domingo, 27 de junio de 2021

Puede que sepas que Dios destruyó el mundo con un diluvio, y ¿quieres saber por qué lo hizo?

Desde que se descubrieron los restos del arca de Noé en Turquía, más y más personas comenzaron a creer en la historia bíblica de que el mundo había sido destruido por el diluvio, pero algunas personas hicieron una pregunta de que, dado que Dios creó a la humanidad, ¿por qué la destruyó con el diluvio? Las siguientes palabras de Dios nos han dado la respuesta.

Dios dice: “Todo lo que Dios hace se planea con precisión. Cuando ve desarrollarse una cosa o una situación, existe un estándar por el que medirlas a Sus ojos, y este determinará si comienza un plan para lidiar con ellas o cómo tratarlas. Él no es indiferente ni insensible hacia todo. En realidad, es todo lo contrario. Aquí hay un versículo que Dios le dijo a Noé: ‘He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, voy a destruirlos juntamente con la tierra’. ¿Afirman las palabras que Dios dijo esa vez que sólo destruiría a los seres humanos? ¡No! Él declaró que iba a destruir todo lo vivo, lo que tuviera carne. ¿Por qué quería Dios la destrucción? Aquí hay otra revelación del carácter de Dios; a Sus ojos, existe un límite para Su paciencia respecto a la corrupción del hombre, a la inmundicia, la violencia, y la desobediencia de toda carne. ¿Cuál es Su límite? Es como Dios mismo dijo: ‘Miró Dios a la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra’. ¿Qué significa la frase ‘porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra’? Significa que al llenarse de corrupción el comportamiento de todas las cosas vivientes y verlo Dios, tuvo que destruirlas, incluidas las que le seguían, las que invocaban Su nombre, las que una vez le hicieron holocaustos, las que lo reconocían verbalmente y hasta le alababan. Ese fue el límite de Dios. ¿Hasta qué punto mantuvo Dios, pues, la paciencia con el hombre y la corrupción de toda carne? Hasta el punto en que todas las personas, seguidoras de Dios o incrédulas, dejaron de caminar por la senda correcta y el hombre no solo estaba corrompido moralmente y lleno de maldad, sino que no había nadie que creyese en la existencia de Dios, y mucho menos que considerara que Él gobierna el mundo, que puede traer luz y la senda correcta a las personas. Hasta el punto de que el hombre despreció la existencia de Dios y no le permitió existir. Una vez que la corrupción del hombre llegó a semejante nivel, Él ya no lo soportó más. ¿Qué la sustituiría? Llegarían la ira y el castigo de Dios”.

De las palabras de Dios sabemos que el carácter de Dios es justo. Aunque Dios creó a la humanidad y la ama, cuando ella se corrompe al extremo, no está dispuesta a creer y seguir a Él, e incluso a menudo rechaza y se resiste a Él, Él revelará Su carácter justo y majestuoso, y Su castigo llegará a ella. Miramos a la humanidad actual, que es más malvada que la de la época de Noé, ha despertado la ira de Dios, pero Dios la ha dejado la última oportunidad de arrepentirse. Ahora que muchos desastres se están sucediendo en todo el mundo, de esta manera Dios le está advirtiendo que se arrepienta y acepte Su salvación de los últimos días, pero si ella sigue rechazando las buenas intenciones de Dios, perderá dicha oportunidad y se enfrentará al castigo de Dios. 

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Para conocer más: Como los dias de Noé

sábado, 26 de junio de 2021

Jesús da la vista a un hombre que nació ciego


Historias Bíblicas: Jesús da la vista a un hombre que nació ciego

Referencias Bíblicas:

Juan 9:1-17

1 Y PASANDO Jesús, vió un hombre ciego desde su nacimiento.

2 Y preguntáronle sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste ó sus padres, para que naciese ciego?

3 Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él.

4 Conviéneme obrar las obrar del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.

5 Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.

6 Esto dicho, escupió en tierra, é hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo sobre los ojos del ciego,

7 Y díjole: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que significa, si lo interpretares, Enviado). Y fué entonces, y lavóse, y volvió viendo.

8 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿no es éste el que se sentaba y mendigaba?

9 Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

10 Y dijéronle: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

11 Respondió él y dijo: El hombre que se llama Jesús, hizo lodo, y me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate: y fuí, y me lavé, y recibí la vista.

12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está aquél? El dijo: No sé.

13 Llevaron á los Fariseos al que antes había sido ciego.

14 Y era sábado cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.

15 Y volviéronle á preguntar también los Fariseos de qué manera había recibido la vista. Y él les dijo: Púsome lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.

16 Entonces unos de los Fariseos decían: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.

17 Vuelven á decir al ciego: ¿Tú, qué dices del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.

Leer más sobre Versículos bíblicos: Apocalipsis 22:18

Fuente: Estudiar la Biblia

La aparición del raro fenómeno astronómico indica la pronta llegada de la catástrofe, ¿cómo obtener el

“Y aun sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en esos días. Y haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y terrible” (Joel 2:29-31 ).

La superluna de sangre del 26 de mayo acaba de aparecer, y según la noticia, el 10 de junio de 2021 se producirá un eclipse solar anular. Muchos intérpretes de la Biblia creen que estos fenómenos astronómicos son el cumplimiento de las profecías del regreso del Señor, lo que indica que se acerca el gran y terrible día de Jehová, es decir, ¡se acerca la catástrofe de los últimos días! Al observar el estado actual del mundo, constantemente ocurren desastres. Últimamente, India es golpeada por un huracán; México enfrenta una sequía y una hambruna; un segundo volcán entró en erupción en RDC, causando que 400.000 personas abandonaran su tierra, etc. No sabemos qué desastre sucederá en el futuro. Entonces, ¿qué debemos hacer para poder ser protegidos por Dios? ¡Sí, apresurarnos para encontrarnos con el Señor! Porque cuando el Señor regrese en los últimos días, expresará la verdad y realizará una nueva obra para purificarnos de la corrupción, haciéndonos sobrevivir al desastre y ser dignos para entrar en Su reino.Entonces no se pierdan el artículo compartido hoy.

Superluna de Sangre de 26 de mayo de 2021: Se acerca el gran y terrible día de Jehová

Seña de los últimos días: La superluna de sangre se verá el 26 de mayo

La frecuente aparición de lunas de sangre en los últimos años ha llamado la atención de muchos eruditos bíblicos. Esto se debe a que la luna de sangre profetizada en el Libro del Apocalipsis indica la llegada del día del juicio de Dios y presagia la ocurrencia de grandes acontecimientos. Según los informes meteorológicos de muchos países y las declaraciones de los astrónomos, el 26 de mayo se producirá la mayor luna de sangre de este año. Un raro fenómeno celestial aparecerá entonces en el cielo: Una superluna de sangre de color rojo se producirá durante un eclipse lunar total, apareciendo más grande y brillante que una típica luna llena. Hay registros de lunas de sangre en todo el mundo, y las lunas de sangre suelen considerarse precursoras de catástrofes o acontecimientos inusuales.

Si echamos un vistazo a la historia, descubriremos con sorpresa que hubo grandes acontecimientos tras la aparición de lunas de sangre.

