El gobierno chino gasta enormes sumas de dinero para instalar ojo electrónico en todas partes en las calles y callejones de China. El PCCh afirma proteger la seguridad pública.De hecho, utiliza medios de alta tecnología para luchar contra Lucha contra los disidentes y persecuciones las creencias religiosas. Bajo la estrecha supervisión del PCCh, ¿cómo insisten los cristianos en la fe en Dios para seguir a Dios y predicar el evangelio? El breve drama “Ojos electrónicos por toda la ciudad” te lleva conocer el PCCh cómo usa los ojos electrónicos para vigilar la malvada verdad de los cristianos y descubrir el oscuro insider de la persecución de las creencias religiosas del PCCh.
En nombre de la seguridad pública, el Partido Comunista de China instala por todas partes unos ojos electrónicos cuyos verdaderos propósitos son atacar a los disidentes y perseguir a los creyentes religiosos con métodos de alta tecnología. Los cristianos afrontan graves desafíos al tratar de sobrevivir bajo una vigilancia tan intensa. Con la actuación humorística y vivaz de dos intérpretes, el diálogo cómico Ojos electrónicos por toda la ciudad revela la malvada verdad de cómo el PCCh usa sus ojos electrónicos para controlar a los cristianos, así como los oscuros secretos internos de la persecución del PCCh a la religión…
1. El suspiro del Todopoderoso: El dolor de la humanidad corrupta 2. El suspiro del Todopoderoso: La condición cierta del hombre de ser corrompido por satanás 3. La salvación del Todopoderoso: El Dios práctico salva a los hombres en silencio
El dolor de la humanidad corrupta El hombre caminó con Dios durante las épocas, sin embargo, el hombre no sabe que Dios gobierna el destino de todas las cosas y de los seres vivientes ni sabe cómo Dios orquesta y dirige todas las cosas. Esto es algo que ha eludido al hombre desde los tiempos inmemoriales hasta el día presente. En cuanto a la razón del porqué, no es porque el hecho de Dios sea demasiado esquivo, o porque el plan de Dios todavía se tenga que ejecutar, sino porque el corazón y el espíritu del hombre están muy distantes de Dios. Por lo tanto, incluso si el hombre sigue a Dios, sin saberlo permanece al servicio de Satanás.
Ninguno busca activamente las huellas o la aparición de Dios y nadie desea existir bajo el cuidado y la custodia de Dios. Más ellos están dispuestos a depender de la corrosión de Satanás y el maligno con el fin de adaptarse a este mundo y a las reglas de vida que sigue la malvada humanidad. A estas alturas el corazón y el espíritu del hombre se sacrifican a Satanás y se convierten en su sustento, además, se convierten en un lugar en el cual Satanás puede residir y en una zona de recreación apropiada para este. De esta manera, sin darse cuenta, el hombre pierde su comprensión de los principios de ser humano y del valor y el propósito de la existencia humana. Las leyes de Dios y el pacto entre Dios y el hombre gradualmente se desvanecen en el corazón del hombre hasta que el hombre no busca más a Dios ni le pone atención, no busca más a Dios ni le pone atención. A medida que el tiempo pasa, el hombre ya no entiende porqué Dios creó al hombre ni tampoco entiende las palabras que salen de la boca de Dios ni se da cuenta de todo lo que proviene de Dios. El hombre comienza a resistir las leyes y decretos de Dios; el corazón y el espíritu del hombre se insensibilizan… Dios pierde al hombre de Su creación original y el hombre pierde la raíz de su principio. Este es el dolor de esta humanidad, este es el dolor de esta humanidad.
Este es el dolor de esta humanidad. Los ojos del Todopoderoso miran a toda la humanidad gravemente afectada, oyendo el lamento de los que sufren, viendo la vergüenza de los afligidos, y sintiendo el desamparo y el pavor de la humanidad que ha perdido la salvación. La humanidad rechaza Su cuidado, recorre su propio camino y evita el examen de Sus ojos. Ellos prefieren degustar toda la amargura del mar profundo, junto con el enemigo. De “La Palabra Manifestada En Carne”
La condición cierta del hombre de ser corrompido por satanás Durante muchos años, los pensamientos en los que se han apoyado las personas para sobrevivir han corroído sus corazones, sus corazones, hasta el punto de volverse asustas, cobardes y despreciables. No sólo carecen de fuerza de voluntad y determinación, sino que también se han vuelto avariciosos, arrogantes y obstinados. Carecen por completo de determinación que trascienda suya y, más aún, no tienen ni una pizca de valor para sacudirse la esclavitud de esas influencias oscuras. Los pensamientos y la vida de las personas están podridos, sus perspectivas de creer en Dios siguen siendo insoportablemente feas, e incluso cuando las personas hablan de sus perspectivas de la creencia en Dios, sencillamente es insoportable de oír. Todas las personas son cobardes, incompetentes, despreciables, a la vez que frágiles. No sienten repugnancia por las fuerzas de la oscuridad ni amor por la luz y la verdad, sino que hacen lo máximo por expulsarlas. Todas las personas son cobardes, incompetentes, despreciables, a la vez que frágiles. No sienten repugnancia por las fuerzas de la oscuridad ni amor por la luz y la verdad, sino que hacen lo máximo por expulsarlas. De “La Palabra manifestada en carne”
Li Mingdao es predicador en una iglesia clandestina. Hace muchos años que cree en el Señor y siempre ha seguido el ejemplo de Pablo, centrándose en predicar, trabajar, sufrir y sacrificarse. Cree que “siempre y cuando nos afanemos en trabajar, podemos entrar en el reino de los cielos, ser premiados y recibir una corona”. Sin embargo, en una reunión con sus compañeros, el hermano Zhang plantea dudas sobre esta opinión. Sin estar convencido, Li Mingdao vuelve a casa y, tras estudiar la Biblia, entabla un intenso debate con el hermano Zhang… ¿Hacemos la voluntad de Dios cuando nos afanamos en trabajar para el Señor? Al final, ¿garantiza esta clase de búsqueda que seamos elevados y entremos en el reino de los cielos? Mira el sketch Una ilusión para averiguarlo.
Uno puede preguntarse: La Biblia dice: “Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre” (1 Tesalonicenses 4:17). ¿Cómo debería interpretarse este versículo? ¿Cómo se cumplirá el versículo en cuanto que los creyentes serán arrebatados en los últimos días?
