¿Deseas acoger el regreso del Señor lo antes posible en este día de tantas tribulaciones para tener la oportunidad de entrar en el maravilloso destino que Dios ha preparado para el hombre? Pero, ¿sabes? Es importante conocer las dos formas de la venida de Cristo para poder darle la bienvenida de manera correcta. Así pues, tómate 3 minutos en la siguiente publicación.
La primera forma, el Señor se aparecerá en público cabalgando sobre una nube. El versículo de referencia: “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30).
La otra, el Señor viene en secreto como el Hijo del Hombre. Los versículos de referencia: “He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). “Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre” (Mateo 24:44). Las expresiones “vengo como ladrón” y “la hora que no pensáis” significan que el Señor vendrá silenciosamente y secretamente. Y se menciona que “vendrá el Hijo del Hombre”, el Hijo del hombre se refiere a Aquel que nace de un ser humano y tiene una humanidad normal, al igual que el Señor Jesús, quien fue llamado el Hijo del hombre porque Él era la encarnación del Espíritu de Dios. Aunque era corriente y normal en apariencia, fue capaz de expresar la verdad y de hacer la obra de Dios mismo. Así pues, las palabras dichas por el Señor “vendrá el Hijo del Hombre” aluden que Él volverá mediante la encarnación en los últimos días.
Hasta aquí, ¿está usted confundido: no es contradictorio que existan tanto las profecías de que Dios viene encarnándose en el Hijo del hombre en secreto, como las de Su venida pública sobre nubes? En realidad, no hay nada contradictorio, sino que no entendemos el misterio relacionado. El Señor es fiel, y dichas dos formas se cumplirán con seguridad, pero por pasos, es decir, primero, vendrá de forma oculta para expresar la verdad y perfeccionar un grupo de vencedores antes del gran desastre, al mismo tiempo para exponer a todos los malvados que se lo resisten, y separar a las cabras de las ovejas, el trigo de la cizaña; cuando Su obra secreta se termine y la gran tribulación haya caído completamente, comenzará a recompensar a los buenos y castigar a los malos, en ese momento, descenderá en las nubes públicamente para aparecerse a todas las naciones. Aquellos que no buscan ni investigan ni aceptan la salvación de Dios durante Su obra oculta, e incluso se resisten y condenan a Él, caerán en el desastre, llorando y rechinado sus dientes. Así se cumplirá la profecía del Apocalipsis: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí. Amén” (Apocalipsis 1:7).
Hasta aquí, ¿está usted confundido: no es contradictorio que existan tanto las profecías de que Dios viene encarnándose en el Hijo del hombre en secreto, como las de Su venida pública sobre nubes? En realidad, no hay nada contradictorio, sino que no entendemos el misterio relacionado. El Señor es fiel, y dichas dos formas se cumplirán con seguridad, pero por pasos, es decir, primero, vendrá de forma oculta para expresar la verdad y perfeccionar un grupo de vencedores antes del gran desastre, al mismo tiempo para exponer a todos los malvados que se lo resisten, y separar a las cabras de las ovejas, el trigo de la cizaña; cuando Su obra secreta se termine y la gran tribulación haya caído completamente, comenzará a recompensar a los buenos y castigar a los malos, en ese momento, descenderá en las nubes públicamente para aparecerse a todas las naciones. Aquellos que no buscan ni investigan ni aceptan la salvación de Dios durante Su obra oculta, e incluso se resisten y condenan a Él, caerán en el desastre, llorando y rechinado sus dientes. Así se cumplirá la profecía del Apocalipsis: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí. Amén” (Apocalipsis 1:7).
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Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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