección de Dios que finalmente me llevó a encontrar una iglesia que tenía la obra del Espíritu Santo y el suministro de la nutritiva agua de vida. Dios me levantó, y en menos de un mes, había empezado a cumplir mi deber en la iglesia. Ahora, todos los días, tengo energía ilimitada, y mi espíritu está lleno de paz y gozo. Esto es todo gracias a la obra del Espíritu Santo. ¡Que toda la gloria sea para Dios Todopoderoso!
Scripture quotations taken from LBLA Copyright by The Lockman Foundation.
Fuente: Evangelio de la Fuente de la Vida

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