jueves, 24 de diciembre de 2020

Reflexiones Cristianas - Sólo dominando los principios de la búsqueda del camino verdadero podrán encontrar la verdadera iglesia

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Reflexiones Cristianas - Sólo dominando los principios de la búsqueda del camino verdadero podrán encontrar la verdadera iglesia

Hace 2000 años cuando el Señor Jesús vino a lleva a cabo Su obra, el templo que originalmente estaba llena de gloria de Jehová ocurría las hambrunas y se convirtió en una cueva de las ladrones; las personas en aquella época se intercambiaban el dinero y vendían las vacas, corderos y palomas en el templo, pero Dios no las disciplinó. Esto demuestra que Dios había salido del templo y se hizo carne como el Señor Jesús para realizar la obra de la redención. Hoy en día han llegado los últimos días y es el momento clave del regreso del Señor, sin embargo, las iglesias están desoladas, el espíritu de los pastores y ancianos se ha debilitado, ya no tienen nada sobre lo que predicar, la fe y el amor de los creyentes se enfrían, los asuntos ilegales de las iglesias aumentan más y más. Esto significa que las iglesias han perdido la obra del Espíritu Santo, Dios las ha dejado, es muy posible que Él lleva a cabo la nueva obra en otro sitio. Entonces, ¿cómo poder seguir las huellas de Dios y encontrar la iglesia que tiene la obra del Espíritu Santo?

Un libro dice: “¿Cuál es el principio más fundamental en la búsqueda del camino verdadero? Debes ver si existe o no la obra del Espíritu Santo en este camino, si estas palabras son la expresión de la verdad, a quién han sido testificadas y lo que pueden traerte. Distinguir entre el camino verdadero y el falso requiere de varios aspectos de los conocimientos fundamentales, el más fundamental de los cuales es decir si existe o no la obra del Espíritu Santo. Porque la esencia de la creencia del hombre en Dios es la creencia en el Espíritu de Dios, e incluso su creencia en Dios encarnado se debe a que esta carne es la personificación del Espíritu de Dios, lo que significa que tal creencia sigue siendo la creencia en el Espíritu. Existen diferencias entre el Espíritu y la carne, pero debido a que esta carne proviene del Espíritu, y es la Palabra hecha carne, entonces en lo que el hombre cree sigue siendo la esencia inherente de Dios. Y, por ende, al diferenciar si este es o no el camino verdadero, por sobre todo se tiene que observar si es o no la obra del Espíritu Santo, después de lo cual se debe ver si existe o no la verdad en este camino. Esta verdad es el carácter de vida de la humanidad normal, es decir, lo que fue requerido del hombre cuando Dios lo creó en el principio, a saber: toda la humanidad normal (incluyendo el sentido humano, la percepción, la sabiduría y el conocimiento básico de ser hombre). Es decir, se necesita analizar si este camino puede llevar o no al hombre a una vida de humanidad normal, si la verdad dicha es o no requerida de acuerdo con la realidad de la humanidad normal, si esta verdad es o no práctica y real, y si es o no la más oportuna. Si existe verdad en ello, entonces será capaz de llevar al hombre a experiencias normales y prácticas; el hombre, por otra parte, se hace cada vez más normal, el sentido humano del hombre se vuelve cada vez más completo, la vida del hombre en la carne y la vida espiritual se vuelven cada vez más ordenadas, y las emociones del hombre se hacen cada vez más normales. Este es el segundo principio. Hay otro principio, que se refiere a si el hombre tiene o no un conocimiento cada vez mayor de Dios, si el que experimente este tipo de obra y verdad puede inspirar el amor por Dios en él y acercarlo cada vez más a Dios. En esto se puede medir si este es o no el camino verdadero. Lo más fundamental es si este camino es realista en vez de sobrenatural, y si es o no capaz de proporcionar vida al hombre. Si se ajusta a estos principios, puede llegarse a la conclusión de que este camino es el camino verdadero. […] Si se trata de la obra del Espíritu Santo, el hombre se hace cada vez más normal, y su humanidad se vuelve cada vez más normal. El hombre tiene un conocimiento cada vez mayor de su carácter corrupto satánico y de la esencia del hombre, y él tiene un anhelo cada vez mayor de la verdad. Es decir, la vida del hombre crece y crece, y el carácter corrupto del hombre llega a ser capaz de más y más cambios, todo lo cual es el significado de que Dios se convierta en la vida del hombre. Si un camino es incapaz de revelar aquellas cosas que son la esencia del hombre, es incapaz de cambiar el carácter del hombre y, más aún, es incapaz de traerlo ante Dios o de proporcionarle una verdadera comprensión de Dios, e incluso hace que su humanidad se vuelva cada vez más humilde y su sentido cada vez más anormal, entonces este no debe ser el camino verdadero, y puede que sea obra de un espíritu maligno, o sea el camino antiguo”.

A partir de estas palabras podemos entender los principios de búsqueda del camino verdadero, sólo podremos escuchar las declaraciones del Espíritu Santo hacia las iglesias en los últimos días si obtenemos la salvación de Dios de los últimos días.

Recomendación: Reflexión del evangelio de hoy

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