A cada cristiano que espera con devoción el regreso del Señor, el tema del arrebato de los creyentes cuando el Señor regrese en los últimos días siempre le ha resultado atractivo. No hay creyente que no espere ser arrebatado al reino de los cielos cuando vuelva el Señor. Sin embargo, ¿cuál es entonces el verdadero significado del arrebato? ¿Significa realmente que el Señor llevará a los creyentes al cielo en los últimos días? Para entender este aspecto de la verdad, leamos primero algunos versículos. El Libro de los Hechos 8:39-40 dice: “Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. Mas Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea”. Según las nociones y imaginaciones del hombre, como aquí dice que Felipe fue llevado por el Espíritu del Señor, fue llevado al cielo. Y sin embargo, “Mas Felipe se encontró en Azoto”, y predicó el Evangelio en todas las ciudades, siguiendo la voluntad del Señor sobre la tierra. Entendemos, entonces, que Felipe no fue llevado al cielo sino que permaneció en la tierra.
Además, Jesucristo nos enseñó la oración del Señor, “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:10). Hablando de “así en la tierra como en el cielo”. Significa que el destino futuro del hombre no está en el cielo sino en la tierra. Es decir, el hombre seguirá viviendo en la tierra cuando el reino de Dios descienda. El Apocalipsis 21:2-3 dice: “Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos”. El Apocalipsis 11:15 dice: “El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos”. Estas profecías mencionan “el tabernáculo de Dios está entre los hombres,” “la nueva Jerusalén, que descendía del cielo,” “El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo;” Todo ello indica que el destino final del hombre es que la humanidad seguirá viviendo sobre la tierra en vez de ser llevada a los cielos como nos habíamos imaginado. Si el arrebato significa ser llevado a los cielos tal como lo entiende el hombre, entonces ¿acaso estas profecías no fueron dichas en vano?
De hecho, desde que Dios empezó a cuidar y salvar a la humanidad después de que Él creara al hombre y este fuera corrompido por Satanás, la obra de Dios de salvar al hombre siempre ha sido llevada a cabo sobre la tierra y el hombre siempre ha vivido sobre la tierra. Por último, la voluntad de Dios se llevará a cabo sobre la tierra y Su reino realizará sobre la tierra. De modo que el destino del hombre no está en el cielo sino en la tierra, que es lo que Dios ha ordenado.
Dios Todopoderoso dice: “Dios tiene el destino de Dios y el hombre tiene el destino del hombre. Mientras reposa, Dios seguirá guiando a toda la humanidad en sus vidas sobre la tierra. Mientras está a la luz de Dios, el hombre adorará al único Dios verdadero que está en el cielo. […] Cuando la humanidad entre en el reposo, esto querrá decir que el hombre se ha convertido en una verdadera creación; la humanidad adorará a Dios desde la tierra y tendrá vidas humanas normales. La gente ya no será desobediente a Dios o resistirá a Dios; regresará a la vida original de Adán y Eva. Estas son las respectivas vidas y destinos de Dios y la humanidad después de que entren en el reposo. […] El lugar del reposo del hombre es sobre la tierra y el lugar del reposo de Dios es en el cielo. Mientras el hombre reposa adorará a Dios y también vivirá sobre la tierra, y mientras Dios reposa, Él guiará al resto de la humanidad; […] Después de que Dios y el hombre entren en el reposo, Satanás ya no existirá y, como Satanás, esa gente malvada tampoco existirá. Antes de que Dios y el hombre entren en el reposo, esos malvados individuos que una vez persiguieron a Dios sobre la tierra y los enemigos que fueron desobedientes a Él sobre la tierra ya habrán sido destruidos; los grandes desastres de los últimos días los habrán destruido”. Las palabras de Dios nos enseñan que sabemos que el lugar del reposo de Dios se encuentra en el cielo, mientras que el lugar del reposo del hombre está en la tierra. Disfrutará de una vida similar a la del cielo. Será exactamente la vida armoniosa y bella que Dios ha preparado para el hombre y precisamente será el principal logro de Dios.
Entonces, si el hombre seguirá viviendo en la tierra tras haber sido completamente salvado, ¿a qué exactamente se refiere el arrebato? De hecho, en cuanto al misterio del arrebato, Dios Todopoderoso ya nos lo ha desvelado. La palabra de Dios dice: “‘Ser arrebatado’ no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocado en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser arrebatado se refiere a Mi predeterminación y Mi selección. Va dirigido a todos los que Yo he predestinado y escogido. […] Todas las que tengan participación en Mi casa en el futuro son personas que han sido arrebatadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia y nadie lo puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás”.
Resulta que el verdadero significado de ser arrebatado es seguir los pasos de la obra de Dios y aceptar Su nueva obra en los últimos días. En la Era de la Ley, el hombre creyó en Jehová Dios y siguió las leyes y los mandamientos. Cuando Jesucristo vino a llevar a cabo la obra de la redención, el hombre pudo salirse de la ley, seguir la obra de Jesucristo y ganarse Su redención. Esto era ser arrebatado. En la actualidad, el Salvador Jesús ha vuelto. Él es Dios Todopoderoso encarnado para expresar Su palabra y salvar completamente al hombre. Si el hombre se sale de la Era de la Gracia y sigue la nueva obra de Dios, será plenamente purificado y Dios lo llevará a un maravilloso destino. También esto forma parte del arrebato.
Hoy en día, el Evangelio de Dios Todopoderoso del reino se ha extendido por todo el universo. La mayoría de los hermanos y hermanas que de verdad creen en Dios en todas las denominaciones y grupos han reconocido la voz de Dios y han seguido Sus pasos tras oír Sus palabras. Han sido arrebatados ante el trono de Dios y han disfrutado del agua y los alimentos de la palabra de Dios en sus corazones. La gente no necesita seguir esperando desesperadamente la llegada de Dios. La gente elegida de Dios ya no es débil ni negativa, sino que vive de nuevo en la luz de Dios, disfrutando de una vida feliz con la guía y provisión personal de Dios. Es la nueva vida de ser arrebatado, ¿verdad?
(Traducido del original en inglés al español por Eva Trillo)
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
“Ser alcanzado” no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocados en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser recogidos se refiere a Mi predeterminación y mi elección. Va dirigido a todos los que yo he predestinado y escogido. Quienes han logrado el estatus de hijos primogénitos, el estatus de Mis hijos o Mi pueblo, son todas ellas personas que han sido alcanzadas. Esto es sumamente incompatible son las nociones de las personas. Cualquiera que tenga participación en Mi casa en el futuro son, todas ellas, personas que han sido alcanzadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia, y nadie las puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás. Todo aquel a quien yo predestiné debería ser alcanzado delante de Mí.
de “Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio”
La iglesia de Filadelfia se ha hecho una realidad y esto se ha debido por completo a la gracia y misericordia de Dios. Los santos han presentado su amor por Dios y nunca desfallecieron en su senda espiritual. Sé firme en la creencia de que el único Dios verdadero se ha hecho carne, que Él es la Cabeza del universo quien manda todas las cosas— ¡esto es confirmado por el Espíritu Santo y se corrobora mediante una prueba irrefutable! ¡Nunca puede cambiar!
