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Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos.(Mateo 6:7)
Muchos hermanos y hermanas creen que cuanto más tiempo oren y más palabras digan, más escuchará Dios. Así que siempre notamos que algunos hermanos y hermanas oran durante una o dos horas, e incluso tres o cuatro horas. ¿Dios realmente escucha la oración de esa manera? A partir de este versículo, podemos saber que el Señor nos obliga a no decir palabras vacías o repetidas cuando oramos. Si rezas por tres o cuatro horas, simplemente hablas con palabras falsas y bonitas. Entonces este tipo de oración no es la oración genuina. No será escuchado, pero incluso despreciado por Dios. Entonces, ¿cuál es la oración genuina?
Tal como un libro dice: "¿Qué significa orar realmente? Quiere decir hablar con Dios las palabras que están dentro de tu corazón y comunicarte con Dios después de que comprendiste Su voluntad, basándote en Sus palabras; quiere decir sentirte particularmente cerca de Dios, sentir que Él está enfrente de ti y que tú tienes algo que decirle; y quiere decir estar especialmente radiante dentro de tu corazón y sentir que Dios es especialmente precioso. Te vas a sentir especialmente constreñido y, después de escuchar tus palabras, tus hermanos y hermanas se van a sentir complacidos, van a sentir que las palabras que hablas son las palabras que están dentro de sus corazones, las palabras que quieren decir y que lo que tú dices representa lo que ellos quieren decir. Esto es lo que significa orar verdaderamente". Se puede ver en estas palabras que Dios desea que hablemos la verdad y las palabras dentro de nuestros corazones a Él, solo diga lo que pensamos en nuestros corazones, sin importar cuántas palabras digamos.
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