El 9 de noviembre de 2003 se produjo una luna de sangre, un eclipse lunar total. Y ese año el SARS llegó a Hong Kong.

El 15 de abril de 2014 se produjo un eclipse total de luna (luna de sangre) que fue el primero de cuatro eclipses totales consecutivos en una serie, un raro fenómeno astronómico que solo se ha producido cuatro veces en los últimos 500 años. El día 16, un ferry se hundió en Corea del Sur, dejando más de 300 muertos.

El 29 de marzo de 2021, muchas personas en Taipei vieron una luna de sangre en el cielo nocturno. Tres días después, el 2 de abril, un tren Taroko Express operado por la Administración de Ferrocarriles de Taiwán descarriló, causando muertos y heridos graves, lo que conmocionó a la opinión internacional.

Mucha gente no puede dejar de preocuparse: cada vez que llega una luna de sangre se producirán grandes acontecimientos. Entonces, ¿qué ocurrirá esta vez? Mientras tanto, se preocupan por el destino de nuestra humanidad en el futuro. Como cristianos, ¿cómo debemos tratar la aparición de esta luna de sangre?

Con el cumplimiento de las profecías bíblicas, se acerca el Gran y Terrible Día de Jehová

Es conocido por todos nosotros que hay muchos versos sobre la luna de sangre en la Biblia. Joel 2:29-31 profetiza: “Y en esos días también derramaré Mi espíritu sobre los siervos y las siervas. Y mostraré maravillas en los cielos y en la tierra, sangre y fuego, y columnas de humo. El sol será convertido en oscuridad y la luna en sangre, antes de que llegue el gran y terrible día de Jehová”.* Y en el Apocalipsis 6:12 se registra: “Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre”. En los últimos años, las lunas de sangre han aparecido muchas veces, como la serie de cuatro lunas de sangre que aparecieron a lo largo de 2014 y 2015; la superluna de sangre azul de 2018, que también ocurrió hace 152 años; y la superluna de lobo de sangre que apareció el 21 de enero de 2019. Muchos videntes creen firmemente que la aparición de lunas de sangre es el cumplimiento de las profecías bíblicas, y que el gran y terrible día de Jehová está cerca. En el mundo actual, las guerras y los desastres como los terremotos, las sequías, las inundaciones y las plagas ocurren con frecuencia en varios países; la situación mundial cambia constantemente; la atmósfera se calienta; y especialmente, la inesperada pandemia del COVID-19 ha estado arrasando al mundo desde 2020. Se puede ver que los grandes desastres se están acercando a la humanidad. El Señor Jesús dijo hace mucho tiempo: “Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores” (Mateo 24:6-8). La aparición de estos signos es suficiente para demostrar que las profecías bíblicas se han cumplido.

Dios Todopoderoso dice: “¡Abre tus ojos y mira, y podrás ver Mi gran poder en todas partes! Puedes estar seguro de Mí en todas partes. El cosmos y el firmamento están difundiendo Mi gran poder. Las palabras que Yo he hablado se han hecho realidad en el calentamiento del clima, en el cambio climático, en las anomalías dentro de las personas, en el desorden de la dinámica social y en el engaño dentro del corazón de las personas. El sol se blanquea y la luna enrojece; todo está desequilibrado. ¿En verdad seguís sin ver estas cosas?”. “Todo tipo de desastres sucederán, uno tras otro; todas las naciones y todos los lugares experimentarán calamidades: la plaga, el hambre, las inundaciones, la sequía y los terremotos están por todas partes. Estos desastres no ocurren solo en uno o dos lugares, ni terminarán dentro de un día o dos, sino que se extenderán sobre un área cada vez mayor y serán cada vez más severos. Durante este tiempo, surgirán, sucesivamente, toda clase de plagas de insectos, y el fenómeno del canibalismo ocurrirá en todos los lugares. Este es Mi juicio sobre todas las naciones y todos los pueblos”. A partir de estas palabras de Dios, podemos ver que la ocurrencia de varios desastres es la señal de los últimos días como se profetizó en la Biblia, y esto demuestra firmemente que el Señor ha regresado. La ocurrencia de catástrofes nos recuerda, por un lado, que el Señor ha regresado; por otro lado, es el castigo de Dios a esta época malvada. En este momento crucial, ¿cómo debemos recibir el regreso del Señor?

Cómo recibir el regreso del Señor para ser protegidos en las catástrofes

La Biblia registra: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7). “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). Para recibir al Señor, lo más importante es escuchar la voz de Dios. Si podemos reconocer la voz de Dios en las palabras pronunciadas por el Señor que ha regresado, podremos seguir los pasos del Cordero y recibir el regreso del Señor.

Ahora estamos en el final de los últimos días, el Señor ya ha regresado en la carne para abrir el pergamino y los siete sellos. Y Él ha expresado millones de palabras y ha hecho una nueva etapa de obra con el nombre de Dios Todopoderoso. El libro “La Palabra manifestada en carne” es la Biblia de la Era del Reino. Las palabras que contiene el libro son las palabras actuales de Dios, que han revelado todos los misterios de la Biblia y nos han dicho todas las verdades que ahora necesitamos entender y entrar en ellas. Estas palabras han sido puestas a disposición del público en línea para que la gente las busque y las investigue. Los verdaderos creyentes que anhelan la aparición de Dios de cada país y nación han escuchado la voz de Dios, han reconocido al Señor que ha regresado y han sido raptados ante el trono de Dios para disfrutar del fastuoso banquete de la Era del Reino. Por lo tanto, nuestra prioridad urgente es dar la bienvenida al regreso del Señor y recibir la salvación de Dios de los últimos tiempos, pues sólo así tendremos la oportunidad de ser protegidos por Dios en los desastres.

Leamos tres pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso. Si eres una virgen sabia que anhela el regreso del Señor, definitivamente podrás reconocer la voz de Dios.

Dios Todopoderoso dice: “Estoy llevando a cabo Mi obra por todo el universo y en el oriente se producen estruendos interminables como de truenos que sacuden a todas las naciones y denominaciones. Es Mi voz la que ha guiado a todos los hombres al presente. Hago que todos los hombres sean conquistados por Mi voz, que caigan en esta corriente y se sometan ante Mí, porque desde hace mucho tiempo he recuperado Mi gloria de toda la tierra y la he emitido nuevamente en el oriente. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no suspira por Mi hermosura? ¿Quién no vendría a la luz? ¿Quién no contemplaría la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no adora al que es grande en poder? Mi voz se extenderá por toda la tierra; me enfrentaré a Mi pueblo elegido y les diré más palabras. Como los poderosos truenos que sacuden las montañas y los ríos, digo Mis palabras a todo el universo y a la humanidad. Por tanto, las palabras en Mi boca se han convertido en el tesoro del hombre y todos los hombres aprecian Mis palabras. El relámpago destella desde el oriente hasta el occidente. Mis palabras son tales que el hombre se resiste a renunciar a ellas y, al mismo tiempo, las encuentra insondables, pero se regocija aún más en ellas. Todos los hombres se alegran y regocijan, celebrando Mi llegada como si acabase de venir al mundo un recién nacido. Por medio de Mi voz, traeré a todos los hombres delante de Mí. A partir de entonces, entraré formalmente a la raza de los hombres para que ellos vengan a adorarme. Con la gloria que irradio y las palabras en Mi boca, haré que todos los hombres se presenten ante Mí y vean que el relámpago destella desde el oriente, y que Yo también he descendido al ‘Monte de los Olivos’ del oriente. Verán que llevo ya mucho tiempo en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del oriente. Porque he resucitado hace mucho tiempo, me he alejado del seno de la humanidad y reaparecido luego con gloria entre los hombres. Soy Aquel que fue adorado en eras innumerables antes de ahora y también soy el infante abandonado por los israelitas en eras innumerables antes de ahora. ¡Además, soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era actual! Que todos se presenten ante Mi trono y vean Mi semblante glorioso, oigan Mi voz y contemplen Mis obras. Esta es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan, así como el propósito de Mi gestión: ¡que cada nación me adore, que cada lengua me reconozca, que todos los hombres depositen su fe en Mí y que todas las personas se sometan a Mí!”.