Había tanto entusiasmo en la iglesia de los viejos tiempos
La segunda venida de Cristo | Iglesia católica: Conocen las raíces de la desolación de iglesias recibiendo el regreso de Dios
Nuestra familia ha sido católica durante generaciones, y yo fui bautizada cuando sólo tenía unos meses de edad. Recuerdo siempre despertarme con el sobresalto de un sonido de alarma estridente, y entonces ser arrastrada fuera de la cama por mis padres para lavarme y vestirme apresuradamente antes de salir corriendo a la iglesia para asistir a una misa nocturna.
Mis padres decían que la gente que creía en el Señor en China era perseguida, y que los sacerdotes y creyentes eran arrestados y llevados presos a menudo, y por eso sólo era seguro para nosotros ir a misa por la noche. Aunque era tan peligroso, nuestros hermanos en la iglesia aun así eran muy entusiastas y devotos. Sin importar el tiempo que hiciese, cuando se celebraba una misa, se pasaban los detalles los unos a los otros y se desvivían por llevar a los ancianos y a los jóvenes a la misa. Todos cantaban himnos, tan emocionados como si fuera Año Nuevo, y muchos creyentes seguían de buen ánimo a pesar de estar despiertos toda la noche...
Esperando a Jesucristo | Vida cristiana: Después de esclarecer rumores, finalmente encontré maneras de deshacerme de pecados a través de la investigación (II)
Más tarde le hice a una hermana la pregunta que más me desconcertaba: “Nuestro pastor a menudo nos predica que ya que creemos en el Señor, hemos sido absueltos de nuestros pecados y que Él ya no nos considera pecadores. Él dice que somos justificados por la fe, y que una vez que hemos sido salvos, lo somos para toda la eternidad. Solo tenemos que esperar a que el Señor venga y nos rapte al reino de los cielos. Sin embargo, vivo siempre en un estado de pecado y luego me confieso; además, la Biblia dice: ‘Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados’ (Hebreos 10:26). Así que estoy preocupada de si realmente podré entrar en el reino de los cielos, si vivo en este ciclo de pecado y confesión. Me siento muy inquieta. Ustedes dijeron que el Señor ha regresado y está haciendo otra etapa de la obra para juzgar y limpiar a la humanidad. ¿Podrían explicarme eso?”
La hermana Liu me compartió esta enseñanza: “Hermana, esta pregunta es un dilema para muchos hermanos y hermanas que creen en el Señor. Todos nosotros queremos obtener la aprobación del Señor y entrar en el reino de los cielos, pero ahora todos estamos enfrentando este asunto de vivir en un estado de pecado y confesión, de confesión y pecado. No podemos librarnos completamente de las cadenas del pecado. Dios ha dicho: “[...] seréis, pues, santos porque yo soy santo”’ (Levítico 11:45). Gracias a las palabras de Dios, sabemos que hay una norma para quienes entran en el reino de los cielos, que ellos son los que se han alejado del pecado y logrado la purificación. Eso se debe a que Dios es santo, así que, ¿cómo es posible que aquellos de nosotros que no hemos alcanzado la pureza, podamos ser dignos de entrar en el reino de los cielos? Es cierto que el Señor Jesús nos ha absuelto de nuestros pecados, pero nuestro carácter sigue siendo corrupto, por lo que no podemos entrar en el reino de Dios. Las palabras de Dios Todopoderoso explican esto con mucha claridad.
En los últimos años, algunas personas han testificado en Internet que Dios ya se ha hecho carne de nuevo y ha expresado palabras para hacer la obra de juzgar y purificar al hombre, lo que ha causado no poca conmoción en el mundo religioso. Alguien publicó lo siguiente en Internet para referirse a esto: “Los cuatro Evangelios señalan claramente: El Señor Jesús se apareció al hombre durante cuarenta días en Su cuerpo espiritual después de Su resurrección. Cuando Él ascendió, dos ángeles dijeron a los apóstoles del Señor Jesús: ‘[...] ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo’ (Hechos 1:11). La Biblia lo dice claramente: El Señor Jesús ascendió al cielo en Su cuerpo espiritual, así que ciertamente vendrá en un cuerpo espiritual. Por lo tanto, cuando el Señor Jesús regrese, no podrá hacerse carne”.
Esta pregunta provocó una gran controversia. Algunos dijeron: “El Señor Jesús regresará haciéndose carne”. Otros afirmaron: “El Señor Jesús no puede volver en forma carnal, sino en un cuerpo espiritual”. Estos dos puntos de vista diferentes parecen razonables. Sin embargo, ¿cómo aparecerá y obrará el Señor cuando regrese a la tierra? Yo estaba muy confundido: Ahora, muchas de las profecías en la Biblia se han cumplido y los últimos días han llegado. Si no sé cómo aparecerá y obrará el Señor, no podré darle la bienvenida. Pensé en esto y me sentí ansioso por encontrar la respuesta. Así que empecé a explorar y a investigar en Internet con algunos hermanos y hermanas en el Señor.
¿Deseas ver a Jesús? ¿Deseas vivir con Él? ¿Deseas oír las palabras habladas por Él? Si es así, ¿cómo recibirás entonces el regreso de Jesús? ¿Estás totalmente preparado? ¿De qué forma acogerás el retorno de Jesús? Creo que cada hermano y hermana que sigue a Jesús querría dar a este una buena bienvenida. Pero, ¿habéis considerado si conoceréis verdaderamente a Jesús cuando Él venga? ¿Comprenderéis verdaderamente todo lo que Él dice? ¿Aceptaréis verdaderamente de forma incondicional toda la obra que Él hace? Todos aquellos que han leído la Biblia saben del retorno de Jesús, y todos los que han leído la Biblia atentamente esperan Su venida. Estáis todos obsesionados con la llegada de ese momento, y vuestra sinceridad es loable, vuestra fe es verdaderamente envidiable; ¿pero sois conscientes de que habéis cometido un grave error? ¿En qué forma regresará Jesús? Creéis que Él volverá sobre una nube blanca, pero os pregunto: ¿A qué se refiere esta nube blanca? Con tantos seguidores de Jesús esperando Su regreso, ¿en medio de qué personas descenderá? Si sois los primeros entre los que Jesús desciende, ¿no lo considerarán otros como algo muy injusto? Sé de vuestra gran sinceridad y lealtad hacia Jesús, ¿pero lo habéis conocido alguna vez? ¿Conocéis Su carácter? ¿Habéis vivido alguna vez con Él? ¿Cuánto entendéis realmente sobre Él? Algunos dirán que estas palabras los ponen en un extraño dilema. Afirmarán: “He leído la Biblia de principio a fin muchas veces. ¿Cómo no voy a entender a Jesús? No importa el carácter de Jesús; hasta sé el color de la ropa que le gustaba vestir. ¿No me denigras cuando me dices que no lo entiendo?” Sugiero que no discutas estos asuntos; es mejor calmarse y comunicar sobre las siguientes preguntas: primero, ¿sabes lo que es la realidad? ¿Y qué es la teoría? Segundo, ¿sabes lo que es concepto, y lo que es verdad? Tercero, ¿sabes lo que es imaginado, y lo que es real?
