Versículos bíblicos como referencia:
“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas. Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.’ Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan’. Pero las prudentes respondieron, diciendo: ‘No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras’. Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ‘Señor, señor, ábrenos’. Pero respondiendo él, dijo: ‘En verdad os digo que no os conozco’” (Mateo 25:1-12).
Las palabras relevantes de Dios:
En el pasado, algunas personas hicieron predicciones sobre “cinco vírgenes prudentes y cinco vírgenes insensatas”. Aunque esta predicción no es exacta, tampoco está completamente equivocada; así pues, puedo ofreceros una explicación. “Cinco vírgenes prudentes y cinco vírgenes insensatas”, no representa, en conjunto, ni un número de personas ni un tipo de persona. “Cinco vírgenes prudentes” se refiere a un número de personas y “cinco vírgenes insensatas” representa a un tipo de persona, pero ninguno se refiere a los hijos primogénitos. Más bien, representan la creación. Esta es la razón por la que se les ha pedido que preparen aceite en los últimos días. (La creación no posee Mi calidad; si quieren ser sabias, necesitan preparar aceite y, por lo tanto, necesitan estar equipadas con Mis palabras). Las “cinco vírgenes prudentes” representan a Mis hijos y a Mi pueblo entre los humanos que creé. Se les llama “vírgenes” porque son ganadas por Mí, a pesar de haber nacido en la tierra; podría decirse que son santas, así que se les llama “vírgenes”. El “cinco” ya mencionado representa el número de Mis hijos y Mi pueblo que he predestinado. “Cinco vírgenes insensatas” se refiere a los hacedores de servicio, pues ellos hacen servicio para Mí sin darle la más mínima importancia a la vida, buscando solo las cosas externas (como no tienen Mi calidad, no importa lo que hagan, es algo externo), y son incapaces de ser Mis ayudantes competentes, por lo que se les llama “vírgenes insensatas”. Las “cinco” ya mencionadas representan a Satanás y el que sean llamadas “vírgenes” significa que han sido conquistadas por Mí y son capaces de hacer servicio para Mí, pero tales personas no son santas, así que se les llama hacedores de servicio.
Extracto de ‘Capítulo 116’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”
Ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están Sus hechos. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, y cuando aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Al buscar las huellas de Dios, has ignorado las palabras “Dios es la verdad, el camino y la vida”. Y así, muchas personas, incluso cuando reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave! La aparición de Dios no se puede reconciliar con las nociones del hombre; todavía menos puede Dios aparecer por órdenes del hombre. Dios toma Sus propias decisiones y tiene Sus propios planes cuando hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. Sea cual sea la obra que Él haga, no es necesario que la consulte con el hombre o busque su consejo, ni mucho menos que notifique de Su obra a cada persona. Este es el carácter de Dios, que debería además ser reconocido por todo el mundo. Si deseáis presenciar la aparición de Dios, seguir las huellas de Dios, entonces debéis primero apartaros de vuestras propias nociones. No debes exigir que Dios haga esto o aquello; mucho menos debes colocarlo dentro de tus propios confines y limitarlo a tus propias nociones. En cambio, debéis preguntar cómo vais a buscar las huellas de Dios, cómo vais a aceptar la aparición de Dios, y cómo vais a someteros a Su nueva obra; esto es lo que el hombre debe hacer. Ya que el hombre no es la verdad y no está dotado de la verdad, debe buscar, aceptar y obedecer.
