domingo, 24 de enero de 2021

El Señor Jesús era Dios mismo, ¿por qué oraba en el nombre del Padre Dios?


✼•┈┈┈┈•✼•┈┈┈┈•✼•┈┈┈┈•✼•┈┈┈┈•✼•┈┈┈┈•✼•┈┈┈┈•✼•┈┈┈•✼

Prédica sobre la oración: El Señor Jesús era Dios mismo, ¿por qué oraba en el nombre del Padre Dios?

Durante dos mil años, nadie ha sido capaz de explicar esta pregunta con claridad. Ahora, Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso ha venido y ha revelado este misterio.

Dios dice: “Cuando Jesús llamaba a Dios en el cielo por el nombre de Padre al orar, solo lo hacía desde la perspectiva de un hombre creado, solo porque el Espíritu de Dios se había vestido como un hombre ordinario y normal y tenía el envoltorio exterior de un ser creado. Incluso si dentro de Él estaba el Espíritu de Dios, Su apariencia externa seguía siendo la de un hombre normal; en otras palabras, había pasado a ser el ‘Hijo del hombre’ del que todos los hombres, incluido el propio Jesús, hablaban. Dado que es llamado el Hijo del hombre, Él es una persona (sea hombre o mujer, en cualquier caso una con el caparazón exterior de un ser humano) nacida en una familia normal de personas ordinarias. Por tanto, que Jesús llamara a Dios en el cielo por el nombre de Padre era lo mismo que cuando vosotros lo llamasteis Padre al principio; Él lo hizo desde la perspectiva de un hombre creado. ¿Recordáis todavía la oración del Señor que Jesús os enseñó para memorizar? ‘Padre nuestro que estás en los cielos…’. Él pidió a todos los hombres que llamaran a Dios en el cielo por el nombre de Padre. Y como Él también lo llamaba Padre, lo hacía desde la perspectiva de uno que está en igualdad de condiciones con todos vosotros. Como llamasteis a Dios en el cielo por el nombre de Padre, esto muestra que Jesús se consideraba estar en igualdad de condiciones con todos vosotros, como un hombre escogido por Dios (es decir, el Hijo de Dios) sobre la tierra. Si llamáis a Dios Padre, ¿no es porque sois un ser creado? Por muy grande que fuera la autoridad de Jesús en la tierra, antes de la crucifixión, Él era simplemente un Hijo del hombre, dominado por el Espíritu Santo (es decir, Dios), y uno de los seres creados de la tierra, porque aún tenía que completar Su obra. Así pues, que llamara Padre a Dios en el cielo, era únicamente por Su humildad y obediencia. Que se dirigiera a Dios (es decir, al Espíritu en el cielo) de esa manera no demuestra, sin embargo, que Él fuera el Hijo del Espíritu de Dios en el cielo. Más bien, Su perspectiva era sencillamente diferente y no es que Él fuera una persona distinta. ¡La existencia de personas diferentes es una falacia! Antes de Su crucifixión, Jesús era un Hijo del hombre sujeto a las limitaciones de la carne, y Él no poseía la plena autoridad del Espíritu. Por esta razón, Él sólo podía buscar la voluntad de Dios Padre desde la perspectiva de un ser creado. Es como cuando oró tres veces en Getsemaní: ‘No sea como yo quiero, sino como tú quieras’. Antes de que lo pusieran en la cruz, Él no era más que el Rey de los judíos; Él era Cristo, el Hijo del hombre, y no un cuerpo de gloria. Esa es la razón por la que, desde el punto de vista de un ser creado, llamaba Padre a Dios”.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”


Recomendación: Cómo orar a Dios

No hay comentarios:

Publicar un comentario