Los días llegarán a su fin; todas las cosas del mundo quedarán en nada y todas las cosas nacerán de nuevo. ¡Recordad esto! ¡No lo olvidéis! ¡No puede haber ambigüedad! ¡El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras permanecerán! Permitidme exhortaros una vez más: ¡No corráis en vano! ¡Despertad! ¡Arrepentíos y la salvación está cerca! Yo ya he aparecido entre vosotros y he alzado Mi voz. Mi voz ha surgido ante vosotros, cada día os confronta, cara a cara, y cada día es fresca y nueva. Tú me ves y Yo te veo. Te hablo continuamente, estoy cara a cara contigo. Sin embargo, tú me rechazas y no me conoces; ¡Mis ovejas pueden oír Mi voz pero vosotros seguís dudando! ¡Vosotros dudáis! Vuestro corazón se ha vuelto insensible, vuestros ojos están cegados por Satanás, y no podéis ver Mi rostro glorioso; ¡qué lamentables sois! ¡Qué lamentables!

Los siete Espíritus ante Mi trono han sido enviados a todos los rincones de la tierra y Yo enviaré a Mi Mensajero para hablar a las iglesias. Yo soy justo y fiel; Yo soy el Dios que examina las partes más profundas del corazón humano. El Espíritu Santo habla a las iglesias y son Mis palabras las que fluyen desde dentro de Mi Hijo; ¡todos los que tengan oídos deben escuchar! ¡Todos los que vivan deben aceptar! Solo come y bebe de ellas y no tengas dudas. ¡Todos los que obedecen y prestan atención a Mis palabras recibirán grandes bendiciones! Todos los que buscan Mi rostro con sinceridad tendrán sin duda nueva luz, nuevo esclarecimiento y nuevas perspectivas; todo será fresco y nuevo. Mis palabras se te aparecerán en cualquier momento y abrirán los ojos de tu espíritu de forma que puedas ver todos los misterios del mundo espiritual y que el reino está entre los hombres. Entra en el refugio y toda la gracia y las bendiciones estarán sobre ti, el hambre y las plagas no podrán tocarte. Los lobos, serpientes, tigres y leopardos no podrán hacerte daño. ¡Tú irás conmigo, caminarás conmigo y entrarás conmigo a la gloria!”.

(Traducido del original en inglés al español por Xinia Arias Quirós)

Ahora que los desastres se intensifican y se vuelven más frecuentes en todo el mundo, estas señales indican que la gran tribulación que se profetiza en la Biblia comenzará pronto. Entonces ¿qué tipo de personas podrán ser salvadas por Dios? Y ¿qué tipo de personas sufrirán el castigo y maldición de Dios? Lea más "Versículos de la gran tribulación". Si todavía tienes preguntas o confusiones sobre cómo sobrevivir en el desastre, puede hacer clic en medios de contacto abajo para discutir y comunicarse con nosotros.

Unas citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.


viernes, 25 de junio de 2021

Palabra de Dios para hoy | Fragmento 5 | "Conocer a Dios es la senda para temer a Dios y apartarse del mal"


Palabra de Dios para hoy | Fragmento 5 | "Conocer a Dios es la senda para temer a Dios y apartarse del mal"


Un ser creado genuino debe saber quién es el Creador, para qué sirve la creación del hombre, cómo cumplir con las responsabilidades de un ser creado y cómo adorar al Señor de toda la creación, uno debe entender, comprender, conocer y preocuparse por los propósitos, los deseos y las exigencias del Creador, y debe actuar de acuerdo con Su camino —temer a Dios y apartarse del mal—.

¿Qué es temer a Dios? ¿Y cómo apartarse del mal?

“Temer a Dios” no significa sentir un terror u horror indescriptibles ni evadirse, ni colocarse a una distancia; no es idolatría ni superstición. Más bien es admiración, estima, confianza, entendimiento, preocupación, obediencia, consagración, amor, así como adoración, compensación, y entrega incondicionales y resignadas. Sin un conocimiento genuino de Dios, la humanidad no tendrá una admiración, una confianza, un entendimiento, una preocupación u obediencia genuinos, sino sólo pavor e inquietud, sólo duda, malentendido, evasión, y elusión; sin un conocimiento genuino de Dios, la humanidad no tendrá una consagración y una compensación genuinas; sin un conocimiento genuino de Dios, la humanidad no tendrá una adoración y una entrega genuinas, sólo idolatría y superstición ciegas; sin un conocimiento genuino de Dios, la humanidad no puede actuar de acuerdo a Su camino ni temerle, ni apartarse del mal. Por el contrario, toda actividad y conducta en las que el hombre se involucre estarán llenas de rebelión y desafío, con imputaciones difamatorias y juicios calumniadores sobre Él, y con la conducta malvada yendo en contra de la verdad y el verdadero significado de las palabras de Dios.

Teniendo una confianza real en Dios, la humanidad sabrá realmente cómo seguirle y depender de Él; sólo con una confianza real en Dios y una dependencia de Él la humanidad puede tener un entendimiento y una comprensión genuinos; junto con la comprensión real de Dios, viene la preocupación real por Él; sólo con una preocupación genuina por Dios, la humanidad puede tener una obediencia genuina y sólo con esta la humanidad puede alcanzar una consagración genuina. Sólo con una consagración genuina a Dios la humanidad puede tener una compensación incondicional y sin queja. Sólo con una confianza, una dependencia, un entendimiento, preocupación, una obediencia, una consagración y una compensación genuinos, la humanidad puede llegar verdaderamente a conocer el carácter y la esencia de Dios, y la identidad del Creador. Sólo cuando ha llegado a conocer verdaderamente al Creador, la humanidad puede despertar en sí misma la adoración y la entrega genuinas. Sólo cuando tiene una adoración y una entrega reales al Creador, la humanidad podrá ser verdaderamente capaz de dejar de lado sus caminos malvados, es decir, apartarse del mal.

Esto constituye todo el proceso de “temer a Dios y apartarse del mal”, y es también el contenido en su totalidad del temor a Dios y apartarse del mal, así como el camino que se debe recorrer para llegar a temer a Dios y apartarse del mal.

