Herman@s, imaginemos ahora la escena de que el diluvio llegó en la época de Noé. Está escrito en la Biblia: “[…] se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas. Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches” (Génesis 7:11-12). La gente luchó y gritó en el diluvio: “Nos vamos a morir, ¡Noé, sálvenos, abre la puerta!”, pero la puerta del arca se había cerrado y no se pudo abrir.
¿Por qué estas personas murieron en el diluvio? Noé predicó el evangelio más de cien años, pero nadie lo creyó. Después de la terminación de la construcción del arca, los días de que Dios mostró misericordia al hombre y de que esperó que se arrepintiera también llegaron a su plazo, el cielo comenzó a llover intensamente y luego llegó el diluvio, cuando la gente vio esta escena con sus propios ojos, la puerta de la salvación se había cerrado, ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Por lo tanto, murieron por no haber entrado al arca. Esta historia nos da una advertencia: «Aquellos que ignoran la Palabra de Dios perderán Su salvación y caerán en el desastre».
Hoy en día, la raza humana es mucho más corrupta que la de la época de Noé, aboga por el mal y se concentra en comer, beber y divertirse, disfrutando del placer del pecado, nadie toma la iniciativa para buscar la verdad y el verdadero camino, e incluso muchos niegan abiertamente la existencia de Dios y se resisten a Él. Esto es un hecho que todos hemos visto. El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). De esto, se ve que el Señor habrá regresado cuando la humanidad en los últimos días sea tan corrupta y malvada como la de la era de Noé.
Ahora el Señor Jesús ya ha venido entre la gente, es Dios Todopoderoso encarnado, quien ha estado expresando la verdad y haciendo la obra de purificar y salvar al hombre. Muchos de los que anhelan la aparición de Dios han recibido al Señor mediante la investigación, y están difundiendo Su salvación a las personas de todas partes. Pero, al oír esta buena noticia, algunas personas han pasado por alto la salvación de Dios debido a su trabajo o estudio. Si no pueden recibir al Señor, ¿qué consecuencias enfrentarán cuando la obra de Dios en los últimos días se termine? ¿Puede que caigan en la catástrofe como aquellos que ignoraron la salvación de Dios y no entraron en el arca en los días de Noé?
Dios Todopoderoso dice: “Dios lamenta el futuro de la humanidad y le duele que la humanidad se esté dirigiendo, paso a paso, hacia la decadencia y el camino sin regreso. Una humanidad que ha roto el corazón de Dios y ha renunciado a Él para ir en busca del maligno: ¿alguien se ha puesto a pensar en qué dirección podría ir una humanidad como esa? Es precisamente por esta razón que nadie siente la ira de Dios, que nadie busca una forma de complacerlo ni trata de acercarse a Él y, lo que es más, es la razón por la que nadie busca comprender el sufrimiento y el dolor de Dios. Incluso después de escuchar la voz de Dios, el hombre continúa en su propia senda, sigue apartándose de Dios, sigue evadiendo la gracia y el cuidado de Dios, y rehuyendo a Su verdad, y prefiere venderse a sí mismo a Satanás, el enemigo de Dios. Y ¿quién ha pensado —si el hombre persiste en su obstinación— en cómo Dios actuará hacia esta humanidad que lo ha rechazado sin mirar atrás? Nadie sabe que la razón de los repetidos recordatorios y exhortaciones de Dios se debe a que Él ha preparado en sus manos una calamidad como jamás se ha visto, una calamidad que será insoportable para la carne y el alma del hombre. Esta calamidad no es solamente un castigo de la carne, sino también, del alma. Necesitas saber esto: cuando el plan de Dios fracase y cuando Sus recordatorios y exhortaciones no produzcan respuesta alguna, ¿qué clase de ira desatará? No se parecerá en nada a lo que algún ser creado haya experimentado o escuchado. Así pues, Yo digo que esta calamidad no tiene precedentes y jamás se repetirá, pues el plan de Dios es crear a la humanidad una sola vez y salvarla una sola vez. Es la primera vez y, también, la última. Por tanto, nadie puede comprender las meticulosas intenciones y la ferviente expectativa con las que Dios salva a la humanidad esta vez”.
Herman@s, todos vemos que los grandes desastres han llegado, y la obra de salvación de Dios en los últimos días va a terminarse. Así que la única manera de sobrevivir a la Gran Tribulación es aceptar dicha salvación y entrar el arca de los últimos días.
Para conocer más: Cómo se obtiene la salvación
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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