jueves, 24 de junio de 2021

Lectura del día | Fragmento 345 | "Palabras para los jóvenes y los viejos"


Lectura del día | Fragmento 345 | "Palabras para los jóvenes y los viejos"

Aunque vosotros, jóvenes, sois todos como leones jóvenes, rara vez tenéis el camino verdadero en vuestros corazones. Vuestra juventud no os da derecho a tener más de Mi obra, al contrario, siempre provocáis Mi repugnancia hacia vosotros. Aunque sois jóvenes, carecéis de vitalidad o ambición, y siempre sois evasivos respecto a vuestro futuro; es como si fuerais indiferentes y taciturnos. Podría decirse que la vitalidad, los ideales y la postura adoptada, que deberían encontrarse en los jóvenes, no pudieran encontrarse en absoluto en vosotros; vosotros, esta clase de persona joven, carecéis de postura, y sois incapaces de distinguir lo correcto de lo incorrecto, el bien del mal, la belleza de la fealdad. Es imposible encontrar elementos vuestros que sean frescos. Estáis casi totalmente pasados de moda, y vosotros, esta clase de persona joven, habéis aprendido también a seguir a la multitud, a ser irracionales. Nunca podéis distinguir claramente lo correcto de lo incorrecto ni diferenciar entre lo verdadero y lo falso, nunca os esforzáis por la excelencia ni podéis discernir lo correcto y lo incorrecto, lo que es verdad de lo que es hipocresía. Hay en vosotros un hedor más fuerte a religión que en los viejos. Hasta sois arrogantes e irrazonables; sois bastante competitivos, y vuestra afición por la agresividad es muy fuerte; ¿cómo podría esta clase de persona joven poseer la verdad? ¿Cómo puede mantenerse como testigo alguien que no puede adoptar una postura? ¿Cómo puede llamarse persona joven quien no tiene la capacidad de diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto? ¿Cómo puede llamarse Mi seguidor quien no posee la vitalidad, el vigor, la frescura, la calma, y la firmeza de una persona joven? ¿Cómo puede alguien que no tiene verdad alguna ni sentido de la justicia, pero que ama jugar y pelear ser digno de ser testigo de Mí? Las personas jóvenes no deberían tener los ojos llenos de engaño y de prejuicio hacia las personas; y las personas jóvenes no deberían llevar a cabo actos destructivos y abominables. No deberían carecer de ideales, de aspiraciones ni de un deseo entusiasta por superarse; no deberían desanimarse respecto a sus planes ni perder la esperanza en la vida, ni la confianza en el futuro; deberían tener la perseverancia de seguir el camino de la verdad que han escogido ahora, para hacer realidad su deseo de erogar todas sus vidas por Mí. No deberían carecer de la verdad ni albergar hipocresía e impiedad, sino que deberían mantenerse firmes en la postura apropiada. No deberían simplemente dejarse llevar, sino tener un espíritu atrevido para sacrificarse y luchar por la justicia y la verdad. Las personas jóvenes deberían tener la valentía de no sucumbir a la opresión de las fuerzas de las tinieblas, y de transformar la relevancia de su existencia. Las personas jóvenes no deberían resignarse a la adversidad, sino ser abiertas y francas, con un espíritu de perdón hacia sus hermanos y hermanas. Por supuesto, estas son Mis exigencias para todos, y Mi consejo para todos. Más aún, son Mis palabras tranquilizadoras para todas las personas jóvenes. Deberíais practicar conforme a Mis palabras. Las personas jóvenes, en particular, no deberían carecer de la determinación para el discernimiento, ni para buscar la justicia y la verdad. Deberíais perseguir todas las cosas bellas y buenas, y obtener la realidad de todas las cosas positivas. Deberíais ser responsables de vuestra vida; no deberíais tomárosla a la ligera. Las personas vienen a la tierra, y es raro encontrarme; también es raro tener la oportunidad de buscar y obtener la verdad. ¿Por qué no habríais de valorar este hermoso tiempo como la senda correcta de búsqueda en esta vida? ¿Y por qué sois siempre tan despectivos hacia la verdad y la justicia? ¿Por qué estáis siempre pisoteándoos y destruyéndoos por la injusticia e inmundicia que juguetean con las personas? ¿Y por qué actuáis como las personas viejas que hacen lo que los impíos? ¿Por qué imitáis las viejas formas de las viejas cosas? Vuestra vida debería estar llena de justicia, verdad y santidad; vuestra vida no debería ser tan depravada tan pronto, ni caer al Hades. ¿No sentís que esto sería un infortunio tremendo? ¿No sentís que esto sería demasiado injusto?

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”

No hay comentarios:

Publicar un comentario