“Temer a Dios y apartarse del mal” y conocer a Dios, están indivisiblemente conectados por miles de hilos, y la conexión entre ellos es evidente por sí sola. Si uno desea conseguir apartarse del mal, debe sentir primero un temor real de Dios; si uno desea conseguir un temor real de Dios, debe tener primero un conocimiento real de Dios; si uno desea conseguir el conocimiento de Dios, debe experimentar primero las palabras de Dios, entrar en la realidad de Sus palabras, experimentar Su reprensión y Su disciplina, Su castigo y juicio; si uno desea experimentar las palabras de Dios, debe encontrarse cara a cara con las palabras de Dios, encontrarse cara a cara con Dios, y pedirle que provea oportunidades para experimentar Sus palabras en la forma de todas las clases de entornos que impliquen a personas, acontecimientos, y objetos; si uno desea encontrarse cara a cara con Dios y con Sus palabras, debe poseer primero un corazón simple y sincero, la actitud a aceptar la verdad, la voluntad de resistir el sufrimiento, la determinación y la valentía de apartarse del mal, y la aspiración de convertirse en un ser creado genuino… De esta forma, yendo adelante paso a paso te acercarás cada vez más a Dios, tu corazón será cada vez más puro, y tu vida y el valor de estar vivo, junto a tu conocimiento de Dios, estarán cada vez más llenos de sentido y se expandirán cada vez más radiantes. Hasta que, un día, sientas que el Creador ya no es un misterio, que nunca se ha escondido de ti, que nunca ha ocultado Su rostro de ti, que no está en absoluto lejos de ti, que ya no es Aquel que anhelas constantemente en tus pensamientos, pero que no puedes alcanzar con tus sentimientos, que Él está real y verdaderamente montando guardia a tu izquierda y a tu derecha, proveyendo para tu vida, y controlando tu destino. Él no está en el horizonte remoto ni se ha escondido muy arriba en las nubes. Está justo a tu lado, presidiendo sobre la totalidad de ti. Él es todo lo que tienes y la única cosa que tienes. Ese Dios te permite amarlo desde el corazón, aferrarte a Él, mantenerlo cerca, admirarlo, temer perderlo, y no estar dispuesto a renunciar más a Él ni a desobedecerle, evitarlo ni colocarlo a una distancia de ti. Lo único que quieres es preocuparte por Él, obedecerle, compensarle todo lo que te da, y rendirte a Su dominio. Ya no te niegas a que Él te guie, provea, cuide y guarde; ya no rechazas lo que Él te domina y ordena. Sólo quieres seguirle, caminar a Su lado a Su izquierda o a Su derecha. Sólo quieres aceptarlo como tu única y exclusiva vida, como tu único y exclusivo Señor, tu único y exclusivo Dios.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”

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Los desastres se suceden con frecuencia, las profecías del regreso del Señor se han cumplido, lo más urgente ahora es acoger al Señor


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Prédica cristiana: Los desastres se suceden con frecuencia, las profecías del regreso del Señor se han cumplido, lo más urgente ahora es acoger al Señor

Hace dos mil años, los discípulos del Señor le preguntaron: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?” (Mateos 24:3). Y les dijo el Señor: “ Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis; porque es menester que todo esto acontezca; mas aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. Y todas estas cosas, principio de dolores” (Mateos 24:6-8).

Ahora los desastres como terremotos, hambrunas, guerras, tormentas de arena y así sucesivamente están ocurriendo con frecuencia en todas las partes, comparando con las profecías del Señor, ¿ eres consciente de que las profecías del regreso del Señor han cumplido? ¿ Quieres darle la bienvenida al Señor cuanto antes para poder escaparte de los desastres? Entonces, ¿ cómo se puede acoger al Señor exactamente?

Dios dice: “[…] ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios , y donde están las huellas de Dios, ahí están Sus hechos. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, y cuando aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Al buscar las huellas de Dios, habéis ignorado las palabras 'Dios es la verdad, el camino y la vida'. Y así, muchas personas, incluso cuando reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave!”.

Las palabras de Dios informan que si queremos buscar la aparición de Dios, hemos de buscar Sus declaraciones en los últimos días. En otras palabras, cuando oímos a alguien dar testimonio de que el Señor ha venido y pronunciado nuevas palabras, lo que debemos hacer es investigar y escuchar éstas palabras. Una vez reconozcamos la voz de Dios en ellas y aceptemos la nueva obra de Dios, ¡ seremos los que acogen al Señor! 

Lea la Palabra de Dios

La aparición de Dios ha traído una nueva época

El plan de gestión de seis mil años de Dios está llegando a su fin y la puerta del reino ya se ha abierto a todos aquellos que buscan Su aparición. Queridos hermanos y hermanas, ¿qué estáis esperando? ¿Qué es lo que buscáis? ¿Estáis esperando que aparezca Dios? ¿Estáis buscando Sus huellas? ¡Cómo se anhela la aparición de Dios! ¡Y qué difícil es encontrar Sus huellas! En una era como esta, en un mundo como este, ¿qué debemos hacer para presenciar el día en que aparece Dios? ¿Qué debemos hacer para mantener el ritmo de las huellas de Dios? A cuestiones de esta clase se enfrentan todos los que están esperando que aparezca Dios. Vosotros las habéis considerado en más de una ocasión, pero ¿con qué resultado? ¿Dónde se aparece Dios? ¿Dónde están Sus huellas? ¿Tenéis las respuestas? Muchas personas responderían de esta manera: “Dios se aparece entre todos los que lo siguen, y Sus huellas están entre nosotros; ¡es así de sencillo!”. Cualquiera puede ofrecer una respuesta tópica, pero ¿entendéis vosotros a qué se refiere la aparición de Dios o Sus huellas? La aparición de Dios se refiere a Su llegada a la tierra para hacer Su obra en persona. Con Su propia identidad y carácter, y en la manera que es innata a Él, desciende entre la humanidad para llevar a cabo la obra de comenzar una era y terminar otra. Esta clase de aparición no es una especie de ceremonia. No es una señal, una imagen, un milagro o una especie de visión grandiosa y mucho menos una clase de proceso religioso. Es un hecho real y verdadero que cualquiera puede tocar y contemplar. Esta clase de aparición no es en aras de cumplir un trámite o de una labor a corto plazo, sino que es para una etapa en la obra de Su plan de gestión. La aparición de Dios siempre es significativa y siempre guarda relación con Su plan de gestión. A lo que se le llama “aparición” aquí es completamente diferente a la clase de “aparición” en la que Dios guía, lidera y esclarece al hombre. Cada vez que Él se revela, Él lleva a cabo una etapa de Su gran obra. Esta obra es diferente de la de cualquier otra era. El hombre no la puede imaginar y nunca la ha experimentado. Es una obra que da inicio a una nueva era y termina con la antigua, y es una forma nueva y mejorada de obrar para la salvación de la humanidad; más aún, es una obra que lleva a la humanidad a una nueva era. Esto es lo que significa la aparición de Dios.

