domingo, 31 de mayo de 2020

Salvarse vs alcanzar la salvación verdadera



¿Qué es precisamente salvarse o alcanzar la salvación verdadera? Este es el gran misterio de la fe en Dios. En el pasado, todas las personas que creían en Dios se aferraban a nociones e imaginaciones humanas sobre esto. Creían que mientras las personas creyeran sinceramente en Dios, no lo abandonaran o traicionaran, cuando les sobrevinieran las catástrofes podrían recibir habitualmente la protección de Dios y, por lo tanto, sobrevivir a los desastres, lo cual significa que habrían alcanzado la salvación. Particularmente durante la Era de la Gracia, las personas que creían en el Señor Jesús pensaban: "Mientras creas en el Señor Jesús tus pecados serán perdonados y, una vez salvado, lo serás para siempre". Había demasiadas personas con estas nociones e imaginaciones. ¿Es realmente tan simple ser salvado verdaderamente y alcanzar la salvación? En realidad, la salvación verdadera se refiere a liberarse de la influencia oscura de Satanás, volverse genuinamente a Dios, ser capaz de someterse a Él y estar en sintonía con Él. Se refiere a personas que obtienen la verdad como su vida de forma que conseguimos una liberación de las ataduras y del tormento de la carne corrupta, y para que, en la verdad, podamos ser libres y liberados. Aún más, se refiere a personas capaces de amar a Dios sinceramente, lograr la sintonía con Él y ser ganadas por Él. Sólo aquellos creyentes en Dios que logran estos resultados son personas realmente salvadas. Para ser más precisos, los creyentes en Dios deben obtener la verdad y entrar en la realidad antes de ser salvados verdaderamente. Esto es cierto sin ninguna duda.
Experimentamos la obra de juicio y castigo de Dios en los últimos días, en un sentido, aceptando el juicio y el castigo de las palabras de Dios; en otro, pasando por mucha poda y trato, así como sufriendo pruebas y refinamientos, y finalmente entendemos muchas verdades. No sólo entendemos que el verdadero sentido de la obra de Dios en los últimos días es salvar y perfeccionar a las personas, sino que también tenemos un verdadero entendimiento del carácter justo de Dios y Su omnipotencia y sabiduría al dominarlo todo, y desarrollamos un corazón que ama genuinamente a Dios. A causa de esto somos totalmente capaces de erogarnos sinceramente por Dios, evangelizar y dar testimonio de Él con todas las fuerzas, y finalmente, en nuestros corazones, probar la dulzura de la transformación de nuestro carácter vital que viene después de que entendamos la verdad y conozcamos a Dios. Finalmente sabemos qué es la salvación verdadera, y ya no estamos dominados por la confusión acerca de qué es alcanzar la salvación y si podemos o no ser salvados verdaderamente. Vemos genuinamente que sólo alcanzando el entendimiento de la verdad y la obtención de la verdad en la aceptación y el sometimiento a la obra de juicio y castigo de Dios en los últimos días podemos romper genuinamente las ataduras de la influencia oscura de Satanás y de nuestra naturaleza carnal corrupta. Entonces podemos volvernos realmente a Dios y amarlo, obedecerlo y adorarlo genuinamente. Esta es la única manera de que la humanidad corrupta se salve. No hay otra sino esta. La encarnación de Dios en los últimos días para llevar a cabo la obra de juicio y castigo tiene el fin de salvar a la humanidad. La palabra de Dios dice: "La etapa final de la conquista tiene el propósito de salvar a las personas y también de revelar los finales de las personas. Es revelar la degeneración de ellas por medio del juicio y de esta forma hacer que se arrepientan, se levanten, y busquen la vida y la senda correcta de la vida humana. Es despertar los corazones de las personas adormecidas y obtusas y mostrar, a través del juicio, su rebeldía interior. Sin embargo, si las personas siguen siendo incapaces de arrepentirse, de buscar el camino correcto de la vida humana y de abandonar estas corrupciones, entonces pasarán a ser objetos imposibles de rescatar que Satanás se tragará. Este es el sentido de la conquista, salvar a las personas y también mostrar sus finales. Buenos finales, malos finales, la obra de conquista los revela todos. Si las personas se salvarán o serán malditas, se revela todo durante la obra de conquista".
Creer en Dios es esencial para ser salvado y vivir una vida verdadera, pero las personas deben entender que alcanzar la salvación a través de la creencia en Dios no es en absoluto tan simple como imaginan, porque después de haber sido corrompidas por Satanás, se vuelven humanos corruptos que son de Satanás y se oponen a Dios. La humanidad corrupta siempre está resistiéndose, atacando y blasfemando a Dios porque el veneno de Satanás, la filosofía satánica y la forma de vida satánica controlan completamente el corazón de las personas. Estas cosas conforman la vida de las personas, su naturaleza, y provocan que acaben siendo personas de la especie de Satanás. Esa es la razón por la que las personas son capaces de resistirse a Dios y rebelarse contra Él. En términos concretos, viviendo según la filosofía de Satanás, sus leyes, su lógica, conocimiento y razonamiento, la humanidad corrupta sólo es capaz de negar a Dios, rebelarse