Extracto de ‘La aparición de Dios ha dado lugar a una nueva era’ en “La Palabra manifestada en carne”
Ya que el hombre cree en Dios, debe seguir muy de cerca los pasos de Dios, paso a paso, debe “seguir al Cordero dondequiera que vaya”. Solo estas son personas que buscan el camino verdadero, solo ellas son las que conocen la obra del Espíritu Santo. Las personas que de un modo servil siguen las letras y las doctrinas son las que la obra del Espíritu Santo ha eliminado. En cada periodo de tiempo, Dios comenzará una nueva obra y, en cada periodo, habrá un nuevo comienzo entre los hombres. Si el hombre sólo acata las verdades de que “Jehová es Dios” y “Jesús es Cristo”, que son verdades que solo se aplican a sus respectivas eras, entonces el hombre nunca estará al día de la obra del Espíritu Santo y nunca podrá obtener la obra del Espíritu Santo. Independientemente de cómo obra Dios, el hombre lo sigue sin la más mínima duda y lo sigue de cerca. De esta manera, ¿cómo puede el hombre ser eliminado por el Espíritu Santo? Independientemente de lo que haga Dios, en tanto que el hombre esté seguro de que es la obra del Espíritu Santo, coopere con la obra del Espíritu Santo sin recelo y trate de cumplir con las exigencias de Dios, entonces, ¿cómo podría ser castigado? La obra de Dios nunca ha cesado, Sus pasos nunca se han detenido y, antes del término de Su obra de gestión, siempre está ocupado y nunca para. Pero el hombre es diferente: al haber obtenido sólo un mínimo de la obra del Espíritu Santo, la trata como si nunca fuera a cambiar; al haber obtenido un poco de conocimiento, no avanza para seguir los pasos de la obra más nueva de Dios; al haber visto sólo un poco de la obra de Dios, de inmediato prescribe a Dios como una figura de madera en particular y cree que Dios siempre permanecerá en esta forma que ve delante de él, que fue así en el pasado y que siempre será así en el futuro; al haber obtenido sólo un conocimiento superficial, el hombre está tan orgulloso que se olvida de sí mismo y comienza a proclamar desenfrenadamente un carácter y un ser de Dios que simplemente no existen; y al tener la certeza de una etapa de la obra del Espíritu Santo, sin importar qué clase de persona sea la que proclame la nueva obra de Dios, el hombre no la acepta. Estas son personas que no pueden aceptar la nueva obra del Espíritu Santo; son demasiado conservadoras e incapaces de aceptar cosas nuevas. Esas personas son las que creen en Dios pero que también lo rechazan. El hombre cree que los israelitas estaban equivocados por “solo creer en Jehová pero no creer en Jesús”, pero la mayoría de las personas desempeñan un papel en el que “solo creen en Jehová y rechazan a Jesús”, y “anhelan el regreso del Mesías pero se oponen al Mesías que se llama Jesús”. No es de extrañar, entonces, que las personas sigan viviendo bajo el campo de acción de Satanás después de aceptar una etapa de la obra del Espíritu Santo y todavía sigan sin recibir las bendiciones de Dios. ¿No es esto el resultado de la rebelión del hombre? Los cristianos alrededor del mundo que no han mantenido el paso con la nueva obra de la actualidad, todos se aferran a la esperanza de que serán afortunados y suponen que Dios cumplirá cada uno de sus deseos. Pero no pueden decir con certeza por qué Dios los llevará al tercer cielo ni tampoco están seguros de cómo vendrá Jesús para recibirlos cuando venga en una nube blanca, mucho menos pueden decir con absoluta certeza si Jesús realmente llegará en una nube blanca en el día que se imaginan. Todos están ansiosos y muy confundidos; ellos mismos ni siquiera saben si Dios arrebatará a cada uno de ellos, la diversidad de pequeños puñados de personas que vienen de toda denominación. La obra que Dios realiza ahora, la era presente, la voluntad de Dios, no entienden ninguna de estas cosas y no pueden hacer nada sino contar los días con los dedos. Solo los que siguen las pisadas del Cordero hasta el final pueden obtener la bendición final, mientras que esas “personas listas”, que no son capaces de seguir hasta el final pero creen que han ganado todo, no pueden ser testigos de la aparición de Dios. Todos creen que son la persona más lista en la tierra e interrumpen el desarrollo continuo de la obra de Dios sin ninguna razón en absoluto, y parecen creer con absoluta certeza que Dios los llevará al cielo a ellos, que “tienen la mayor lealtad a Dios, que siguen a Dios y acatan las palabras de Dios”. Aunque tengan la “mayor lealtad” hacia las palabras que Dios habla, sus palabras y acciones siguen siendo tan repugnantes porque se oponen a la obra del Espíritu Santo y andan con astucia y cometen el mal. Los que no siguen hasta el final, que no siguen el ritmo de la obra del Espíritu Santo, y que únicamente se aferran a la antigua obra, no solo han fallado en lograr la lealtad a Dios sino que, por el contrario, se han convertido en los que se oponen a Dios, se han convertido en los que la nueva era rechaza y que serán castigados. ¿Hay alguien más digno de compasión que ellos?