Una vez hayáis entendido lo que significa la aparición de Dios, ¿cómo debéis buscar las huellas de Dios? Esta pregunta no es difícil de explicar: dondequiera que aparezca Dios, allí encontrarás Sus huellas. Tal explicación suena sencilla, pero no es tan fácil en la práctica porque muchas personas no saben dónde aparece Dios, mucho menos dónde está dispuesto a aparecer o dónde debería hacerlo. Algunos irreflexivamente creen que dondequiera que esté obrando el Espíritu Santo, ahí aparece Dios. O también creen que, dondequiera que haya figuras espirituales, ahí aparece Dios. O si no, creen que donde hay personas de alta reputación, ahí aparece Dios. Por el momento, dejemos de lado si tales creencias son correctas o están equivocadas. Para explicar tal cuestión debemos primero tener un objetivo claro: estamos buscando las huellas de Dios. No estamos buscando figuras espirituales, ni mucho menos estamos buscando figuras de renombre; estamos buscando las huellas de Dios. Por esta razón, ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están Sus hechos. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, y cuando aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Al buscar las huellas de Dios, has ignorado las palabras “Dios es la verdad, el camino y la vida”. Y así, muchas personas, incluso cuando reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave! La aparición de Dios no se puede reconciliar con las nociones del hombre; todavía menos puede Dios aparecer por órdenes del hombre. Dios toma Sus propias decisiones y tiene Sus propios planes cuando hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. Sea cual sea la obra que Él haga, no es necesario que la consulte con el hombre o busque su consejo, ni mucho menos que notifique de Su obra a cada persona. Este es el carácter de Dios, que debería además ser reconocido por todo el mundo. Si deseáis presenciar la aparición de Dios, seguir las huellas de Dios, entonces debéis primero apartaros de vuestras propias nociones. No debes exigir que Dios haga esto o aquello; mucho menos debes colocarlo dentro de tus propios confines y limitarlo a tus propias nociones. En cambio, debéis preguntar cómo vais a buscar las huellas de Dios, cómo vais a aceptar la aparición de Dios, y cómo vais a someteros a Su nueva obra; esto es lo que el hombre debe hacer. Ya que el hombre no es la verdad y no está dotado de la verdad, debe buscar, aceptar y obedecer.

Independientemente de si eres norteamericano, británico o de cualquier otra nacionalidad, debes salirte de los confines de tu propia nacionalidad, trascender a ti mismo y ver la obra de Dios desde la perspectiva de un ser creado. De esta manera, no pondrás limitaciones a las huellas de Dios. Esto es porque, en la actualidad, mucha gente considera que es imposible que Dios aparezca en una nación en particular o entre cierta gente. ¡Qué profundo es el sentido de la obra de Dios y qué importante es la aparición de Dios! ¿Cómo pueden medir esto las nociones y pensamientos del hombre? Y por eso digo que debes derrumbar tus nociones de nacionalidad y etnicidad para buscar la aparición de Dios. Solo así no estarás restringido por tus propias nociones; solo así serás apto para darle la bienvenida a la aparición de Dios. De otro modo, siempre vas a permanecer en la oscuridad y nunca vas a obtener la aprobación de Dios.

Dios es el Dios de toda la raza humana. Él no se considera la propiedad privada de ninguna nación o pueblo, sino que se dedica a hacer Su obra tal como la ha planeado, sin restricciones de ninguna forma ni de ninguna nación o pueblo. Tal vez nunca has imaginado esta forma, o tal vez tu actitud hacia ella sea la negación, o tal vez la nación donde Dios se revela a sí mismo y el pueblo entre el que se revela resulta que son discriminados por todo el mundo y son los más retrógrados de la tierra. Con todo, Dios tiene Su sabiduría. Con Su gran poder y por medio de Su verdad y carácter, Él ha ganado realmente a un grupo de personas que son de un mismo sentir con Él, y a un grupo de personas que Él deseó completar; un grupo conquistado por Él que, tras soportar toda clase de juicios y tribulaciones y todas las formas de persecución, puede seguirlo a Él hasta el final. El objetivo de la aparición de Dios, libre de las limitaciones de cualquier forma o nación, es permitirle completar Su obra tal como la ha planeado. Esto es como cuando Dios se hizo carne en Judea: Su objetivo fue completar la obra de la crucifixión al redimir a toda la raza humana. Sin embargo, los judíos creyeron que era imposible que Dios hiciera esto, y pensaron que era imposible que Dios se hiciera carne y asumiera la forma del Señor Jesús. Su “imposible” se convirtió en la base sobre la cual condenaron a Dios y se opusieron a Él y, finalmente, esto llevó a la destrucción de Israel. Hoy en día, muchas personas han cometido un error parecido. Proclaman con todas sus fuerzas la inminente aparición de Dios, sin embargo, al mismo tiempo condenan Su aparición; su “imposible” una vez más confina la aparición de Dios dentro de los límites de su imaginación. Y así he visto a mucha gente reírse a carcajadas salvajes y estridentes al toparse con las palabras de Dios. ¿Acaso es esta risa diferente a la condena y blasfemia de los judíos? No sois reverentes en presencia de la verdad y menos aún poseéis una actitud de anhelo. Lo único que hacéis es estudiar indiscriminadamente y esperar con alegre despreocupación. ¿Qué podéis ganar con estudiar y esperar así? ¿Creéis que recibiréis la guía personal de Dios? Si no puedes discernir las declaraciones de Dios, ¿cómo puedes ser apto para presenciar la aparición de Dios? Dondequiera que Dios aparece, allí se expresa la verdad y estará la voz de Dios. Solo los que pueden aceptar la verdad podrán escuchar la voz de Dios y solo tales personas son aptas para presenciar la aparición de Dios. ¡Abandona tus nociones! Tranquilízate y lee con cuidado estas palabras. Si anhelas la verdad, Dios te esclarecerá y entenderás Su voluntad y Sus palabras. ¡Abandonad vuestras opiniones de lo que es “imposible”! Cuanto más crea la gente que algo es imposible, es más factible que ocurra, porque la sabiduría de Dios se eleva más alto que los cielos, los pensamientos de Dios son más altos que los pensamientos del hombre, y la obra de Dios trasciende los límites del pensamiento y las nociones del hombre. Cuanto más imposible sea algo, más verdad se puede buscar en ello; cuanto más lejos de las nociones y la imaginación del hombre resida algo, más contiene la voluntad de Dios. Esto es porque no importa dónde se revele Dios, Él sigue siendo Dios y Su esencia nunca cambiará por la ubicación o la forma de Su aparición. El carácter de Dios sigue igual, independientemente de dónde estén Sus huellas, y no importa dónde estén las huellas de Dios, Él es el Dios de toda la humanidad, igual que el Señor Jesús no es solo el Dios de los israelitas, sino que también es el Dios de toda la gente de Asia, Europa y América y, más aún, Él es el solo y único Dios en todo el universo. ¡Así que busquemos la voluntad de Dios y descubramos Su aparición en Sus declaraciones, y mantengamos el ritmo de Sus huellas! Dios es la verdad, el camino y la vida. Sus palabras y Su aparición existen simultáneamente y Su carácter y Sus huellas siempre están abiertas en todo momento a la humanidad. Queridos hermanos y hermanas, espero que podáis ver la aparición de Dios en estas palabras, que comencéis a seguir Sus huellas a medida que avanzáis a largas zancadas hacia una nueva era ¡y entráis en los nuevos y hermosos cielo y tierra que Dios ha preparado para los que esperan Su aparición!

