Vídeo de Música Cristiana | "Deseo ver el día en que Dios gane la gloria"
I
Hoy sufrimos privaciones en el nombre de Dios;
mañana heredaremos las bendiciones de Dios.
Con el fin de ver el día cuando Dios gane la gloria,
daría mi vida y mi juventud.
Oh, amor de Dios, encanta mi corazón.
Me cuesta abandonarlo. Me cuesta alejarme de Él.
Beberé de la copa amarga. Antes que vivir en amargura.
Humillado y agraviado, devolveré el amor de Dios toda mi vida.
Dar a Dios lo más dulce, quedarme con lo más amargo.
Decidí dar testimonio de Dios. Nada puede cambiar mi corazón.
Nunca me rendiré ante Satanás.
Antes preferiría perder la vida.
Guardaré mi dignidad como un pueblo de Dios.
II
Con la exhortación de Dios en mente, avergonzaré a Satanás.
Con lágrimas en mi corazón, humillaciones sufriré.
El amor de Dios inspira pasión en mi corazón,
me da fortaleza para seguirle.
Nunca me daré la vuelta. No me arrepentiré.
Estoy dispuesto a ser refinado, purificado.
No quiero que Dios vuelva a preocuparse.
III
Alabar a Dios con todo mi corazón.
Cantar nuevas canciones y bailar bailes nuevos.
Dejar fluir mi amor, mi amor interno a Dios.
Y ofrecerle mi verdadero, mi verdadero corazón.
Dar a Dios lo más dulce, quedarme con lo más amargo.
Decidí dar testimonio de Dios. Nada puede cambiar mi corazón.
Cuando Dios gane la gloria, bailaremos ante Su trono.
Y descansaremos por siempre, en un nuevo cielo y tierra.
Dar a Dios lo más dulce, quedarme con lo más amargo.
Decidí dar testimonio de Dios. Nada puede cambiar mi corazón.
Cuando Dios gane la gloria, bailaremos ante Su trono.
Y descansaremos por siempre, en un nuevo cielo y tierra.
Cuando Dios gane la gloria.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
Hoy sufrimos privaciones en el nombre de Dios;
mañana heredaremos las bendiciones de Dios.
Con el fin de ver el día cuando Dios gane la gloria,
daría mi vida y mi juventud.
Oh, amor de Dios, encanta mi corazón.
Me cuesta abandonarlo. Me cuesta alejarme de Él.
Beberé de la copa amarga. Antes que vivir en amargura.
Humillado y agraviado, devolveré el amor de Dios toda mi vida.
Dar a Dios lo más dulce, quedarme con lo más amargo.
Decidí dar testimonio de Dios. Nada puede cambiar mi corazón.
Nunca me rendiré ante Satanás.
Antes preferiría perder la vida.
Guardaré mi dignidad como un pueblo de Dios.
II
Con la exhortación de Dios en mente, avergonzaré a Satanás.
Con lágrimas en mi corazón, humillaciones sufriré.
El amor de Dios inspira pasión en mi corazón,
me da fortaleza para seguirle.
Nunca me daré la vuelta. No me arrepentiré.
Estoy dispuesto a ser refinado, purificado.
No quiero que Dios vuelva a preocuparse.
III
Alabar a Dios con todo mi corazón.
Cantar nuevas canciones y bailar bailes nuevos.
Dejar fluir mi amor, mi amor interno a Dios.
Y ofrecerle mi verdadero, mi verdadero corazón.
Dar a Dios lo más dulce, quedarme con lo más amargo.
Decidí dar testimonio de Dios. Nada puede cambiar mi corazón.
Cuando Dios gane la gloria, bailaremos ante Su trono.
Y descansaremos por siempre, en un nuevo cielo y tierra.
Dar a Dios lo más dulce, quedarme con lo más amargo.
Decidí dar testimonio de Dios. Nada puede cambiar mi corazón.
Cuando Dios gane la gloria, bailaremos ante Su trono.
Y descansaremos por siempre, en un nuevo cielo y tierra.
Cuando Dios gane la gloria.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
Fuente: Caminando con Jesucristo
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