martes, 12 de enero de 2021

Cómo vendrá el Señor como ladrón



Últimamente, preguntamos a los hermanos y hermanas qué confusión tenían acerca del recibimiento al Señor. El hermano Ruben nos dijo: “Vi por Internet a alguien testificar que el Señor había venido como un ladrón. ¿Podrían hablar conmigo sobre cómo viene el Señor como un ladrón?”.Hola, el hermano Ruben. Estamos encantados de recibir su mensaje. Respecto a esta pregunta, echemos un vistazo a la profecía del Apocalipsis: “He aquí, vengo como ladrón […]” (Apocalipsis 16:15). La expresión “vengo como ladrón”, por un lado, significa que cuando el Señor viene en silencio, en secreto. Por otro lado, significa que el Señor vendrá en secreto por la encarnación como el Hijo del hombre. Esto cumple la profecía dicha por el Señor Jesús: “Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre” (Mateo 24:44).

La Palabra de Dios dice: “Dios ha encarnado en China continental, o, en palabras de los compatriotas de Hong Kong y Taiwán, en el ‘interior’. Cuando Dios descendió del cielo a la tierra, nadie ni en el cielo ni en la tierra fue consciente de esto, pues este es el verdadero significado de que Dios regrese de un modo oculto. Él ha estado obrando y viviendo en la carne durante mucho tiempo; sin embargo, nadie ha sido consciente de ello. Incluso hasta el día de hoy, nadie lo reconoce. Tal vez esto seguirá siendo un enigma eterno. Esta vez, la venida de Dios en la carne es algo de lo que ningún ser humano puede ser consciente. Independientemente de qué tan grande y poderoso sea el impacto de la obra del Espíritu, Dios siempre permanece impasible, sin revelarse jamás. Se puede decir que es como si esta etapa de Su obra estuviera ocurriendo en el ámbito celestial. Aunque sea algo evidente para todos los que tengan ojos para ver, nadie lo reconoce. Cuando Dios concluya esta etapa de Su obra, la humanidad entera romperá con su actitud habitual y despertará de su largo sueño. […] Al amanecer, sin que las multitudes lo supieran, Dios vino a la tierra e inició Su vida en la carne. Las personas no fueron conscientes de la llegada de este momento. Quizás todas estaban dormidas; tal vez muchos de los que estaban despiertos y vigilantes esperaban, y es posible que muchos estuvieran orando en silencio a Dios en el cielo. Sin embargo, entre todas estas personas, ni una sola supo que Dios ya había llegado a la tierra”.

De las palabras de Dios, entendemos que el Señor ha venido haciéndose carne secretamente como el Hijo del hombre. Esta carne encarnada por Dios puede expresar la verdad y posee una divinidad completa, pero debido a que Su apariencia es tan ordinaria y normal como nosotros los seres humanos, no reconocemos que Él es Dios, ni sabemos que Dios ha vuelto. Solo cuando oímos las expresiones de Dios encarnado, podemos reconocer la voz de Dios y determinar que el Señor ha vuelto. De aquí, llegamos a la conclusión de que la aparición y la obra de Dios encarnado son ocultas para el hombre, y la parábola de “venir como un ladrón” es totalmente apropiada.

Recomendación: Reflexiones Cristianas

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

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