De “La Palabra manifestada en carne”

Para conocer más: La segunda venida de Cristo

jueves, 24 de junio de 2021

Acerca de la práctica de la oración

No le dais importancia a la oración en vuestra vida diaria. El hombre descuida el tema de la oración. Las oraciones solían ser superficiales, el hombre simplemente las hacía mecánicamente. Ningún hombre ha ofrecido nunca completamente su corazón ante Dios ni se ha comprometido en la verdadera oración con Dios. El hombre oraba a Dios solo cuando surgían problemas. Durante todo este tiempo, ¿alguna vez has orado verdaderamente a Dios? ¿Alguna vez has derramado lágrimas de dolor delante de Él? ¿Alguna vez has llegado a conocerte delante de Dios? ¿Alguna vez has tenido una oración íntima con Él? La oración se logra por la práctica. Si por lo general no oras en casa, entonces no vas a tener manera de orar en la iglesia, y si por lo general no oras en las pequeñas reuniones, entonces no vas a ser capaz de orar en las grandes. Si normalmente no te acercas a Dios ni meditas Sus palabras, entonces no vas a tener nada que decir cuando sea momento de orar, e incluso si oras, solo será de boquilla; no será una oración verdadera.

¿Qué es la verdadera oración? Es decirle a Dios lo que hay en tu corazón, tener comunión con Él al comprender Su voluntad, comunicarte con Dios a través de Sus palabras, sentirte especialmente cerca de Dios, sentir que Él está delante de ti y creer que tienes algo que decirle. Sientes que tu corazón está lleno de luz y lo encantador que es Dios. Te sientes especialmente inspirado y escucharte les da satisfacción a tus hermanos y hermanas. Sentirán que las palabras que dices son las que están dentro de sus corazones, las que ellos desean pronunciar, como si tus palabras sustituyeran a las suyas. Esta es la verdadera oración. Después de que hayas orado verdaderamente, tu corazón estará en paz y conocerá la satisfacción. La fuerza para amar a Dios puede surgir y sentirás que no hay nada con más valor o significado en la vida que amar a Dios. Todo esto prueba que tus oraciones han sido efectivas. ¿Alguna vez has orado de esta manera?

¿Y qué hay en cuanto al contenido de la oración? Tu oración debería proceder, paso a paso, de acuerdo al verdadero estado de tu corazón y la obra del Espíritu Santo; llegas a tener comunión con Dios de acuerdo con Su voluntad y con lo que Él exige al hombre. Cuando comiences la práctica de la oración, primero entrégale tu corazón a Dios. No intentes entender la voluntad de Dios; solo trata de decirle a Dios las palabras que están dentro de tu corazón. Cuando te presentes delante de Dios, habla de la siguiente manera: “¡Oh, Dios! Hoy me acabo de dar cuenta de que solía desobedecerte. Soy realmente corrupto y despreciable. Solo he malgastado mi vida. A partir de hoy, voy a vivir para Ti, voy a vivir una vida que tenga sentido y voy a satisfacer Tu voluntad. Que Tu Espíritu siempre obre en mí, y que siempre me ilumine y esclarezca. Permíteme dar un testimonio fuerte y rotundo delante de Ti. Permite que Satanás vea Tu gloria, Tu testimonio y la prueba de Tu triunfo manifestada en nosotros”. Cuando ores de esta manera, tu corazón será completamente liberado. Después de haber orado así, tu corazón estará más cerca de Dios, y si puedes orar de esta manera con frecuencia, el Espíritu Santo inevitablemente obrará en ti. Si siempre clamas a Dios así, y tomas tu determinación delante de Él, llegará el día en que tu determinación sea aceptable delante de Dios, cuando Él gane tu corazón y todo tu ser, y finalmente Dios te haga perfecto. La oración es de suma importancia para vosotros. Cuando oras y recibes la obra del Espíritu Santo, Dios conmueve tu corazón y surge la fuerza para amar a Dios. Si no oras con el corazón, si no abres tu corazón para tener comunión con Dios, entonces Dios no va a tener forma de obrar en ti. Si, habiendo orado y dicho las palabras de tu corazón el Espíritu de Dios no ha empezado Su obra y no has recibido inspiración, entonces esto demuestra que tu corazón carece de sinceridad, que tus palabras no son ciertas y que siguen siendo impuras. Si, habiendo orado, tienes un sentido de satisfacción, entonces tus oraciones han sido aceptables para Dios y el Espíritu de Dios está obrando en ti. Como alguien que sirve delante de Dios, no puedes estar sin orar. Si verdaderamente ves la comunión con Dios como algo significativo y valioso, ¿podrías entonces abandonar la oración? Nadie puede estar sin comunión con Dios. Sin la oración, vives en la carne, en la esclavitud de Satanás; sin la oración verdadera, vives bajo la influencia de la oscuridad. Espero que vosotros, hermanos y hermanas, podáis dedicaros a la oración sincera sin faltar un solo día. No se trata de cumplir las normas, sino de conseguir cierto resultado. ¿Estáis dispuestos a renunciar a un poco de sueño y disfrute para levantaros pronto para las oraciones matutinas y disfrutar las palabras de Dios? Si oras con un corazón puro y comes y bebes las palabras de Dios de esta manera, a Él le resultarás más aceptable. Si todas las mañanas haces esto, si todos los días practicas dándole tu corazón a Dios, comunicándote y comprometiéndote con Él, entonces tu conocimiento de Él seguramente aumentará y estarás mejor capacitado para captar la voluntad de Dios. Dices: “¡Oh, Dios! Estoy dispuesto a cumplir mi deber. Consagro todo mi ser solamente a Ti con el fin de que Tú seas glorificado en nosotros, y de que puedas disfrutar del testimonio de este grupo de personas. Te suplico que obres en nosotros para que yo pueda ser capaz de amarte y satisfacerte verdaderamente y buscarte como mi meta”. Cuando tengas esta carga, con toda seguridad Dios te perfeccionará. No deberías orar solo por tu bien sino también para hacer la voluntad de Dios y amarlo a Él. Esta es la clase de oración más verdadera. ¿Eres alguien que ora por hacer la voluntad de Dios?

En el pasado, no sabíais cómo orar y pasabais por alto el tema de la oración. Ahora debéis hacer todo lo que podáis por formaros para orar. Si no puedes reunir las fuerzas dentro de ti para amar a Dios, entonces ¿cómo oras? Dices: “¡Oh, Dios! Mi corazón es incapaz de amarte verdaderamente. Quiero amarte, pero me falta fuerza. ¿Qué debo hacer? Abre mis ojos espirituales, y que Tu Espíritu conmueva mi corazón. Haz que, cuando venga ante Ti, me deshaga de todo lo que es negativo, que deje de estar limitado por cualquier persona, cuestión o cosa y que ponga al descubierto completamente mi corazón delante de Ti y haz que pueda ofrecer todo mi ser delante de Ti. Como sea que me pruebes, estoy listo. Ahora bien, no les presto ninguna atención a mis perspectivas de futuro ni estoy bajo el yugo de la muerte. Con un corazón que te ama, deseo buscar el camino de la vida. Todas las cosas, todo está en Tus manos; mi destino y mi propia vida está en Tus manos. Ahora, trato de amarte e, independientemente de si me dejas amarte, de cómo interfiera Satanás, estoy decidido a amarte”. Cuando te encuentras con este problema, ora de esta manera. Si lo haces así todos los días, la fuerza para amar a Dios crecerá poco a poco.

