El Señor ha regresado, ¿todavía estás esperando que el Señor descienda en una nube?

Ahora, muchas personas todavía esperan obsesivamente la llegada del Señor en nubes, pero de hecho, Él ya ha regresado en secreto. ¿Qué está pasando? Si leemos las escrituras con cuidado, podemos descubrir que todos cometimos un grave error en el asunto de dar la bienvenida al Señor, es decir, solo esperamos Su regreso según las profecías de las que el Señor Jesús descenderá en una nube blanca, pero ignoramos otras profecías de Su regreso, como: “Mas llegada la medianoche, se oyó una voz que gritaba: Mirad que viene el esposo, salidle al encuentro” (Mateo 25:6). “Mirad que vengo como ladrón, dice el Señor” (Apocalipsis 16:15). “Porque como el relámpago brilla y se deja ver de un cabo del cielo al otro, iluminando la atmósfera, así se dejará ver el Hijo del hombre el día suyo. Mas es necesario que primero padezca muchos tormentos y sea desechado de esta nación” (Lucas 17:24-25). Las palabras “vengo como ladrón”, “la medianoche” y “el Hijo del hombre” se refieren a que Su venida es hacerse carne descendiendo en secreto. También podemos ver que hay dos maneras del regreso del Señor: una es que venga secretamente, otra es que descenderá en público.

Hoy en día, el Señor se ha hecho carne descendiendo en silencio y expresando palabras para salvar a la gente. Si escuchamos a alguien testificar que el Señor ha regresado, debemos buscar e investigar rápidamente, de lo contrario es fácil perder Su venida, e incluso ser abandonados y exterminados por Él, tal como la palabra de Dios dice: “Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese momento anunciará el final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. [...] El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis”.

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