Dulce canción, me gusta mucho. Gloria a Dios.
Música de Alabanza | Todas las cosas viven en las normas y leyes establecidas por Dios
I
Han pasado varios miles de años,
y la humanidad sigue disfrutando de la luz y el aire concedidos por Dios,
sigue respirando el aliento exhalado por Dios mismo,
sigue disfrutando de las flores, las aves, los peces y los insectos creados por Él,
y disfruta de todas las cosas que Él ha proveído;
el día y la noche siguen reemplazándose mutuamente de continuo;
las cuatro estaciones alternan como de costumbre;
los gansos vuelan en el cielo partiendo este invierno,
y seguirán volviendo la próxima primavera;
los peces en el agua nunca dejan los lagos y los ríos, su hogar.
y la humanidad sigue disfrutando de la luz y el aire concedidos por Dios,
sigue respirando el aliento exhalado por Dios mismo,
sigue disfrutando de las flores, las aves, los peces y los insectos creados por Él,
y disfruta de todas las cosas que Él ha proveído;
el día y la noche siguen reemplazándose mutuamente de continuo;
las cuatro estaciones alternan como de costumbre;
los gansos vuelan en el cielo partiendo este invierno,
y seguirán volviendo la próxima primavera;
los peces en el agua nunca dejan los lagos y los ríos, su hogar.
II
Las cigarras de la tierra cantan con el corazón durante los días de verano;
los grillos de la hierba tararean al compás del viento durante el otoño;
los gansos se reúnen en bandadas,
mientras las águilas permanecen en solitario;
las manadas de leones se sustentan cazando;
el alce no se aparta de la hierba y de las flores…
Cada especie de criatura viviente entre todas las cosas
parte y regresa, y después vuelve a partir,
con un millón de cambios que se producen en un parpadeo.
Pero lo que no cambia son los instintos y las leyes de la supervivencia.
Viven bajo la provisión y la alimentación de Dios,
y nadie puede cambiar sus instintos,
como tampoco nadie puede alterar sus reglas de supervivencia,
como tampoco nadie puede alterar sus reglas de supervivencia.
Las cigarras de la tierra cantan con el corazón durante los días de verano;
los grillos de la hierba tararean al compás del viento durante el otoño;
los gansos se reúnen en bandadas,
mientras las águilas permanecen en solitario;
las manadas de leones se sustentan cazando;
el alce no se aparta de la hierba y de las flores…
Cada especie de criatura viviente entre todas las cosas
parte y regresa, y después vuelve a partir,
con un millón de cambios que se producen en un parpadeo.
Pero lo que no cambia son los instintos y las leyes de la supervivencia.
Viven bajo la provisión y la alimentación de Dios,
y nadie puede cambiar sus instintos,
como tampoco nadie puede alterar sus reglas de supervivencia,
como tampoco nadie puede alterar sus reglas de supervivencia.
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