¿Cómo se puede entrar en la oración verdadera?

Cuando oras, debes tener un corazón tranquilo ante Dios y debes tener un corazón sincero. Estás realmente teniendo comunión y orando con Dios; no debes intentar adular a Dios con palabras elegantes. La oración se debe centrar en torno a aquello que Dios quiere conseguir ahora mismo. Pídele a Dios que te conceda mayor iluminación y esclarecimiento, lleva tu estado actual y tus problemas delante de Su presencia cuando ores, incluyendo la resolución que tomaste ante Dios. Orar no es seguir un procedimiento sino buscar a Dios con un corazón sincero. Pide que Dios proteja tu corazón, para que tu corazón esté tranquilo ante Él con frecuencia; para que en el ambiente en el que te ha puesto, te conozcas, te desprecies y te abandones, permitiéndote así tener una relación normal con Dios y convirtiéndote verdaderamente en alguien que ama a Dios.

¿Cuál es el significado de la oración?

La oración es una de las formas en las que el hombre coopera con Él, es un modo por medio del cual el hombre invoca a Dios y es el proceso por el cual el Espíritu de Dios conmueve al hombre. Se puede decir que los que están sin oración son muertos que carecen de espíritu, lo que prueba que les falta la facultad para que Dios los conmueva. Sin la oración, sería imposible llevar una vida espiritual normal, mucho menos seguir el ritmo de la obra del Espíritu Santo. Estar sin la oración es romper la relación con Dios y sería imposible recibir el elogio de Dios. Como creyente en Dios, mientras más ores, más te conmueve Dios, más estás lleno de determinación y mejor se puede recibir nuevo esclarecimiento de Dios. Como resultado, este tipo de persona puede ser perfeccionada de manera muy rápida por el Espíritu Santo.

¿Cuál es el efecto que pretende lograr la oración?

Las personas pueden llevar a cabo la práctica de la oración y comprender su significado, pero que la oración sea eficaz no es nada sencillo. No se trata solo de hacer las cosas por inercia, seguir procedimientos o recitar las palabras de Dios. Es decir, orar no es repetir ciertas palabras como un loro ni es imitar a los demás. En la oración, se debe llegar a un estado en que se le entregue el corazón a Dios, en el que este se abra de par en par para que Dios lo conmueva. Si la oración ha de ser efectiva, entonces se debe basar en la lectura de las palabras de Dios. Solo al orar desde dentro de las palabras de Dios se puede recibir mayor esclarecimiento e iluminación. Las manifestaciones de una oración verdadera son: tener un corazón que anhela todo lo que Dios pide y además un deseo de cumplir lo que Él exige; detestar lo que Dios odia y sobre esta base ganar cierto entendimiento de ello y tener cierto conocimiento y claridad sobre las verdades que Dios explica. Donde hay determinación, fe, y una senda de práctica después de la oración, solo entonces se puede llamar verdadera oración y solo este tipo de oración puede ser efectiva. Sin embargo, la oración se debe construir sobre el disfrute de las palabras de Dios, debe establecerse sobre la base de la comunión con Dios en Sus palabras, y el corazón debe poder buscar a Dios y calmarse ante Él. Ese tipo de oración ya ha entrado en la etapa de la comunión verdadera con Dios.

El conocimiento más básico acerca de la oración:

1. No digas a ciegas lo que te venga a la mente. En tu corazón debe haber una carga; es decir, debes tener un objetivo cuando ores.

2. La oración debe contener las palabras de Dios; debe basarse en Sus palabras.

3. Cuando ores, no debes reincidir en temas obsoletos. Tus oraciones deben estar relacionadas con las palabras actuales de Dios y, al orar, cuéntale a Dios tus pensamientos más íntimos.

4. La oración grupal se debe centrar alrededor de un núcleo, que es necesariamente la obra presente del Espíritu Santo.

5. Todas las personas deben aprender las oraciones de intercesión. Esta es una manifestación del cuidado que se tiene de la voluntad de Dios.

La vida de oración de cada individuo se basa en entender el significado de la oración y en el conocimiento básico de la oración. En la vida diaria, ora con frecuencia por tus propios defectos, ora para lograr un cambio en tu carácter en la vida y ora sobre la base de tu conocimiento de las palabras de Dios. Cada persona debe establecer su propia vida de oración, debe orar por conocer las palabras de Dios y debe orar para buscar conocimiento de la obra de Dios. Expón tus circunstancias presentes delante de Dios y sé honesto sin preocuparte de la manera en la que oras, la clave es lograr conocimiento verdadero y experiencia real de las palabras de Dios. Una persona que busque la entrada a la vida espiritual debe ser capaz de orar de muchas maneras diferentes. Orar en silencio, meditar sobre las palabras de Dios, llegar a conocer Su obra, son todos ejemplos de la decidida obra de comunicación espiritual con el fin de conseguir la entrada en la vida espiritual normal, que mejora el estado propio ante Dios y obliga a avanzar aún más en la vida. En resumen, todo lo que hagas —ya sea comer y beber las palabras de Dios u orar en silencio o proclamar en voz alta— tiene el fin de permitirte ver claramente las palabras de Dios, Su obra y aquello que Él desea lograr en ti. Lo que es más importante, todo lo que haces es para alcanzar los estándares que Dios exige y llevar tu vida al siguiente nivel. Lo mínimo que Dios exige del hombre es que le pueda abrir su corazón a Él. Si el hombre le da a Dios su corazón sincero y le dice lo que realmente hay dentro de este, entonces Dios estará dispuesto a obrar en él. Lo que Dios quiere no es el corazón retorcido del hombre, sino un corazón puro y honesto. Si el hombre no le habla a Dios de corazón, entonces Dios no se lo conmueve ni obra dentro de él. Por lo tanto, lo más crucial de la oración es hablarle a Dios de corazón, contarle tus defectos o tu carácter rebelde y abrirte completamente a Él; solo entonces Dios estará interesado en tus oraciones, de lo contrario, Él te ocultará Su rostro. El criterio mínimo para la oración es que puedas mantener tu corazón en calma ante Dios y que no se aparte de Él. Tal vez, durante esta fase, no obtienes una visión más nueva o alta, pero debes usar la oración para mantener las cosas como están; no puedes retroceder. Esto es lo mínimo que debes alcanzar. Si no puedes lograr ni siquiera esto, entonces es la prueba de que tu vida espiritual no está en el camino correcto. Como resultado, no podrás aferrarte a la visión original que tenías, perderás la fe en Dios y por consiguiente tu determinación desaparecerá. Uno de los indicios de si has entrado o no en la vida espiritual es ver si tus oraciones están en el camino correcto. Todas las personas deben entrar en esta realidad; todas deben hacer la obra de formarse de manera consciente en la oración, no esperando con pasividad, sino buscando conscientemente que el Espíritu Santo las conmueva. Solo entonces serán personas que efectivamente buscan a Dios.

