Cuando el Señor Jesús vino a obrar en la Era de la Gracia, los fariseos juzgaron que Su carne vestida era muy ordinaria, e incluso condenaron y blasfemaron que Sus palabras y Su obra estaban más allá de la Biblia. Pero el Señor Jesús no le importaron sus comportamiento, porque Él reveló y eliminó a los malvados a través de la obra que no encajaban con los conceptos del hombre. Al final, los fariseos que odiaban la verdad y a Dios, y aquellos pueblos judíos ignorantes y indiscriminados fueron revelados y eliminados por la obra del Señor. Hoy en día, el Señor Jesús se ha hecho carne de nuevo, Sus palabras y Su obra tampoco se ajustan a los nociones del hombre, por lo que algunos pastores y ancianos en el mundo religioso se levantan para resistirse y condenar a Él, difundiendo rumores en Internet para atacar, calumniar y difamar a Dios encarnado, a fin de impedir a los creyentes a investigar el verdadero camino. Hagan lo que hagan, Dios sólo mira en silencio sus bufonadas, haciéndolos servir por Su obra de revelación y eliminación del hombre. Por el contrario, aquellas vírgenes prudentes no escuchan y creen rumores, ni están atadas por nadie, finalmente son capaces de reconocer al Señor Jesús por Sus palabras y recibir a Él regresando a Su casa. Y los que no escuchan la voz de Dios, sino que creen rumores, siguen y obedecen al hombre son los falsos creyentes revelados, son las cizañas y pajas desechadas por este “viento chismoso”. Al final, Dios retribuirá a cada uno en base a lo que hayan hecho cuando Él termine Su obra.
jueves, 11 de marzo de 2021
Dios revela y elimina al hombre mediante la obra que no se conforma a sus nociones
Tal como las palabras de Dios dicen: “Conforme Mi voz aumenta en intensidad, también observo el estado del universo. A través de Mis palabras, las innumerables cosas de la creación son todas hechas nuevas. El cielo cambia y la tierra también. La humanidad queda expuesta en su forma original; lentamente, cada uno según su tipo, los hombres encuentran sin saberlo su camino de vuelta al seno de sus familias. En esto, me agradaré en gran manera. Yo estoy libre de interrupciones; Mi gran obra se completa y las innumerables cosas de la creación se transforman, sin que nadie lo sepa. Cuando creé el mundo, moldeé todas las cosas según su especie, haciendo que todo lo que tuviera una forma visible se reuniera con su especie. Cuando se acerque el final de Mi plan de gestión, restauraré el estado antiguo de la creación, lo restauraré todo a la forma en que estaba en su origen; lo cambiaré todo profundamente, para que todo retorne al seno de Mi plan. ¡El tiempo ha llegado! La última etapa de Mi plan está a punto de cumplirse. ¡Oh, viejo mundo inmundo! ¡Caerás sin duda bajo Mis palabras! ¡Sin la menor duda, Mi plan te reducirá a la nada! ¡Oh, las innumerables cosas de la creación! ¡Todos obtendréis nueva vida en Mis palabras; ahora tenéis un Señor Soberano! ¡Oh, nuevo mundo puro e inmaculado! ¡Revivirás sin duda en Mi gloria! ¡Oh, Monte Sion! No estés más en silencio. ¡He regresado en triunfo!”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
Si quiere saber más, haga clic aquí: Prédicas cristianas
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