Ahora estamos en los últimos días, los desastres, terremotos, hambrunas, plagas y guerras ocurren con frecuencia en el mundo. De estas señales podemos confirmar que hoy en día es el día del regreso del Señor, y estamos anhelando ansiosamente que el Señor vuelva para arrebatarnos al reino de los cielos. Pero ¿sabe usted cómo deben las vírgenes prudentes hacer para recibir al Señor cuando venga? Esperamos que pueda participar activamente, discutir y expresar sus opiniones.
A. Sólo trabajar duro y gastar para el Señor.
B. Prestar atención a oír la voz de Dios y recibir al Señor.
C. Hacer ayuno y oraciones y no dormir.
Algunos hermanos y hermanas nos dejaron sus comentarios diciendo que sólo si leemos la Biblia, velamos, oramos, aferrándonos al camino del Señor, trabajando duro para Él y difundiendo el evangelio, lo que significa que hemos preparado el aceite y somos una virgen prudente y el Señor nos arrebatará con seguridad al reino de los cielos cuando vuelva. Pero ¿son las vírgenes sabias que el Señor elogió como lo que imaginamos? Echamos una mirada retrospectiva a las escribas y los fariseos en la Era de la Ley. Antes de que el Señor Jesús llevó a cabo Su obra, las escribas y los fariseos habían estado esperando que Mesía viniera, y familiarizado con las escrituras y enfocándose las leyes y los mandamientos y orando a Jehová Dios, e incluso difundido el evangelio mientras viajaron por el mar y la tierra. Si lo determinamos de acuerdo con nuestras imaginaciones, entonces pensamos que las acciones de los fariseos eran vírgenes sabias preparadas el aceite porque pagaban mucho y estaban muy calificados para recibir a Mesía y obtener la salvación de Dios. Pero ¿cómo era el hecho? Cuando vino el Señor Jesús a obrar, los fariseos no sólo no reconocieron que Él era Mesía que vendría, sino que se aferraron al nombre de Mesía, se resistieron y negaron a la obra del Señor Jesús, finalmente lo crucificaron y sufriendo la maldición y el castigo de Dios. Por el hecho de que los fariseos se opusieron a Dios y fueron castigados por Dios, llegamos a ver que solamente leyendo más la Biblia, vigilando, orando, insistiendo el camino del Señor y trabajando duro para el Señor no se puede decir que son las vírgenes prudentes.
Para conocer más: Parábola de las vírgenes necias y prudentes
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