Cuando comiences a orar, no intentes hacer demasiado ni esperes conseguirlo todo de una vez. No puedes hacer demandas extravagantes esperando que en cuanto abras la boca el Espíritu Santo te conmoverá, o que recibirás esclarecimiento e iluminación, o que Dios te concederá mucha gracia. Eso no sucederá; Dios no hace cosas sobrenaturales. Dios contesta las oraciones de las personas a Su propio ritmo, y a veces prueba tu fe para ver si eres leal ante Él. Cuando oras, debes tener fe, perseverancia y determinación. Cuando comienzan a formarse, la mayoría de las personas se desaniman porque no son conmovidas por el Espíritu Santo. ¡Esto no puede ser! Debes ser persistente, te debes enfocar en sentir el que el Espíritu Santo te conmueva y en buscar y explorar. A veces, la senda de tu práctica no es correcta y, a veces, tus motivos personales y nociones no pueden permanecer firmes ante Dios y por eso el Espíritu de Dios no te conmueve. Otras veces, Dios se fija en si eres leal o no. En resumen, en la formación debes pagar un precio más alto. Si descubres que te estás desviando en tu senda de práctica, puedes cambiar la forma en la que oras. Mientras busques con un corazón sincero y anheles recibir, entonces el Espíritu Santo con toda seguridad te llevará a esta realidad. A veces oras con un corazón sincero, pero no sientes que hayas sido conmovido de manera especial. En momentos como estos, debes confiar en la fe y en que Dios observe tus oraciones; debes perseverar en ellas.

Sé una persona honesta; ora a Dios para deshacerte del engaño que hay en tu corazón. Purifícate a través de la oración en todo momento, sé conmovido por el Espíritu santo a través de la oración y tu carácter cambiará gradualmente. La verdadera vida espiritual es una vida de oración; es una vida que el Espíritu Santo conmueve. El proceso de ser conmovido por el Espíritu Santo es el proceso de cambiar el carácter del hombre. Una vida que no es conmovida por el Espíritu Santo no es una vida espiritual, sino solamente una vida de ritual religioso. Solo aquellos a quienes el Espíritu Santo conmueve con frecuencia, y a los que el Espíritu Santo ha esclarecido e iluminado, han entrado en la vida espiritual. El carácter del hombre cambia constantemente cuando ora. Cuanto más lo conmueve el Espíritu de Dios, más proactivo y obediente es. Así, también, su corazón será purificado poco a poco y su carácter cambiará gradualmente. Ese es el efecto de la verdadera oración.

De “La Palabra manifestada en carne”

Recomendación: Estudio bíblico sobre la oración

Lectura del día | Fragmento 345 | "Palabras para los jóvenes y los viejos"


Lectura del día | Fragmento 345 | "Palabras para los jóvenes y los viejos"

Aunque vosotros, jóvenes, sois todos como leones jóvenes, rara vez tenéis el camino verdadero en vuestros corazones. Vuestra juventud no os da derecho a tener más de Mi obra, al contrario, siempre provocáis Mi repugnancia hacia vosotros. Aunque sois jóvenes, carecéis de vitalidad o ambición, y siempre sois evasivos respecto a vuestro futuro; es como si fuerais indiferentes y taciturnos. Podría decirse que la vitalidad, los ideales y la postura adoptada, que deberían encontrarse en los jóvenes, no pudieran encontrarse en absoluto en vosotros; vosotros, esta clase de persona joven, carecéis de postura, y sois incapaces de distinguir lo correcto de lo incorrecto, el bien del mal, la belleza de la fealdad. Es imposible encontrar elementos vuestros que sean frescos. Estáis casi totalmente pasados de moda, y vosotros, esta clase de persona joven, habéis aprendido también a seguir a la multitud, a ser irracionales. Nunca podéis distinguir claramente lo correcto de lo incorrecto ni diferenciar entre lo verdadero y lo falso, nunca os esforzáis por la excelencia ni podéis discernir lo correcto y lo incorrecto, lo que es verdad de lo que es hipocresía. Hay en vosotros un hedor más fuerte a religión que en los viejos. Hasta sois arrogantes e irrazonables; sois bastante competitivos, y vuestra afición por la agresividad es muy fuerte; ¿cómo podría esta clase de persona joven poseer la verdad? ¿Cómo puede mantenerse como testigo alguien que no puede adoptar una postura? ¿Cómo puede llamarse persona joven quien no tiene la capacidad de diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto? ¿Cómo puede llamarse Mi seguidor quien no posee la vitalidad, el vigor, la frescura, la calma, y la firmeza de una persona joven? ¿Cómo puede alguien que no tiene verdad alguna ni sentido de la justicia, pero que ama jugar y pelear ser digno de ser testigo de Mí? Las personas jóvenes no deberían tener los ojos llenos de engaño y de prejuicio hacia las personas; y las personas jóvenes no deberían llevar a cabo actos destructivos y abominables. No deberían carecer de ideales, de aspiraciones ni de un deseo entusiasta por superarse; no deberían desanimarse respecto a sus planes ni perder la esperanza en la vida, ni la confianza en el futuro; deberían tener la perseverancia de seguir el camino de la verdad que han escogido ahora, para hacer realidad su deseo de erogar todas sus vidas por Mí. No deberían carecer de la verdad ni albergar hipocresía e impiedad, sino que deberían mantenerse firmes en la postura apropiada. No deberían simplemente dejarse llevar, sino tener un espíritu atrevido para sacrificarse y luchar por la justicia y la verdad. Las personas jóvenes deberían tener la valentía de no sucumbir a la opresión de las fuerzas de las tinieblas, y de transformar la relevancia de su existencia. Las personas jóvenes no deberían resignarse a la adversidad, sino ser abiertas y francas, con un espíritu de perdón hacia sus hermanos y hermanas. Por supuesto, estas son Mis exigencias para todos, y Mi consejo para todos. Más aún, son Mis palabras tranquilizadoras para todas las personas jóvenes. Deberíais practicar conforme a Mis palabras. Las personas jóvenes, en particular, no deberían carecer de la determinación para el discernimiento, ni para buscar la justicia y la verdad. Deberíais perseguir todas las cosas bellas y buenas, y obtener la realidad de todas las cosas positivas. Deberíais ser responsables de vuestra vida; no deberíais tomárosla a la ligera. Las personas vienen a la tierra, y es raro encontrarme; también es raro tener la oportunidad de buscar y obtener la verdad. ¿Por qué no habríais de valorar este hermoso tiempo como la senda correcta de búsqueda en esta vida? ¿Y por qué sois siempre tan despectivos hacia la verdad y la justicia? ¿Por qué estáis siempre pisoteándoos y destruyéndoos por la injusticia e inmundicia que juguetean con las personas? ¿Y por qué actuáis como las personas viejas que hacen lo que los impíos? ¿Por qué imitáis las viejas formas de las viejas cosas? Vuestra vida debería estar llena de justicia, verdad y santidad; vuestra vida no debería ser tan depravada tan pronto, ni caer al Hades. ¿No sentís que esto sería un infortunio tremendo? ¿No sentís que esto sería demasiado injusto?

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”