Algunas personas niegan no entender a Jesús. Y sin embargo, Yo afirmo que no lo entendéis en lo más mínimo ni comprendéis una sola palabra de Jesús. Esto se debe a que cada uno de vosotros lo sigue por los relatos de la Biblia, por lo que otros dijeron. Nunca habéis visto a Jesús, mucho menos vivido con Él, y ni siquiera habéis mantenido Su compañía por un poco de tiempo. Por tanto, ¿no es vuestro entendimiento de Jesús mera teoría? ¿No está desprovisto de realidad? Quizás algunas personas hayan visto el retrato de Jesús, o algunos hayan visitado personalmente Su hogar. Quizás algunos hayan tocado las vestiduras de Jesús. No obstante, tu entendimiento de Él sigue siendo teórico y no práctico, aunque hayas probado personalmente los alimentos comidos por Jesús. Cualquiera que sea el caso, nunca has visto a Jesús ni has mantenido la compañía con Él en la carne; por tanto, tu entendimiento de Él siempre será teoría vacía y desprovista de realidad. Quizás Mis palabras tienen poco interés para ti, pero te pregunto: aunque puedas haber leído muchas obras de tu autor favorito, ¿puedes entenderlo totalmente sin haber pasado alguna vez tiempo con él? ¿Sabes cómo es su personalidad? ¿Sabes qué tipo de vida lleva? ¿Sabes algo de su estado emocional? Ni siquiera puedes entender por completo a un hombre al que admiras, ¿cómo podrías entender a Jesucristo? Todo lo que entiendes de Él está lleno de imaginación y conceptos, y no tiene verdad ni realidad. Apesta, y está lleno de carne. ¿Cómo podría un entendimiento así hacerte apto para acoger el retorno de Jesús? Él no recibirá a los que están llenos de fantasías y de conceptos de la carne. ¿Cómo van a ser quienes no entienden a Jesús aptos para ser Sus creyentes?
¿Deseáis conocer la raíz de la oposición de los fariseos a Jesús? ¿Deseáis conocer la esencia de los fariseos? Estaban llenos de fantasías sobre el Mesías. Aún más, sólo creían que este vendría, pero no buscaban la verdad de la vida. Por tanto, incluso hoy siguen esperándole, porque no tienen conocimiento del camino de la vida ni saben cuál es la senda de la verdad. Decidme, ¿cómo podrían obtener la bendición de Dios tales personas insensatas, tozudas e ignorantes? ¿Cómo podrían contemplar al Mesías? Se opusieron a Jesús, porque no conocían la dirección de la obra del Espíritu Santo ni el camino de la verdad mencionado por Jesús y, además, porque no entendieron al Mesías. Y como nunca le habían visto ni habían estado en Su compañía, cometieron el error de pagar un tributo vacío al nombre del Mesías mientras se oponían a Su esencia por todos los medios. Estos fariseos eran tozudos y arrogantes en esencia, y no obedecían la verdad. El principio de su creencia en Dios es: por muy profunda que sea Tu predicación, por muy alta que sea Tu autoridad, no eres Cristo a no ser que seas llamado el Mesías. ¿No son estas opiniones absurdas y ridículas? Os pregunto de nuevo: ¿No es extremadamente fácil para vosotros cometer los errores de los antiguos fariseos, dado que no tenéis el más mínimo entendimiento de Jesús? ¿Eres capaz de discernir el camino de la verdad? ¿Puedes garantizar realmente que no te opondrás a Cristo? ¿Eres capaz de seguir la obra del Espíritu Santo? Si no sabes si te opondrás o no a Cristo, Yo digo que ya estás viviendo al filo de la muerte. Los que no conocían al Mesías fueron todos capaces de oponerse a Jesús, de rechazarlo, de difamarlo. Las personas que no le entienden son capaces de negarlo, y vilipendiarlo. Además, son capaces de ver el retorno de Jesús como el engaño de Satanás, y más personas condenarán el retorno de Jesús a la carne. ¿No os asusta todo esto? Lo que afrontáis será blasfemia contra el Espíritu Santo, la ruina de las palabras de este a las iglesias, y el rechazo de todo lo expresado por Jesús. ¿Qué podéis obtener de Él si estáis tan confundidos? ¿Cómo podéis entender la obra de Jesús cuando Él vuelva a la carne sobre una nube blanca, si os negáis obstinadamente a ser conscientes de vuestros errores? Os digo esto: las personas que no aceptan la verdad, pero que esperan ciegamente la llegada de Jesús sobre nubes blancas, blasfemarán sin duda contra el Espíritu Santo, y son la raza que será destruida. Deseáis simplemente la gracia de Jesús, y sólo queréis disfrutar el gozoso reino del cielo, pero nunca habéis obedecido Sus palabras ni habéis recibido la verdad expresada por Él cuando vuelva a la carne. ¿Qué ofreceréis a cambio de la realidad del regreso de Jesús sobre una nube blanca? ¿La sinceridad con la que cometéis repetidamente pecados, y después los confesáis, una y otra vez? ¿Qué ofreceréis en sacrificio a Jesús, que vuelve sobre una nube blanca? ¿Los años de obra con los que os exaltáis a vosotros mismos? ¿Qué ofreceréis para hacer que el Jesús retornado confíe en vosotros? ¿Vuestra naturaleza arrogante, que no obedece a ninguna verdad?