Extracto de ‘La obra de Dios y la práctica del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”
El objetivo de la aparición de Dios, libre de las limitaciones de cualquier forma o nación, es permitirle completar Su obra tal como la ha planeado. Esto es como cuando Dios se hizo carne en Judea: Su objetivo fue completar la obra de la crucifixión al redimir a toda la raza humana. Sin embargo, los judíos creyeron que era imposible que Dios hiciera esto, y pensaron que era imposible que Dios se hiciera carne y asumiera la forma del Señor Jesús. Su “imposible” se convirtió en la base sobre la cual condenaron a Dios y se opusieron a Él y, finalmente, esto llevó a la destrucción de Israel. Hoy en día, muchas personas han cometido un error parecido. Proclaman con todas sus fuerzas la inminente aparición de Dios, sin embargo, al mismo tiempo condenan Su aparición; su “imposible” una vez más confina la aparición de Dios dentro de los límites de su imaginación. Y así he visto a mucha gente reírse a carcajadas salvajes y estridentes al toparse con las palabras de Dios. ¿Acaso es esta risa diferente a la condena y blasfemia de los judíos? No sois reverentes en presencia de la verdad y menos aún poseéis una actitud de anhelo. Lo único que hacéis es estudiar indiscriminadamente y esperar con alegre despreocupación. ¿Qué podéis ganar con estudiar y esperar así? ¿Creéis que recibiréis la guía personal de Dios? Si no puedes discernir las declaraciones de Dios, ¿cómo puedes ser apto para presenciar la aparición de Dios? Dondequiera que Dios aparece, allí se expresa la verdad y estará la voz de Dios. Solo los que pueden aceptar la verdad podrán escuchar la voz de Dios y solo tales personas son aptas para presenciar la aparición de Dios.
Extracto de ‘La aparición de Dios ha dado lugar a una nueva era’ en “La Palabra manifestada en carne”
Fragmentos de sermones y comunicaciones para referencia:
Cuando las vírgenes prudentes recibieron al Señor se demuestra que su sabiduría residía principalmente en reconocer la voz del Señor, una característica que no poseían las vírgenes insensatas. ¿Es un asunto sencillo reconocer la voz del Señor? Si las personas están repletas de nociones e imaginaciones, se verán encadenadas y constreñidas cuando oigan la voz del Señor, y es probable que duden de ella. Cuando las vírgenes prudentes oyen la voz del Señor, son capaces de dejar de lado sus nociones e imaginaciones; no tienen ninguna duda de que es el Señor el que habla, y por eso lo reciben. Y así, aquellos que pueden reconocer la voz del Señor entienden las cosas espirituales: el origen de esta voz está claro para ellos, y pueden ver que es el Espíritu de Dios el que habla. Con eso es suficiente, y sus nociones e imaginaciones ya no son un gran problema. Las vírgenes insensatas, mientras tanto, consideran sus nociones e imaginaciones como una base para sus decisiones, como la verdad. Aunque oyen la voz del Señor, la niegan, la rechazan, y así pierden la oportunidad de darle la bienvenida al Señor. Aquí es donde las vírgenes insensatas fallan. Entonces, ¿a qué se refiere la preparación del aceite de las vírgenes prudentes? Se refiere principalmente a escuchar atentamente la voz del Señor, no estar constreñidas por nociones e imaginaciones, y recibir y aceptar al Señor sin ninguna duda, una vez seguros de que es Su voz; esto es lo más importante. Al darle la bienvenida al Señor, muchas personas se ven constreñidas por nociones religiosas. Es como si ya hubieran establecido y verificado un modelo para el regreso del Señor, y no consideren nada que esté en desacuerdo con sus propias nociones e imaginaciones. ¡Qué insensatas son estas personas! Hay muchos que han investigado el camino verdadero, que han leído las palabras de Dios Todopoderoso y reconocen que son la verdad, pero no aceptan que esta persona sea la encarnación. Actúan exactamente como lo hicieron los fariseos con el Señor Jesús, son las personas más insensatas de todas. Aquellos que, después de leer las palabras de Dios Todopoderoso, reconocen que estas palabras son la verdad, que están seguros de que esta es la aparición y la obra de Dios, y que aceptan que Dios Todopoderoso es el Salvador, son los más prudentes de todos. ¿Qué las hace prudentes? En primer lugar, son capaces de discernir que todas las palabras de Dios son la verdad y la voz de Dios. En segundo lugar, habiendo determinado que las palabras de Dios son la verdad y la voz de Dios, son capaces de identificar lo que dice Satanás como rumores y palabras diabólicas que condenan y se oponen a Dios, y niegan, en su totalidad, todas las palabras que provienen de Satanás, y confían en que solo Dios es la verdad. En eso consiste la gran prudencia de las vírgenes prudentes. Después de haber acogido al Señor, ninguna de las mentiras e inventos de Satanás consigue engañarlas; confían solo en Dios y se apartan voluntariamente de todo para seguir a Dios, cumpliendo así enteramente las palabras del Señor Jesús: las vírgenes prudentes le han dado la bienvenida al Señor, es decir, se han elevado ante el trono de Dios.
Extracto de La comunicación desde lo alto
Fuente: Estudiar la Biblia
Para conocer más: Parabola de las 10 vírgenes reflexion
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario