La obra de Dios, la obra de Dios,
nadie puede afectar la obra de Dios.
I
Cuando Dios prometió a Abraham que tendría un hijo,
él creyó que era imposible, que era una broma.
No importa qué hace el hombre, no es relevante para Dios.
Todo sigue Su tiempo y plan, esa es la ley de Su obra.
La gestión de Dios es inmune a las cosas y al hombre.
Se hará todo en Su tiempo y según Su plan.
Nadie puede afectar la obra de Dios, la obra de Dios.
Nadie puede afectar la obra de Dios.
II
Dios no interfiere en los pensamientos del hombre,
ni abandona Su obra porque ellos no creen ni entienden.
Según los planes de Dios, así las cosas se hacen.
Como vemos en la Biblia, Él hizo que naciese Isaac.
La gestión de Dios es inmune a las cosas y al hombre.
Se hará todo en Su tiempo y según Su plan.
Nadie puede afectar la obra de Dios, la obra de Dios.
Nadie puede afectar la obra de Dios.
III
¿Afectaron o impidieron la exigua fe,
los conceptos y la conducta del hombre a la obra de Dios?
No, ni siquiera un poco.
Dios ignora la idiotez y resistencia del hombre.
Él hace lo que Él debe hacer.
Este es el carácter de Dios, Su supremacía.
La gestión de Dios es inmune a las cosas y al hombre.
Se hará todo en Su tiempo y según Su plan.
Nadie puede afectar...
La gestión de Dios es inmune a las cosas y al hombre.
Se hará todo en Su tiempo y según Su plan.
Nadie puede afectar la obra de Dios, la obra de Dios.
Nadie puede afectar la obra de Dios, la obra de Dios.
Nadie puede afectar la obra de Dios.
De “La Palabra manifestada en carne”
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