Vuestra lealtad es sólo de palabra, vuestro conocimiento es simplemente intelectual y conceptual, vuestras labores son para obtener las bendiciones del cielo y, por tanto, ¿cómo debe ser vuestra fe? Incluso hoy, seguís haciendo oídos sordos a todas y cada una de las palabras de verdad. No sabéis qué es Dios, qué es Cristo, cómo venerar a Jehová, cómo entrar en la obra del Espíritu Santo ni cómo distinguir entre la obra de Dios mismo y los engaños del hombre. Sólo sabes condenar cualquier palabra de verdad expresada por Dios que no se conforma a tu pensamiento. ¿Dónde está tu humildad? ¿Y tu obediencia? ¿Y tu lealtad? ¿Y tu actitud de buscar la verdad? ¿Y tu reverencia a Dios? Os digo, aquellos que creen en Dios por las señales son sin duda la categoría que sufrirá la destrucción. Los que son incapaces de aceptar las palabras de Jesús, que ha vuelto a la carne, son sin duda la progenie del infierno, los descendientes del arcángel, la categoría que será sometida a la destrucción eterna. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero sigo queriendo decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando veáis a este descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descendiendo del cielo es también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese momento anunciará el final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo esté la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán retornado delante del trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que “El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo” se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestra propia senda, y no blasfemar contra el Espíritu Santo y rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis. Os aconsejo que andéis con cuidado por la senda de la creencia en Dios. No saquéis conclusiones apresuradas; más aún, no seáis despreocupados y descuidados en vuestra creencia en Dios. Deberíais saber que, como mínimo, los que creen en Dios deben ser humildes y reverenciales. Los que han oído la verdad, pero fruncen el entrecejo son insensatos e ignorantes. Los que han oído la verdad, pero sacan conclusiones precipitadas descuidadamente o la condenan están cercados por la arrogancia. Nadie que crea en Jesús es apto para maldecir o condenar a otros. Deberíais ser todos racionales y aceptar la verdad. Quizás, habiendo oído el camino de la verdad y leído la palabra de vida, creas que sólo una de cada 10.000 de estas palabras está en sintonía con tus convicciones y con la Biblia, y después deberías seguir buscando en esa palabra 10.000 de las mismas. Sigo aconsejándote que seas humilde, no te confíes demasiado y no te exaltes mucho. Con tu corazón mostrando una reverencia tan exigua por Dios, obtendrás mayor luz. Si examinas detenidamente y contemplas repetidamente estas palabras, entenderás si son o no la verdad, y si son o no la vida. Quizás, habiendo leído sólo unas pocas frases, algunas personas condenarán ciegamente estas palabras, diciendo: “Esto no es nada más que algún esclarecimiento del Espíritu Santo”, o “Este es un falso Cristo que ha venido a engañar a la gente”. ¡Los que dicen tales cosas están cegados por la ignorancia! ¡Entiendes demasiado poco de la obra y de la sabiduría de Dios, y te aconsejo que empieces de nuevo desde cero! No debéis condenar ciegamente las palabras expresadas por Dios por causa de la aparición de falsos Cristos durante los últimos días ni ser personas que blasfeman contra el Espíritu Santo, porque teméis al engaño. ¿No sería esto una gran lástima? Si, después de mucho examen, sigues creyendo que estas palabras no son la verdad, no son el camino y no son la expresión de Dios, serás castigado en última instancia, y te quedarás sin bendiciones. Si no puedes aceptar esa verdad hablada de forma tan llana y clara, ¿no eres inadecuado para la salvación de Dios? ¿No eres alguien sin la fortuna suficiente como para volver delante del trono de Dios? ¡Piensa en ello! No seas imprudente e impetuoso, y no trates la creencia en Dios como un juego. Piensa en el bien de tu destino, en el bien de tus perspectivas, en el bien de tu vida, y no juegues contigo mismo. ¿Puedes aceptar estas palabras?
¿Qué es lo que el hombre ha recibido desde que creyó por primera vez en Dios? ¿Qué has conocido acerca de Él? ¿Cuánto has cambiado debido a tu creencia en Él? Ahora, todos sabéis que la creencia en Dios no es sólo para la salvación del alma y el bienestar de la carne ni para enriquecer vuestra vida a través del amor de Dios, y así sucesivamente. Hoy por hoy, si amas a Dios por el bienestar de la carne o el placer momentáneo, aunque al final tu amor por Él alcance su plenitud y no pidas nada, este “amor” que buscas sigue siendo impuro y no es agradable a Dios. Aquellos que usan su amor por Dios para enriquecer sus vidas apagadas y llenar un vacío en su corazón son los que buscan vivir en la comodidad, no quienes buscan sinceramente amar a Dios. Este tipo de amor va en contra de la voluntad de uno, persigue el placer emocional, y Dios no lo necesita. ¿Qué clase de amor es entonces el tuyo? ¿A cambio de qué amas a Dios? ¿Cuánto amor verdadero sientes por Él ahora? El amor de la mayoría de vosotros es como el mencionado anteriormente. Esta clase de amor sólo puede mantener su situación actual; no puede alcanzar una constancia eterna, ni arraigarse en el hombre. Este tipo de amor es el de una flor que no lleva fruto después de germinar, y se seca. En otras palabras, después de que hayas amado a Dios una vez de esa forma y nadie te guíe en la senda que tienes por delante, caerás. Si sólo puedes amar a Dios en la época de amarle y no haces cambios en tu carácter vital después, seguirás viéndote rodeado por la influencia de las tinieblas, incapaz de escapar y de librarte de ser manipulado y engañado por Satanás. Ningún hombre así puede ser ganado plenamente por Dios; al final, su espíritu, alma y cuerpo seguirán perteneciendo a Satanás. Esto es incuestionable. Todos aquellos a los que Dios no puede ganar de un modo total volverán a su lugar original, esto es, de regreso a Satanás, y descenderán al lago que arde con fuego y azufre para aceptar el siguiente paso del castigo de Dios. Los ganados por Él son los que se rebelan contra Satanás y escapan de su dominio. Tales hombres serán contados oficialmente entre los del reino. Así es como llegan a ser las personas del reino. ¿Estás dispuesto a ser esta clase de persona? ¿Estás dispuesto a ser ganado por Dios? ¿Estás dispuesto a escapar del dominio de Satanás y volver a Dios? ¿Perteneces ahora a Satanás o formas parte de los que componen el reino? Tales cosas deberían estar todas claras y no requerir más explicación.
En tiempos pasados, muchos buscaron con ambición y sus concepciones, por causa de sus esperanzas. Estos asuntos no se expondrán ahora. La clave es encontrar una forma de práctica que permita a cada uno de vosotros mantener una condición normal delante de Dios y liberaros gradualmente de los grilletes de la influencia de Satanás, de forma que podáis ser ganados por Dios, y vivir en la tierra lo que Él pide de vosotros. Sólo esto puede satisfacer el deseo de Dios. Muchos creen en Él, pero no saben qué es lo que Él desea ni lo que Satanás desea. Creen de forma insensata y siguen ciegamente a otros, y por tanto nunca tienen una vida cristiana normal; no tienen relaciones personales normales, mucho menos una relación normal con Dios. De esto se desprende que son muchos los problemas y los fallos del hombre, así como otros factores que pueden frustrar la voluntad de Dios son muchos. Esto es suficiente para demostrar que el hombre no se ha colocado en la senda correcta ni ha experimentado la vida real. ¿Y qué es entonces colocarse en la senda correcta? Significa que puedes calmar tu corazón delante de Dios en todo momento y comulgar con Él de forma normal, llegando gradualmente a conocer lo que falta en ti y obteniendo lentamente un conocimiento más profundo de Dios. A través de esto, adquirirás diariamente nueva visión e ilustración en tu espíritu; tu anhelo crece, y buscas entrar en la verdad. Cada día hay nueva luz y nuevo entendimiento. A través de esta senda, te liberas gradualmente de la influencia de Satanás, y tu vida crece más. Un hombre así se ha colocado en la senda correcta. Evalúa tus propias experiencias reales y examina la senda que has tomado en tu creencia en Dios frente a lo anterior. ¿Te has colocado en la senda correcta? ¿En qué asuntos te has liberado de los grilletes de Satanás y de su influencia? Si aún tienes que colocarte en la vía correcta, tus ataduras con Satanás aún deben cortarse. Entonces, ¿puede esta búsqueda del amor por Dios resultar en un amor auténtico, dedicado, y puro? Puedes decir que tu amor por Dios es firme y sincero, pero aún no te has liberado de los grilletes de Satanás. ¿No estás haciendo a Dios insensato? Si deseas alcanzar un amor puro por Él, que Él te gane totalmente, y que te cuente entre los del reino, entonces debes colocarte primero en la senda correcta.
