viernes, 22 de noviembre de 2019

Evangelio de Hoy - Apocalipsis 21:4

Versículo de la Biblia sobre Evangelio de Hoy
El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.
Apocalipsis 21:4
Cada uno de nosotros anhela una vida sin lágrimas ni tristeza. Adán y Eva, creados por Dios al principio, fueron colocados dentro del hermoso Jardín de Edén. Allí, no tenían el dolor del nacimiento, la muerte, la enfermedad y la vejez, ni tenían ansiedad y angustia. Además, llevaban una vida feliz con Dios. Más tarde, no escucharon las palabras de Dios, sino que comieron el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, por lo que comenzaron una vida dolorosa. Pero Dios quiere salvar a la humanidad. Él no solo promulgó las leyes y guió la vida de la humanidad, sino que personalmente se hizo carne para hacer la obra de redención, de modo que los pecados del hombre fueron perdonados. Aun así, no se han desechado de sus disposiciones corruptas y aún viven en el estado de pecado durante el día y confesan su pecado en la noche. La Biblia dice: “...la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Desde este versículo, podemos ver que Dios es santo. Si aún cometemos pecados, no podemos ser alabados por Dios y entrar en la Tierra Prometida. Sin embargo, sabemos que la esencia de Dios es el amor. Ya que Dios salva al hombre, Él lo salvará completamente. Está registrado en el Libro de Hebreos 9:28, “Así también Cristo fué ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; y la segunda vez, sin pecado, será visto de los que le esperan para salud”. El Señor Jesús fue ofrecido una vez, y aparecerá la segunda vez para liberarnos. Si aceptamos Su segunda salvación y somos limpiados, entonces seremos dignos de entrar en el reino de Dios. En ese momento, podemos disfrutar de una nueva vida sin lágrimas, muerte, tristeza, llanto o dolor.

Me acuerdo un libro dice: “Una vida en el reposo es una vida sin guerra, sin inmundicia, sin una persistente injusticia. Es decir, sin el acoso de Satanás (aquí “Satanás” se refiere a las fuerzas hostiles), ni la corrupción de Satanás, así como la invasión de cualquier fuerza que se oponga a Dios. Todos siguen a los de su propia especie y adoran al Señor de la creación. El cielo y la tierra están completamente tranquilos. Esta es la vida apacible de la humanidad”. “Tras la finalización de Mis palabras, el reino se forma poco a poco en la tierra y el hombre regresa gradualmente a la normalidad, y por ende se establece en la tierra el reino que yace en Mi corazón. En el reino, todo el pueblo de Dios recupera la vida del hombre normal. Se ha ido el invierno helado, reemplazado por un mundo de ciudades primaverales, donde la primavera perdura todo el año. Ya la gente no se enfrenta con el mundo sombrío y miserable del hombre, ya no sufre el frío escalofriante del mundo del hombre. La gente ya no pelea entre sí, los países ya no se enfrentan en guerras, ya no hay más matanza y la sangre que fluye de la matanza; todas las tierras están llenas de felicidad, y en todas partes rebosa el calor entre los hombres”.
La vida tranquila es bella sin guerras ni dolores. Dios guiará a los sobrevivientes de la humanidad a vivir en la tierra, y las personas pueden disfrutar de una vida feliz de estar con Dios. Gracias a Dios.
Some Scriptures taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation
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