Ahora los desastres se vuelven cada vez más graves, las señales acerca del regreso del Señor Jesús han aparecido, y muchas personas están esperando a que el Señor venga a llevarlos al reino de los cielos. Pero, ahora aún pecamos frecuentemente, nos oponemos y condenamos a Dios, ¿puede el Señor Jesús llevarnos al reino de Dios? Tal vez puedes decir: “Aunque todavía puedo pecar con frecuencia, el Señor Jesús ya ha perdonado mis pecados, yo podré ser arrebatado al reino de los cielos cuando Él regrese”. ¿Es realmente así el hecho? ¿Dijo alguna vez el Señor Jesús que los que tenían pecados perdonados podrían entrar en el reino de los cielos? La respuesta es ¡No!
El Señor Jesús dijo: “[...] todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). Y en la Biblia se dice: “Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14 ).
Dios dice: “Un pecador como alguno de vosotros, que acaba de ser redimido y que no ha sido cambiado o perfeccionado por Dios, ¿puedes ser conforme al corazón de Dios? Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Y así, tú, un pecador que acaba de ser redimido, no puedes heredar directamente la herencia de Dios”.
“Aunque el hombre ha sido redimido y se le han perdonado sus pecados, sólo se considera que Dios no recuerda sus transgresiones y no lo trata de acuerdo con estas. Sin embargo, cuando el hombre vive en la carne y no ha sido liberado del pecado, sólo puede continuar pecando, revelando interminablemente el carácter satánico corrupto. Esta es la vida que el hombre lleva, un ciclo sin fin de pecado y perdón. La mayoría de los hombres pecan durante el día y se confiesan por la noche. Así, aunque la ofrenda por el pecado siempre sea efectiva para ellos, no podría salvarlos del pecado. Sólo se ha completado la mitad de la obra de salvación, porque el hombre sigue teniendo un carácter corrupto”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
De las palabras de Dios, podemos ver que aquellos que aún viven en el círculo vicioso de pecar y confesar no pueden lograr la purificación ni pueden ser arrebatados al reino de los cielos. ¿Por qué dicen esto? Esto se debe a que aunque nuestros pecados han sido perdonados por el Señor Jesús, nuestra naturaleza pecaminosa aún existe. Esta naturaleza pecaminosa nos domina, y hace que aún podemos pecar involuntariamente y oponernos a Dios. Por ejemplo, podemos mentir y engañar a los demás para nuestro propio interés; debido a la naturaleza arrogante, siempre luchamos por la reputación y la fortuna, y sentimos celos de los demás; aún podemos discutir con Dios, resistirnos a Él y culpar a Él y traicionar a Él cuando pruebas, tribulaciones y desastres naturales o causados por el hombre como enfermedades que lleguen sobre nosotros; o cuando la obra de Dios no se ajusta a nuestras nociones, todavía podemos juzgar a Dios. Dios es santo, ¿cómo puede permitir que los esclavos del pecado entren en el reino de los cielos? Por lo tanto, si queremos ser arrebatados al reino de los cielos, tenemos que resolver nuestra naturaleza pecaminosa para evitar cometer pecados. Sólo así tendremos la oportunidad de acceder al reino de los cielos.
Vamos a leerlo juntos: Que significa remisión de pecados
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.
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