Palabra de Dios| Los verdaderamente obedientes seguramente serán ganados por Dios
La obra del Espíritu Santo se transforma día a día, elevándose cada vez más con cada paso; la revelación de mañana se vuelve más elevada que la de hoy, paso a paso, subiendo cada vez más alto. Tal es la obra por medio de la cual Dios perfecciona al hombre. Si el hombre no puede mantener el paso, entonces, en cualquier momento puede ser abandonado. Si el hombre no tiene un corazón obediente, entonces no puede seguir hasta el final. La época antigua ha pasado; ahora es una nueva época. Y en una nueva época se debe realizar una nueva obra. Particularmente en la época final donde el hombre será perfeccionado, Dios llevará a cabo una nueva obra cada vez más rápido. Por lo tanto, sin obediencia en su corazón, al hombre le será difícil seguir las huellas de Dios. Dios no se sujeta a las reglas ni tampoco trata ninguna etapa de Su obra como inmutable. Más bien, la obra realizada por Dios es cada vez más nueva y cada vez se enaltece más. Su obra se hace más y más práctica con cada paso, está más y más en línea con las necesidades prácticas del hombre. Solo después de que el hombre experimenta esta clase de obra puede alcanzar la transformación final de su carácter. El conocimiento que el hombre tiene de la vida crece cada vez más alto, por lo tanto, la obra de Dios de igual modo cada vez se enaltece más. Solo de esta manera puede el hombre alcanzar la perfección y ser apto para que Dios lo use. Por un lado, Dios obra de esta manera para contrarrestar y dar marcha atrás a las ideas del hombre, mientras que, por el otro, guía al hombre a un estado más elevado y más realista, en el reino más alto de creencia en Dios para que, al final, se haga la voluntad de Dios. Todos aquellos de naturaleza desobediente y quienes tienen un corazón de resistencia, serán abandonados en esta rápida y poderosa obra; solo aquellos quienes tienen un corazón obediente y están dispuestos a ser humillados progresarán al final del camino. En tal obra, todos vosotros debéis aprender cómo someteros y hacer a un lado vuestras ideas. Cada paso debe ser tomado con cuidado. Si sois descuidados, con toda seguridad os volveréis alguien a quien el Espíritu Santo detestará y rechazará y alguien que altera la obra de Dios. Antes de someterse a esta etapa de la obra, las reglas y las leyes de antaño del hombre eran tan innumerables que se dejaron llevar y, como resultado, se envanecieron y olvidaron su lugar. Todos estos son obstáculos en el camino del hombre para aceptar la nueva obra de Dios y son hostiles al hombre que llega a conocer a Dios. Es peligroso para el hombre no tener ni la obediencia en su corazón ni un anhelo por la verdad. Si obedeces solo la obra y las palabras que son sencillas, y no eres capaz de aceptar ninguna que tenga una intensidad más profunda, entonces eres alguien que mantiene las formas antiguas y no puedes mantener el paso de la obra del Espíritu Santo. La obra que Dios hace difiere a través de las épocas. Si muestras gran obediencia en una fase, pero en la siguiente fase muestras menos o ninguna en absoluto, entonces Dios te desamparará. Si mantienes el paso con Dios mientras Él asciende este paso, entonces debes continuar manteniendo el paso cuando ascienda al siguiente. Solo tales hombres son obedientes al Espíritu Santo. Ya que crees en Dios, debes permanecer constante en tu obediencia. No puedes simplemente obedecer cuando te plazca y desobedecer cuando no. Tal clase de obediencia Dios no la aprueba. Si no puedes mantener el paso con la nueva obra que Yo enseño y sigues aferrándote a los antiguos dichos, entonces, ¿cómo puede haber crecimiento en tu vida? En la obra de Dios, Él te provee por medio de Su palabra. Cuando obedeces y aceptas Su palabra, entonces el Espíritu Santo con toda seguridad obrará en ti. El Espíritu Santo obra exactamente de la manera que digo. Haced como he dicho y el Espíritu Santo con toda prontitud obrará en ti. Expongo una nueva luz para que veáis y vengáis a la luz presente. Cuando caminas en esta luz, el Espíritu Santo inmediatamente obrará en ti. Algunos pueden ser recalcitrantes y decir, “Simplemente no voy a hacer lo que Tú dices”. Entonces te digo ahora que este es el fin del camino. Te has marchitado y ya no tienes vida. Por lo tanto, cuando se experimenta la transformación del carácter, es crucial que se mantenga el paso con la luz presente. El Espíritu Santo no solo obra en ciertos hombres que son usados por Dios, sino que lo hace aún más en la iglesia. Él podría estar obrando en cualquiera. Ahora puede obrar en ti y después de que lo hayas experimentado, puede obrar en alguien más después. Síguela de cerca; cuanto más sigas la luz presente, más puede crecer tu vida. Sigue a aquellos en los que el Espíritu Santo obra, sin importar la clase de hombre que pueda ser. Asimila sus experiencias a través de las tuyas y vas a recibir cosas aún más elevadas. Al hacerlo así verás el crecimiento con mayor rapidez. Esta es la senda de la perfección para el hombre y una forma por la cual la vida crece. La senda a la perfección se alcanza a través de tu obediencia hacia la obra del Espíritu Santo. Tú no sabes por medio de qué clase de persona obrará Dios para perfeccionarte, ni tampoco por medio de qué persona, suceso o cosa Él te traerá beneficios y te permitirá adquirir algo de discernimiento. Si puedes caminar en este camino correcto, esto muestra que hay gran esperanza para ti para que seas perfeccionado por Dios. Si no eres capaz de hacerlo, esto muestra que tu futuro será desolado y uno de tinieblas. Cuando caminas sobre el camino correcto, se te harán revelaciones en todas las cosas. No importa qué les pueda revelar el Espíritu Santo a los demás, si tú continúas en tu experiencia sobre el fundamento de su conocimiento, entonces esto se convertirá en tu vida y serás capaz de proveer a otros debido a esta experiencia. Aquellos quienes proveen a los demás repitiendo palabras son aquellos sin experiencia; se debe aprender para encontrar, por medio del esclarecimiento y la iluminación de los demás, una forma de práctica antes de hablar de la propia experiencia y conocimiento prácticos. Esto será de mayor beneficio para la propia vida. Debes experimentar de esta manera, obedeciendo todo lo que viene de Dios. Debes buscar la mente de Dios en todas las cosas y aprender lecciones en todas las cosas, creando crecimiento en tu vida. Tal práctica permite que el crecimiento sea más rápido.