contra Él, e incluso convertirse en demonios que odian la verdad y se resisten a Dios, sin ningún rastro de humanidad en ella. Esto es un hecho, tal como Dios Todopoderoso ha dicho: "Todos vosotros vivís en un lugar de pecado y libertinaje; todos sois personas libertinas y pecadoras. Hoy no sólo podéis ver a Dios, sino lo que es más importante, habéis recibido castigo y juicio, una salvación tan profunda, esto es, el amor más grande de Dios. Todo lo que Él hace es amor verdadero por vosotros; no tiene malas intenciones. Él os juzga por vuestros pecados, para que os examinéis y recibáis esta tremenda salvación. Todo esto se hace para obrar al hombre. De principio a fin, Dios ha hecho todo lo posible para salvar al hombre, y sin duda no está dispuesto a destruir completamente al hombre que creó con Sus propias manos. Ahora, Él ha venido entre vosotros para obrar; ¿no es esto aún más salvación? Si Él os odiara, ¿seguiría haciendo una obra de tal magnitud para guiaros personalmente? ¿Por qué iba a sufrir así? Dios no os odia ni tiene ninguna mala intención hacia vosotros. Deberíais saber que el amor de Dios es el más verdadero de todos. Es sólo por culpa de la desobediencia de las personas que Él tiene que salvarlas por medio del juicio; de lo contrario, no se salvarían. Como no sabéis cómo llevar una vida o cómo vivir, vivís en este lugar libertino y pecador, y sois diablos libertinos e inmundos, Él no soporta dejar que os volváis aún más depravados; tampoco soporta veros vivir en un lugar inmundo como este, pisoteados por Satanás a su antojo, o para dejaros caer en el Hades. Él sólo quiere ganar a este grupo de vosotros y salvaros totalmente. Este es el propósito principal de hacer la obra de conquista en vosotros, es sólo para salvación". "Cuando Dios se hace carne esta vez, Su obra es expresar Su carácter, principalmente por medio del castigo y el juicio. Usando esto como el fundamento, trae más verdad al hombre, muestra más formas de práctica, y por tanto logra Su objetivo de conquistar al hombre y salvarlo de su carácter corrupto. Esto es lo que hay detrás de la obra de Dios en la Era del Reino". Si la humanidad corrupta no acepta la obra de salvación de Dios de juicio y castigo en los últimos días, es imposible que reciba la purificación y alcance la salvación, y es imposible que obtenga la verdad y viva de la misma manera que las personas verdaderas porque el carácter de Dios no tolera la ofensa. Cuando las personas poseen la naturaleza satánica de resistencia a Dios, son capaces de odiar la verdad, de negar a Dios, rebelarse contra Él, juzgarlo y resistirse a Él, y el resultado de oponerse a Dios de estas formas es la autodestrucción. Los humanos de la era antigua y prehistórica fueron destruidos por resistirse a Dios, y ahora que Él viene en estos últimos días juzgando y castigando a la humanidad corrupta con el fin de salvarla, esta es también la última oportunidad para que la humanidad se salve. Si los creyentes en Dios no pueden aceptar la salvación y el perfeccionamiento de Su juicio y castigo en los últimos días, Él los destinará a la destrucción. La obra de Dios en los últimos días sirve para resolver el problema crucial de que la humanidad sea controlada y guiada por una naturaleza pecadora que le resulta imposible quitarse. Sirve para guiar a la humanidad fuera de la oscura influencia de Satanás para que se vuelva a Él y se someta a Su obra de forma que pueda convertirse en personas que obedecen a Dios, lo adoran y están en sintonía con Sus intenciones. Para lograr tales resultados, las personas deben aceptar el juicio y el castigo de Dios en los últimos días y obtener, a partir de la obra de Dios, la verdad de Sus palabras como su vida. Esto es crucial para despojarse de las restricciones y ataduras que su naturaleza satánica corrupta impone sobre su carne. Sólo si poseen una vida de verdad pueden las personas derrotar a Satanás, vencer a la carne y vivir según las palabras de Dios, obedecer, amar y adorar genuinamente a Dios y, de esta forma, ser capaces de vencer a la naturaleza satánica que hay en su interior y que está formada por el veneno y la filosofía de Satanás, despojándose completamente de las ataduras y restricciones de la carne corrupta, obteniendo liberación y libertad en la verdad y viviendo una vida verdadera. Esto es lo crucial para que la creencia en Dios alcance la salvación por medio de Él.
Todas las personas que entienden la verdad tras pasar por el juicio y el castigo de Dios en los últimos días poseen un conocimiento genuino y preciso de las dos etapas de la redención y el juicio en la obra de Dios de salvación de la humanidad. Desde que el Señor Jesús llevó a cabo la obra de redención en la Era de la Gracia, aunque los pecados de la humanidad recibieron el perdón, los problemas de los orígenes pecaminosos y la naturaleza satánica de los humanos nunca se han resuelto. Por tanto, la humanidad no se ha salvado realmente. La salvación, tal como se expuso en la Era de la Gracia, sólo se refería realmente a obtener el perdón de los pecados, lo que significa que Dios ya no consideraba a los humanos como pecadores y, gracias al perdón de los pecados, la humanidad podía orar directamente a Dios