Ahora los desastres ocurren uno tras otro, todos los que creen en el Señor Jesús están anhelando ansiosamente a que regrese para llevarlos al reino de los cielos. Pero ¿cuáles son los criterios para entrarlo, y qué deben hacer?
El Señor Jesús dijo: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17), de Sus palabras, podemos ver que si queremos entrar en el reino de los cielos, tenemos que alcanzar el verdadero arrepentimiento. Algunos amigos pueden decir que orar llorando al Señor para confesar sus pecados es tener el verdadero arrepentimiento. De hecho, aunque podamos confesar nuestros pecados al Señor con lágrimas. Sin embargo, es innegable que aún podemos pecar con frecuencia, todavía no nos hemos liberado de la atadura del pecado. El Señor también dijo: “[...] todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). De aquí, se ve que el esclavo del pecado no está calificado para entrar en el reino de Dios.
Dios Todopoderoso dice: “Un pecador como alguno de vosotros, que acaba de ser redimido y que no ha sido cambiado o perfeccionado por Dios, ¿puedes ser conforme al corazón de Dios? Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Y así, tú, un pecador que acaba de ser redimido, no puedes heredar directamente la herencia de Dios”.
De las palabras de Dios, afirmamos de nuevo que no podemos directamente entrar en el reino de Dios debido a que aún podemos pecar con frecuencia y todavía no hemos logrado la purificación. Si queremos tener el verdadero arrepentimiento para entrar en el reino de los cielos, necesitamos que Dios lleva a cabo una etapa de obra más para purificar y cambiar nuestra naturaleza pecaminosa.
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Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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