El Espíritu Santo te ilumina a través de tus experiencias prácticas y te perfecciona por medio de tu fe. ¿Realmente estás dispuesto a ser perfeccionado? Si realmente estás dispuesto a que Dios te perfeccione, entonces tendrás el valor para desechar tu carne, serás capaz de hacer como Dios dice y no ser pasivo o débil. Serás capaz de obedecer todo lo que venga de Dios y todas tus acciones, hechas o no en Su presencia, serán presentables ante Dios. Sé una persona honesta y practica la verdad en todas las cosas y serás perfeccionada. Esos hombres engañosos que actúan de una manera ante Dios y de otra tras Sus espaldas no están dispuestos a ser perfeccionados. Todos son hijos de la perdición y destrucción; no pertenecen a Dios sino a Satanás. ¡No son la clase de hombre elegido por Dios! Si tus acciones y tu comportamiento no pueden ser presentados ante Dios o no son los que el Espíritu de Dios considere, entonces esto ilustra que hay un problema contigo. Solo si tú aceptas el juicio y el castigo de Dios, y le das importancia a la transformación de tu carácter, serás puesto en la senda para ser perfeccionado. Si verdaderamente estás dispuesto a ser perfeccionado por Dios y llevar a cabo la voluntad de Dios, entonces debes obedecer toda la obra de Dios y no emitir una palabra de queja, ni debes evaluar o juzgar la obra de Dios a voluntad. Estas son las condiciones más básicas para ser perfeccionado por Dios. El requisito para aquellos quienes buscan ser perfeccionados por Dios es este: que se hagan todas las cosas sobre la base del amor por Dios. ¿Qué quiere decir sobre la base del amor por Dios? Esto quiere decir que todas tus acciones y tu comportamiento se pueden presentar ante Dios. Mientras mantengas las intenciones correctas, si tus acciones son correctas o equivocadas, no tienes miedo de que estas se muestren a Dios o a tus hermanos y hermanas; te atreves a jurar a Dios. Cada una de tus intenciones, pensamientos e ideas se pueden presentar ante Dios para ser examinados. Si prácticas y entras en este camino, entonces el crecimiento en tu vida será rápido.
Ya que crees en Dios, entonces debes poner fe en todas las palabras y la obra de Dios. Es decir, ya que crees en Dios, le debes obedecer. Si no eres capaz de hacer esto, entonces no importa si crees en Dios. Si has creído en Dios por muchos años, pero nunca lo has obedecido ni aceptado todas Sus palabras, y en cambio le has pedido a Dios que se someta a ti y siga tus ideas, entonces eres el más rebelde de todos y eres un incrédulo. ¿Cómo puede alguien así obedecer la obra y las palabras de Dios que no se conforman a las ideas del hombre? La persona más desobediente es una que de manera intencional desafía a Dios y lo resiste. Él es el enemigo de Dios y es un anticristo. Tal persona siempre guarda hostilidad en contra de la nueva obra de Dios, no muestra intención de someterse y nunca ha obedecido o se ha humillado voluntariamente. Él mismo se exalta ante los demás y nunca se somete a otro. Ante Dios, se considera el más competente en predicar la palabra y el más hábil para obrar en los demás. Nunca descarta los tesoros que ya están en su posesión, sino que los trata como reliquias de familia que se deben adorar, que se deben predicar a otros y que se deben usar para sermonear a los insensatos quienes le adoran. De hecho, existen algunas de estas personas en la iglesia. Se puede decir que son “héroes indomables”, que generación tras generación moran en la casa de Dios. Creen que predicar la palabra (doctrina) es su deber más alto. Año tras año y una generación tras la otra, llevan a cabo su deber santo y sagrado. Nadie se atreve a tocarlos y nadie se atreve a reprocharlos abiertamente. Se volvieron un “rey” en la casa de Dios, actuando de un modo tiránico a través de las épocas. Estos demonios buscan unir las manos y juntos destruir Mi obra; ¿cómo puedo permitir que estos diablos vivientes existan ante Mí? Incluso los que solo tienen medio corazón obediente no pueden caminar hasta el final, mucho menos estos tiranos que no tienen la menor obediencia en sus corazones. El hombre no obtiene fácilmente la obra de Dios. Incluso si el hombre usa toda su fuerza, solo será capaz de obtener una sola porción y lograr la perfección al final. ¿Qué pasa, entonces, con los hijos del arcángel que buscan destruir la obra de Dios? ¿No tienen ni la menor esperanza de que Dios los conquiste? El fin de Mi obra de conquista no es solo en aras de la conquista, sino conquistar para revelar la justicia y la injusticia, para obtener pruebas para el castigo del hombre, para condenar al perverso y, además, Yo conquisto para perfeccionar a aquellos quienes tienen un corazón obediente. Al final, todos serán separados de acuerdo a su tipo y todos aquellos perfeccionados tendrán sus pensamientos llenos de obediencia. Esta es la obra final llevada a cabo. Aquellos quienes estén llenos de rebelión serán castigados, enviados para quemarse en el fuego y ser por siempre maldecidos. Cuando ese tiempo llegue, esos antiguos “grandes e indomables héroes” se convertirán en los más viles y más rechazados "cobardes débiles e inútiles". Solo esto puede ilustrar toda la justicia de Dios y el carácter de Dios no permite ninguna ofensa. Solo esto puede apaciguar el odio en Mi corazón. ¿No estáis de acuerdo con que esto es muy razonable?