y disfrutar de Su gracia. Este es el verdadero significado de la salvación en la Era de la Gracia. Cuando vino, Dios Todopoderoso reveló claramente el propósito de la obra de la Era de la Ley y la Era de la Gracia. Dios Todopoderoso tuvo que decir esto acerca de la salvación en la Era de la Gracia: "En ese momento, la obra de Jesús era la redención de toda la humanidad. Los pecados de todos los que creían en Él eran perdonados; mientras creyeras en Él, Él te redimiría; si creías en Él, dejabas de ser un pecador y eras liberado de tus pecados. Esto es lo que significaba ser salvo y ser justificado por fe. Sin embargo, seguía habiendo en quienes creían algo rebelde y opuesto se oponía a Dios, y que había que seguir quitando lentamente. La salvación no significaba que el hombre hubiera sido ganado por completo por Jesús, sino que ya no pertenecía al pecado, que sus pecados habían sido perdonados: si creías, ya no pertenecías al pecado". Así pues, ser salvado se refiere únicamente al perdón de los pecados, y esta clase de salvación no puede permitir a las personas obtener la entrada en el reino del cielo. De hecho, durante la Era de la Gracia, el Señor Jesús sugirió que sólo las personas que recibieran la salvación podían entrar en el reino del cielo. El Señor Jesús dijo: "No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos". Estas palabras se refieren a recibir la salvación. Es evidente que en la Era de la Gracia ser salvado era simplemente establecer un fundamento y allanar el camino para recibir la salvación en la Era del Reino. Esto confirma lo que Pedro dice en la Biblia sobre esas personas: "que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo" (1 Pedro 1:5). Así pues, la obra de redención que el Señor Jesús hizo ha sido para allanar el camino y establecer el fundamento para la obra de salvación de Dios en los últimos días. La obra de juicio y castigo en los últimos días que Dios Todopoderoso —el Jesús retornado— emprende es el núcleo y el punto focal de la obra de salvación de Dios. Es simplemente como Dios Todopoderoso dice: "Al rescatar al hombre de la cruz, Jesús sólo estaba cumpliendo la obra de redención; no estaba realizando la obra de perfección. Así, sólo se estaba llevando a cabo la mitad de la obra de Dios, y acabar la obra redentora sólo fue la mitad de la totalidad de Su plan". Por tanto, Dios se hizo carne en los últimos días para juzgar y castigar a las personas con palabras, para obrar en las personas toda la verdad que necesitan, permitiéndoles conocerlo realmente, permitiendo que su carácter vital se transforme y que se conviertan en personas que obedecen a Dios, lo adoran y que están en sintonía con Su intención. Sólo entonces completa Dios Su plan de gestión para salvar a la humanidad. Sólo cuando las personas acepten la obra de Dios en los últimos días, experimenten el juicio y el castigo de Dios, Su poda y trato, las pruebas y el refinamiento, obtengan la verdad de Dios y posean las palabras de Dios como la realidad de la vida, la humanidad tendrá la capacidad de triunfar sobre Satanás y vencerá a la naturaleza pecaminosa para nacer de nuevo como una nueva creación. De esta manera, Satanás ya no es capaz de engañar y corromper a esta humanidad que tiene la verdad como su vida, porque cuando las personas obtienen la verdad por la cual vivir son capaces de forma natural de vivir de acuerdo con las palabras de Dios, obedecer, adorar genuinamente a Dios, y obtener una vida verdadera. Esta es la verdadera salvación. Alcanzar la salvación significa que al obtener la verdad las personas han obtenido una nueva vida. Satanás parece no tener poder frente a las personas que han obtenido la verdad. Sus falacias, filosofía y maquinaciones son repudiados y rechazados por quienes han obtenido la verdad. Satanás ya no tiene ningún medio para engañarlas y corromperlas. Todas sus herejías y falacias son totalmente ineficaces en las personas que han obtenido la verdad, y totalmente inútiles. Satanás tampoco tiene estatus alguno en las mentes de estas personas, y ya no es idolatrado. Como se ha descubierto su esencia malvada, las personas que han obtenido la verdad han derrotado y rechazado a Satanás. Una humanidad así es la que se salva, la humanidad que derrota a Satanás, que da testimonio y que está en sintonía con las intenciones de Dios. Este es el significado genuino de ser salvado, y es precisamente lo que la obra de Dios en los últimos días tiene que lograr. Dios Todopoderoso ha dicho: "La obra en los últimos días deja al descubierto la de Jehová y la de Jesús así como todos los misterios no entendidos por el hombre. Además, revela el destino y el final de la humanidad, y concluye toda la obra de salvación en medio de la humanidad. Esta etapa de la obra en los últimos días pone fin a todo. Todos los misterios no entendidos por el hombre deben descifrarse para permitir al hombre obtener una perspectiva de los mismos y tener un entendimiento claro en su corazón. Sólo entonces puede el hombre ser dividido según sus tipos".
      
de Sermones

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Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.


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