No todos aquellos quienes experimentan la obra del Espíritu Santo pueden recibir la vida y no todos en esta corriente pueden recibir la vida. La vida no es una propiedad común compartida por todos y la transformación del carácter no lo logran todos fácilmente. La sumisión a la obra de Dios debe ser tangible y debe ser vivida. La sumisión a un nivel superficial no puede recibir la aprobación de Dios y la simple obediencia a la superficie de la palabra de Dios no puede complacer el corazón de Dios si no se busca una transformación en el carácter. La obediencia a Dios y la sumisión a la obra de Dios son una y la misma cosa. Aquellos que solo se someten a Dios, pero no a la obra de Dios, no pueden ser considerados como obedientes y seguramente tampoco pueden aquellos que no se someten sinceramente y que son externamente serviles. Aquellos quienes verdaderamente se someten a Dios son capaces de beneficiarse de la obra y lograr la comprensión del carácter y de la obra de Dios. Solo tales hombres se someten realmente a Dios. Tales hombres son capaces de adquirir un nuevo conocimiento de la obra nueva y experimentar nuevas transformaciones de la misma. Solo tales hombres tienen la aprobación de Dios; solo esta clase de hombre es uno quien ha sido perfeccionado y quien ha sufrido la transformación de su carácter. Aquellos aprobados por Dios son quienes voluntariamente se someten a Dios, así como a Su palabra y obra. Solo esta clase de hombre está en lo correcto; solo esta clase de hombre verdaderamente desea y busca a Dios. Y aquellos quienes solo hablan de su fe en Dios, pero en realidad lo maldicen, son aquellos quienes se enmascaran a sí mismos. Son venenosos, los más traicioneros de los hombres. Un día a estos sinvergüenzas se les arrancarán sus máscaras viles. ¿No es esa la obra que se está haciendo el día de hoy? Aquellos quienes son perversos siempre serán perversos y no escaparán del día del castigo. Aquellos quienes son buenos siempre serán buenos y se harán manifiestos cuando la obra llegue a su fin. Ni uno solo de los perversos se considerará justo, ni ninguno de los justos se considerará perverso. ¿Yo dejaría que cualquiera fuera injustamente acusado?
A medida que la vida progresa, siempre se debe tener una nueva entrada y un discernimiento nuevo y más elevado, que crezcan con mayor profundidad con cada paso. Esto es a lo que todo hombre debe entrar. A través de la comunión, escuchar un mensaje, leer la palabra de Dios o tratar un asunto, obtendrás un nuevo discernimiento y un nuevo esclarecimiento. No vives dentro de las reglas de antaño y los tiempos de la antigüedad. Siempre vives dentro de la nueva luz y no te apartas de la palabra de Dios. Esto es lo que se considera ponerse en el camino correcto. No bastará solo con pagar el precio a un nivel superficial. La palabra de Dios se enaltece más y nuevas cosas aparecen día a día. También es necesario para el hombre que haga una nueva entrada cada día. Dios perfecciona hasta el punto que ha dicho; si no puedes mantener el paso, entonces te rezagas. Tus oraciones deben volverse más profundas; debes comer y beber más de la palabra de Dios, profundizar en las revelaciones que recibes y disminuir la negatividad. Debes fortalecer tu juicio para que seas capaz de obtener discernimiento y mediante la comprensión de lo que está en el espíritu, obtener discernimiento en las cosas externas y captar la esencia de cualquier tema. Si no tienes tales cualidades, ¿cómo podrás guiar a la iglesia? Si solo hablas de palabras y doctrinas sin ninguna realidad y sin una forma de práctica, solo puedes salir adelante por un corto periodo de tiempo. Puedes ser marginalmente aceptable para los nuevos creyentes, pero después de algún tiempo, cuando los nuevos creyentes adquieran experiencia práctica, entonces ya no serás capaz de proveerles. Entonces, ¿cómo eres apto para que Dios te use? No puedes hacer la obra sin un nuevo esclarecimiento. Aquellos sin un nuevo esclarecimiento son aquellos quienes fracasan en experimentar y tales hombres nunca obtienen un nuevo conocimiento o experiencia. Y nunca pueden llevar a cabo su función de proveer vida, ni tampoco pueden ser aptos para que Dios los use. Esta clase de hombre se desperdicia y es inservible. En verdad, tales hombres son incapaces de llevar a cabo su función en la obra en lo absoluto y todos son unos buenos para nada. No solo fracasan en llevar a cabo su función, de hecho colocan una tensión innecesaria en la iglesia. Exhorto a estos “ancianos” a apurarse y dejar la iglesia para que los demás ya no tengan que verte. Tales hombres no tienen un entendimiento de la nueva obra sino que están llenos de ideas. No tienen ninguna función en la iglesia; más bien, instigan y esparcen negatividad, incluso se involucran en todo tipo de malas conductas y disturbios en la iglesia, por lo tanto confunden y desconciertan a aquellos quienes no hacen distinciones. Estos diablos vivientes, estos malvados espíritus, deben dejar la iglesia tan pronto como sea posible, no sea que la iglesia se deteriore como consecuencia. Puedes no temer la obra de hoy, pero, ¿no temes al justo castigo de mañana? Hay un gran número de personas en la iglesia que son aprovechadas, así como un gran número de lobos que buscan interrumpir la obra natural de Dios. Todos estos son demonios enviados por el Diablo y son lobos feroces quienes buscan devorar a los corderos inocentes. Si estos así llamados hombres no pueden ser expulsados, entonces se vuelven parásitos en la iglesia y polillas que se alimentan de las ofrendas. ¡Estos despreciables, ignorantes, viles y repugnantes gusanos, pronto serán castigados algún día!
El Gobierno del PCCh detuvo a Jiang Xinyi y otros cristianos; tortura brutalmente a los cristianos con el fin de incautar el dinero de la iglesia y detener a más líderes de la misma. Luego, para forzarles a renunciar a su fe, emprende continuas ofensivas de lavado de cerebro; sin embargo, guiados por las palabras de Dios, los cristianos son capaces de superar la tortura y todas las trampas de Satanás. Se amparan en la verdad para entablar una feroz batalla contra el Gobierno del PCCh… Fuente: Caminando con Jesús
Película cristiana|Crónicas de la persecución religiosa en China|Una juventud de lágrimas de sangre
Desde que llegó al poder en la China continental en 1949, el Partido Comunista de China ha sido implacable en su persecución de la fe religiosa. Ha detenido y asesinado frenéticamente a cristianos, ha expulsado y maltratado a misioneros que operaban en China, ha confiscado y destruido innumerables ejemplares de la Biblia, ha cerrado y demolido iglesias y ha intentado erradicar todas las iglesias caseras. Este documental narra la historia real de la persecución padecida por la familia del cristiano chino Lin Haochen a manos del Partido Comunista de China. Lin Haochen siguió los pasos de sus padres y creía en el Señor, a consecuencia de lo cual a menudo presenció durante su infancia cómo los líderes de su aldea iban a su casa a amenazar y atemorizar a sus padres para que abandonaran su fe y sus esfuerzos por difundir el evangelio. Después de que la familia de Lin Haochen aceptara la obra de Dios de los últimos días, el Gobierno del PCCh la persiguió y detuvo con una vehemencia incluso mayor. La madre de Lin Haochen falleció de una enfermedad mientras huía de una detención y Lin Haochen, su padre y su hermano mayor se vieron obligados a huir de su hogar, al que les resultó prácticamente imposible volver. La persecución del Partido Comunista de China desmembró y dispersó una familia antaño feliz y hermosa…